Un gobierno municipal 'in extremis'
Carmen Álvarez, nacida en San Fernando, aunque desde pequeña en Sanlúcar y muy relacionada también con El Puerto, donde trabajaba, se ha convertido en la primera edil de la localidad de la Costa Noroeste tras un pacto con el PSOE, un partido al que superó en las pasadas municipales por un puñado de votos. Profesionalmente, llega del mundo de las cámaras de vídeo y de foto, al tener su propia productora, una labor que ha dejado de lado para centrarse en su pueblo. Hoy es alcaldesa de Sanlúcar por IU en un pacto de coalición con el PSOE, donde el anterior alcalde, Víctor Mora, es su segundo. La negociación entre ambos partidos fue intensa, toda vez que Álvarez era líder de la oposición y hubo muchos momentos de tensión entre ambas formaciones en el último mandato.
El presupuesto es de la pandemia, por lo que se han ido haciendo muchas modificaciones. No hemos encontrado problemas sobrevenidos, porque los conocíamos más o menos, aunque no la dimensión de estos problemas. Sabíamos que había un problema con la basura porque la ciudad está sucia. Hemos cogido la delegación para ver si somos capaces de limpiarla de una vez. Pero es que hubo un ERE encubierto, porque no se reponían plazas, se han ido amortizando. Necesitan que se amplíe la plantilla para el verano. Un ejemplo de lo que decía de la dimensión del problema es que sabíamos que los camiones de basura son viejos, pero no que están sin ITV. Para solucionar esos problemas, voy buscando partidas sin gastar en las delegaciones para encontrar el presupuesto para un plan especial de limpieza en verano. Esta es la capital de la gastronomía.
La gente debe sentir que tiene las puertas del Ayuntamiento abiertas, porque hasta ahora estaban cerradas. Damos reuniones a colectivos para un máximo de 10 días, e incluso menos si hay algún asunto urgente. Eso no cuesta dinero. Tampoco cuesta darle la palabra a la gente en el pleno, que se le quitó con la excusa de la pandemia. El pleno debe ser la casa del pueblo.
Por el trabajo en la calle. Son cuatro años en los que hemos estado en todas partes. Hemos cogido los votos como los garbanzos, uno a uno. Un problema de una señora, de una asociación, lo que fuera. Hemos estado en cada rincón. Tengo un mapa enorme en el despacho del grupo municipal con cada sitio donde hemos estado. Hemos llenado el mapa. La gente sabía que IU intentaba arreglar lo que surgiera.
"En Sanlúcar hubo un aumento, pero no una ola de la derecha. Aquí, por desgracia, gana la abstención"
El voto se ha ido a IU porque otras personas con representación ni siquiera llevaban asuntos a los plenos. Izquierda Unida sí ha sido la voz de la gente. Que, en cualquier caso, lo preocupante es que en Sanlúcar lo que gana es la abstención, que es muchísima.
En Sanlúcar ha habido votos a la derecha, pero la mayoría ha sido de izquierdas. Aquí ha habido un aumento al PP, pero no una ola. El voto a IU no tenía que ver con esas olas, ha sido un voto consciente, sin el clientelismo del que veníamos, sin el auge de la derecha, nada. Aquí la campaña ha sido barrio a barrio.
Yo quiero mucho a mi organización y quien ha ganado es Izquierda Unida. En otros municipios tenemos un solo concejal. Aquí, independientemente de las siglas, se ha votado por las personas. Y este equipo, el de IU, ha trabajado mucho, y la gente sabía que éramos una herramienta para defenderla, para mejorar su vida.
