Es día laborable de agosto por la mañana y la llamada de lavozdelsur.es pilla a Elisa Cabrerizo en el trabajo. “Sí, estoy de autopsia”, reconoce. Es parte del trabajo diario que desempeña en el Instituto de Medicina Legal de Granada, donde ella es jefa de Patología Forense.
“Nos encargamos de hacer estudios de autopsia judiciales, desde mala praxis cuando ha habido un fallecimiento hasta estudios de antropología forense”, explica. Sin embargo, la forense y edil de Podemos-IU en la corporación municipal de Granada tenía otras intenciones cuando estudiaba la carrera de Medicina. La Elisa universitaria, que soñaba con hacer Psiquiatría, evitó el tortuoso camino del Mir y se preparó una oposición para tener plaza para siempre. “Cuando vi que en el temario de oposiciones de Medicina Forense había también Psiquiatría dije: esta es la mía”, recuerda. Tras conseguir la plaza, descubrió que la Psiquiatría Forense pese a ser una parte más de la ciencia forense, le apasionaba.
Así comenzó sus trabajos en la Bahía de Cádiz, donde estuvo en Chiclana, Cádiz y San Fernando, haciendo tareas de psiquiatría forense como internamientos, incapacidades civiles o imputabilidad. Tras formarse en Patología, recaló en el Instituto de Medicina Legal de Granada, donde permanece hoy. Es precisamente este desempeño el que la ha llevado a ser elegida una de los siete forenses asesores en una comisión de expertos sobre las exhumaciones en el Valle de los Caídos. Sin embargo, aunque en el polémico monumento franquista permanezcan más de 33.000 restos de personas no identificadas, la comisión solo asesorá un expediente de exhumaciones de 62 de los desaparecidos, que se corresponden con los permisos que ha concedido Patrimonio Nacional a las familias que lo han solicitado.
Edil de la oposición al Gobierno del "chiringuito"
Cabrerizo, que llegó a la política tras la aparición de Podemos hace siete años, no había tenido contacto anterior con la institución. Activista de movimientos sociales y colectivos relacionados con las personas sin hogar, en las últimas elecciones municipales sus compañeros la propusieron en la lista de la candidatura. “Me metí en el círculo de Derechos Humanos y en el círculo de mi barrio, el Albaicín. Cuando surgió el tema de la confluencia entre Podemos e IU en las últimas elecciones municipales, se quería trabajar la candidatura a nivel social y civil más que político, así que me dijeron: te toca. Yo me defendí como gato panza arriba pero salí del paso", ríe. Así y tras darle muchas vueltas, decidió aceptar el ofrecimiento con una condición: “Podéis contar conmigo pero yo no voy a dejar mi trabajo. Haré lo que pueda”.

Sobre la situación andaluza tampoco es optimista pero cree que debe haber una posibilidad. “Siempre que la izquierda no vaya a una es complicado. Esto es traicionarnos. Cuando te sientas y ves que la mayoría de nuestros programas, acciones y objetivos son comunes, que haya un 5% de diferencias no se entiende. Si tenemos el 95% trabajamos el 95%. La experiencia de la confluencia de Podemos e IU en Granada fue muy positiva, en Andalucía tendríamos que trabajar todos en eso mismo, sea Adelante o Unidas Podemos. Es lo que la sociedad civil exige", explica. Una demanda social de la que, a su juicio, también forma parte la memoria histórica.
Los 62 de El Escorial
Así, la jefa de Patología Forense formará parte de la comisión de expertos tras la petición de exhumar estos restos por el juzgadode instrucción número 2 de El Escorial y a elección del Consejo Médico Forense del Ministerio de Justicia. "Por eso intervenimos los forenses, si fuera algo solo de memoria democrática pasaría a ser un expediente administrativo y formarían parte otros equipos", explica Cabrerizo durante la entrevista con este medio. No obstante, en estos órganos también habrá personas vinculadas a la Secretaría de Memoria Histórica, que estudiarán conjuntamente un caso concreto: el correspondiente a la exhumación de estos 62 restos por la petición expresa de sus familiares.
La Comisión, que se conforma a través de ese expediente judicial, trabajará las actuaciones para entrar a las criptas, dignificar los osarios, exhumar e identificar los restos de estos desaparecidos. En esa línea, el Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial ya inició los trámites legales y aprobó la licencia de obras para intervenir en la Basílica del Valle de los Caídos. "Tenemos que estudiar dónde se supone que están los restos que reclaman las familias, cómo habría que acceder a ello, y el procedimiento de identificarlos tanto a nivel antropológico como genético", cuenta sobre un trabajo que pese no ser su día a día conoce perfectamente. "En el Instituto trabajamos más con cadáveres con tejidos blandos, es más raro que haya restos óseos. No hay demasiados antropólogos forenses y yo soy uno de ellos", dice.

"No es que pueda, es que debe ser un monumento democrático"
Cabrerizo es de la opinión de que el Valle de los Caídos puede servir para "no repetir" la historia reciente de España. El conjunto monumental, edificado por las manos de miles de presos republicanos durante la Posguerra, alberga en sus terrenos la mayor fosa común de España. Pese a las exigencias durante años de grupos memorialistas, de familiares de la represión y de víctimas del franquismo, del recinto de El Escorial solo se ha movido el dictador, y no exento de polémica.
"Tenemos que conocer nuestra historia y tenemos que dignificar a la gente que ha sido olvidada, toda la dignidad tiene que ser restituida", comenta a lavozdelsur.es la edil de Podemos-IU en Granada, que cree que el monumento debe ser reapropiado por el actual sistema democrático. "No es que pueda, es que debe ser un monumento democrático. Democracia es restituir, no olvidar", dice. De la misma forma, la forense piensa que las exhumaciones son necesitarias para la convivencia. "Todo lo que se pueda exhumar y identificar también es calmar angustias y dolores. Eso es muy importante", concluye. En esas tareas, la forense granadina junto a otros seis colegas de profesión trabajarán a partir del próximo mes de septiembre. Un trabajo que además de alivio y reparación para los familiares de los afectados, abrirá la puerta a la dignificación de otros muchos y a la resignificación de la memoria histórica como pilar de la democracia.