La Policía Nacional ha iniciado este martes por la mañana una operación que deja al menos seis detenidos y varios registros en Melilla relacionados con uno de los posibles casos más graves de fraude electoral de los últimos años: la presunta compra de votos por correo para las elecciones municipales del próximo domingo, 28M.
Esta operación de la Policía Nacional se desarrolla dentro de la investigación, declarada secreta, que se está llevando a cabo sobre una posible compra de votos en la ciudad autónoma por una cantidad de entre 50 y 200 euros. De momento, la operación se ha cobrado seis detenidos y varios registros.
El posible fraude electoral en Melilla llevó a la Junta Electoral de Zona a reclamar la identificación de cada votante por correo mediante DNI, una medida que contó con la oposición de Coalición por Melilla (CpM), el partido que lidera Mustafá Aberchán, en el pasado condenado por estas prácticas irregulares.
Fuentes de la investigación señalan que la operación se centra en la desarticulación de una presunta trama de captación de voto por correo a cambio de dinero, lo que, de no detectarse, podría haber puesto en riesgo la limpieza de las elecciones. Las diligencias de investigación tratan de determinar la conexión con algún partido político local.
Según datos del Ministerio del Interior, hasta este lunes Correos había validado el 11% de las 11.707 solicitudes de voto por correo en Melilla para las elecciones del 28M. El procedimiento está abierto hasta el día 25, tres días antes de la jornada electoral, por lo que la cifra de 1.302 votos ejecutados aún puede actualizarse al alza.
En el caso de Melilla, las solicitudes de voto por correo suponen un 20% de censo (más del doble que en 2019), mientras que en el conjunto de España este dato ronda el 3%. Tanto la Delegación del Gobierno como el Ministerio del Interior han garantizado estos últimos días que, gracias a las medidas en marcha, las elecciones en esta ciudad serán limpias, despejando las sospechas de fraude electoral.
Las medidas policiales incluye dar protección a los carteros de Melilla tras sufrir varios robos en los que se les sustrajo a los trabajadores la documentación del voto por correo, así como extremar la vigilancia para evitar la salida o entrada a la ciudad de papeletas que pudieran guardar relación con prácticas irregulares.