Había una política de aumentar la deuda bancaria y reducir los remanentes negativos de tesorería, que significa la deuda a corto plazo. Se paga a proveedores, pero a cambio ha crecido mucho la deuda bancaria, lo cual incrementa los intereses. Tenemos deuda hasta 2040. Tenemos otras deudas con Aqualia respecto al cobro del IPC, que la ha ganado judicialmente, y deuda de planes de empleo. El Ayuntamiento no está completamente en la ruina, pero se cumplirán los periodos de pagos. Igualmente, habrá una política social, porque Urbanismo dispone de tres millones de remanente. Sanlúcar tiene problemas graves de vivienda, no se construye vivienda pública desde 2007. Siendo capital gastronómica, hay mucho turista y llega a duplicarse la población. En verano no hay casas. Es un problema grave. Creo que seremos capaces junto al PSOE de llevar a cabo una política pública de vivienda.
Ahora mismo, está el problema de la sequía, por el mal uso de la depuradora, porque está obsoleta, y porque el agua que gasta se podría usar para regadíos. Hay un convenio con la Junta y el Ministerio para una nueva depuradora. Y otro problema del campo es que no se cumple la ley de cadena alimentaria, porque nuestros agricultores venden por debajo del precio de coste, porque el mercado no se lo paga. He ido a Bruselas a defenderles, para que se respeten los precios. Y también, en cuanto a la agricultura, es necesario arreglar los caminos, porque dañan el producto. Y falta el Grupo de Desarrollo Rural, que se lo llevó la campiña de Jerez. Lo tiene la Sierra, por ejemplo, pero no Sanlúcar. Se pierden subvenciones por ello.
"De las urnas salió el mensaje de que PSOE e IU nos teníamos que entender. Y así lo hicimos"
Bueno, es cuestión de acostumbrarse. No hay que sortear un ajedrez, desde luego, porque hablamos mucho. Sabemos la posición desde la que partimos en este acuerdo. Al principio pedían alternancia de la alcaldía para cada partido por dos años. Al final llegamos a un pacto para cuatro años. No hemos sido partidarios de la política del PSOE durante ocho años, pero iremos con tranquilidad, habituándonos a las competencias de cada delegación, con mucho control y con muchas llamadas.
Porque fuimos los líderes de la oposición. Marcábamos el rumbo, éramos la voz de la gente. No te diré que no hubo tensión, pero creo que también era por la novedad de un pacto entre ambos. Y porque hacía mucho tiempo que no estábamos en el gobierno municipal, desde el primer ayuntamiento democrático. Muchas veces nos hemos quedado en la oposición porque no nos gustaban las políticas que se hacían desde el PSOE. Pero esta vez ganó la derecha. Entonces, ¿qué hacemos? ¿Les dejamos gobernar? Hemos tenido que pararlo, porque IU no iba a ser partícipe de que gobernase el PP en Sanlúcar. De las urnas salió el mensaje de que teníamos que pactar, y recogimos ese mensaje. El anterior alcalde y yo tenemos cada uno nuestro sitio, e incluso a veces coincidimos en los actos. Estoy segura de que el pacto se desarrollará con normalidad.
En Rivas-Vaciamadrid también gobernamos, y hay más ciudadanos que en Sanlúcar, pero gobiernan junto a Podemos. Este es el mayor ayuntamiento de IU. Está también Zamora, pero son 49.000 habitantes, aunque es capital de provincia. Es una responsabilidad y una ilusión tremenda. Tengo a la organización en pie. Hay gente mayor que me ve y llora porque pensaba que no volveríamos a estar en el gobierno. Ten en cuenta que nos echaron hace décadas por un pacto de AP con el PSOE por la compra de unos vehículos de limpieza, por una polémica que luego se demostró que era mentira. Aquella fue una moción injusta. Aunque prefiero dejar aquello atrás, sí es cierto que en mucha gente ha quedado eso ahí. Siento responsabilidad por todo ello, pero también mucha ilusión. Este proyecto tiene mucha fuerza.
Hemos estado en muchos actos de Sumar, vinieron los candidatos, hemos repartido nuestro programa, aunque no he tenido ese liderazgo, digamos, porque Sumar es la confluencia de varios partidos. Pero siempre voy a lo que me llamen.
