Los números y las estadísticas pueden ser torturados, retorcidos, hasta que digan lo que cada uno quiere. Sin mentir. El PSOE local de Cádiz celebra haber crecido "un 40% en concejales", al pasar de cinco a siete, por más que sean la mitad de los necesarios para obtener mayoría absoluta, la que lograron Bruno García y el PP. La subida es indiscutible. Ninguna mentira. Otro razonamiento tendría que establecer si es suficiente, satisfactoria o pírrica.
El candidato a la Alcaldía, Óscar Torres, admite que los resultados del domingo 28 de mayo fueron "agridulces" porque se vio con el bastón de mando "una enorme parte de la noche, casi todo el recuento, hasta que llegó al 98%". Con todo, en una comparecencia "más fría, 72 horas después", entiende que los resultados "son buenos, un avance, sobre todo por venir de donde veníamos".
Ese lugar electoral del que procedía el PSOE local en las municipales era una serie de siete convocatorias seguidas perdidas, siempre con un resultado peor que el anterior excepto una leve mejora entre los años 2007 y 2011. Desde que Carlos Díaz Medina fuera alcalde (1981-1995) todo han sido reveses, así que la recuperación de 2023 supone un alivio. "Hemos recuperado el diputado en la Corporación Provincial por el Ayuntamiento de Cádiz", destacó Torres hasta dos veces.
Primera fuerza de izquierdas y diputado provincial recuperado
"El PSOE de Cádiz vuelve a ser la primera fuerza de la izquierda en el Ayuntamiento y liderará la oposición. Será una oposición responsable, constructiva, que estará en las soluciones y no en la bronca, en la crispación. Los ciudadanos, con sus votos, han dicho que respaldan esta actitud y vamos a seguir igual, con la mano tendida, dispuestos al acuerdo y al consenso. Es lo que ha propiciado la mejora, la subida. Vamos a seguir en esta línea", resumió Torres con un tono de autoreivindicación.
El candidato socialista a la Alcaldía mantuvo en su balance formal una actitud serena y cordial con las otras dos formaciones políticas (Adelante Izquierda Gaditana y Partido Popular) que estarán en el pleno del Ayuntamiento de Cádiz. Con todo, dejó caer algunas críticas a la confluencia que representaba al gobierno saliente, el de José María González Santos, Kichi.
"Con Adelante no habrá una estrategia común. Desde el PSOE siempre somos autocríticos pero hay que tener en cuenta el contexto, de dónde venimos y desde ese punto de vista tenemos un posicionamiento optimista. Nuestros resultados son mejorables, claro, hay margen de crecimiento". Pese al anuncio de reflexión interna, dejó caer que la imposibilidad, en último suspiro del recuento, de formar un gobierno de izquierdas es responsabilidad directa de Adelante Izquierda Gaditana, de los de David de la Cruz y Kichi.
El castigo de las urnas a Kichi
Cuando se le preguntó por los factores que han propiciado la mayoría absoluta de los populares, aportó dos elementos: que si el PSOE hubiera cosechado los mismos resultados que en las autonómicas de 2022 "el número de concejales socialistas hubiera sido menor" y que "bajar de trece a seis concejales, en el caso de Adelante, ha dejado el hueco definitivo" para el triunfo total de Bruno García León. "El gobierno municipal ha sido castigado en las urnas, ha obtenido un resultado que está muy lejos de lo que cabía esperar", aseguró.
Incluso se atrevió a entrar en la división electoral de las formaciones a la izquierda del PSOE, que tachó de "fragmentación inexplicable". Sobre el nuevo alcalde, Bruno García, recordó que habló con él la misma noche del domingo para felicitarlo y aseguró que confía en su talante moderado: "No va a ser el rodillo de los 20 años del PP" con Teófila Martínez.
Óscar Torres no cree que la proposición de diálogo permanente del nuevo regidor gaditano sea "de cara a la galería. Espero que se mantenga el clima sano que se ha vivido en la campaña. Por nuestra parte va a tener la mano tendida, nuestra mejor actitud, desde la lealtad, para lograr espacios de encuentro".
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