Ha ocurrido muchas veces que haya otros colores en otras administraciones. Lo que no ha pasado es que en todas ellas gobernase IU. Y más allá, en los ayuntamientos en que hemos estado y estamos, como Conil, Medina, Espera, Puerto Serrano o Trebujena. Entiendo que habrá entendimiento entre administraciones. Además, Almudena Martínez y yo hemos sido compañeras en Diputación esta última legislatura. La conozco y la felicité. Entiendo además que incluso el PP en Sanlúcar nos ayudará cuando se trate de buscar lo mejor para la ciudad. Vino el delegado territorial de Educación y me dijo en este mismo despacho que venía con voluntad política. Yo le contesté que se lo agradecía, pero que la voluntad política es dinerito. Ha habido comunicación.
Nos gustaría encontrarlo, pero no porque no estemos de acuerdo con el actual, sino porque debe ser un motor de trabajo todo el año, no solo ligado al verano. Tenemos dos grandes pinares sin apenas actividad que tienen potencial, pero actualmente uno de ellos es un punto negro de basuras. Queremos un carril bici, mejorar los jardines... Por el cambio climático, el verano prácticamente empieza en abril, eso sí es cierto. Pero creo que necesitamos un mayor contacto con Doñana, con un catamarán para unirnos con la provincia de Huelva. Sería maravilloso, porque somos por desgracia un gran comedor, que está muy bien, somos capital de la gastronomía, pero queremos más.
"Sanlúcar no es conocida por la criminalidad, sino por la manzanilla o el langostino. No acepto esa premisa"
Sí que se puede. Hablamos de viviendas, y si al construir VPO se hacen en zonas pudientes, mejor, porque debe haber mezcla. Eso integra y evita los guetos. Eso de por sí combate la desigualdad. Y se combate desde muchos frentes, como por ejemplo en educación. O quien no puede pagarse el médico. Con becas o con transporte público, porque qué ocurre si un estudiante no puede ir de la Colonia a estudiar Bachillerato, pues que lo deja. Eso es desigualdad y la Junta, el Ayuntamiento y todas las administraciones deben dar respuestas. Incluso un nuevo PGOU evita la desigualdad, porque somos 70.000 personas y el plan es del año 97. Costará muchos recursos, pero hay que hacerlo para integrar la ciudad.
Hay que empezar por la concienciación en las escuelas, para evitar que ese narcotráfico se plantee como una salida laboral. Hay que continuar con planes para el empleo y la formación, para que cuando sean adultos vean alternativas. Y hasta para esto es necesario un PGOU, para que se dé en Sanlúcar un desarrollo industrial, porque falta ese suelo. Si hay más empresas aquí que den trabajo, habrá menos narcotráfico.
"La desigualdad se combate desde el PGOU, desde el empleo y desde la educación, gracias a los servicios públicos"
La gente joven, las mujeres... el desempleo se sufre. Pero es injusto que se nos acuse de ser un pueblo de narcotraficantes. Hay empresas, desde el pequeño comercio hasta la hostelería, del campo y la pesca a la bodega, que son personas que abren cada día su negocio. Y son sectores productivos fuertes, como el puerto pesquero, las cooperativas del campo, los distintivos de calidad de arena fina, langostinos, boniatos, puerros.
Yo llevé una moción al pleno de la Diputación y el PP la votó a favor. Espero que pongan las bases aquí para poder cumplirla, porque en Sanlúcar faltan efectivos. Pero no hay que tomar eso como una cuestión de represión al pueblo. Ni que Sanlúcar se deba conocer por la criminalidad, yo eso nunca lo voy a decir, porque no es cierto. Hay narcotráfico, pero por lo que se conoce a Sanlúcar es por su manzanilla, sus langostinos, sus trabajadores del campo y la mar. Tenemos que hacer frente a los problemas y trabajar con concienciación, educación y más salidas laborales. Y junto a ello, más medios humanos de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
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