José Ignacio García: “Mi puerta giratoria es la cancela de un instituto"

El político jerezano, ex parlamentario de Adelante Andalucía, ha tenido que dejar su acta al conseguir plaza como profesor en las oposiciones de secundaria: "El próximo paso es concertar centros educativos a multinacionales. El PSOE puso las vías, el PP el tren"

José Ignacio García aprobó las oposiciones de secundaria este verano. El Parlamento Andaluz considera que es incompatible con su condición de diputado

Scout y partisano: el orientador que llevó las protestas educativas al Hospital de la Sangre

José Ignacio García (Jerez, 1987) se licenció en Psicología hace diez años y ha ejercido como orientador educativo. Como delegado estudiantil en la Universidad de Sevilla ya apuntaba maneras. "Me considero un militante, lo voy a seguir siendo toda mi vida", dice durante la entrevista con lavozdelsur.es. Inquieto desde muy pequeño —una vida siendo scout— se define como "partisano", en referencia a la resistencia antifascista italiana. Su rol como representante de los estudiantes en la Hispalense pronto lo compaginó con la participación en la formación política Anticapitalistas.

Elegido como parlamentario andaluz en diciembre de 2018 —número 2 de la lista por Cádiz que encabezaba Ángela Aguilera—, ha sido portavoz adjunto en dicho órgano por Adelante Andalucía durante casi dos años, hasta que la separación de Podemos e IU dividió al grupo parlamentario en dos y le relegó al grupo mixto junto a otros diez colegas.

Conocido por sus intervenciones en materia educativa, especialmente como portavoz en la Comisión de Educación y Deporte, José Ignacio García se ha incorporado hace unos días a un instituto público de San Fernando. "Una compañera del centro se acercó a mí, me enseñó un vídeo y me dijo: perdona... ¿este eres tú?", cuenta a modo de anécdota. Durante dos años y medio, el político jerezano ha llevado las protestas de sindicatos y docentes contra las políticas de Imbroda al Parlamento Andaluz

Sin embargo, ya no podrá hacerlo más. La Comisión del Diputado valora que el ejercicio del primer año como profesor —obligatorio al aprobar las oposiciones si no se quiere perder plaza—, no es compatible con la condición de diputado. No obstante, asegura que continuará en la dirección de Adelante Andalucía, una formación que se ha refundado este pasado mes de junio bajo la figura de Teresa Rodríguez y la participación de Anticapitalistas y movimientos políticos y sociales de corte andalucista. Sobre las próximas citas electorales, no descarta nada. "La vida da muchas vueltas", dice.

 

Funcionario en prácticas. Vaya puerta giratoria...

Mi puerta giratoria es la cancela de un instituto. Es la normal pero no la común. De hecho, hay veces que lo normal y lo común no van de la mano. Lo cierto es que no ha sido una cosa buscada por mí, me hubiera gustado terminar mi periodo de legislatura.

Pero no le han dejado.

No me han dejado porque la ley electoral andaluza es una excepción en el resto del Estado y no permite este tipo de situaciones. La líder de Más País era médico en la sanidad pública, volvía y no pasaba nada. Aquí solo dejan compatibilizar si es en la privada. Actualmente hay diputados en el Parlamento que trabajan en empresas, donde tienen acciones, o incluso ejercen como médicos o abogados en despachos privados. Ahí no hay ningún problema.

Imagino que no lo han entendido. ¿Hay solución para que no le vuelva a pasar a otro parlamentario?

He recibido mensajes de cariño de todas las fuerzas políticas, excepto Vox. Pero claro, hay gente que no lo ha entendido. Es excéntrico. “¿Cómo vas a dejar el Parlamento?”, me dicen. Se trata de cambiar la ley o interpretarla de otra forma. La Comisión del Diputado determinó que era incompatible. La otra que queda es cambiar la ley. Sabemos que hay leyes que cambian en 15 días, pero no va a pasar.

Supongo que el consejero de Educación Javier Imbroda no estará triste.

(Ríe). No lo sé, no he hablado con él. Mi relación personal es inexistente. Pero lo de Imbroda es una puerta giratoria diferente. Es un señor que crea una empresa de formación profesional privada en la que tiene lazos familiares y la deja días antes de ser nombrado consejero de Educación. Su política en la Consejería ha sido no crear plazas públicas en formación profesional generando una necesidad que cubre la empresa que él mismo creó. A lo mejor jurídicamente no es corrupción pero es evidente que está haciendo política pensando en el beneficio propio y no en el común. Eso es una puerta giratoria descarada.

José Ignacio García durante la entrevista con lavozdelsur.es    MANU GARCÍA

Llega la vuelta al cole y los docentes vuelven a denunciar recortes en líneas de escuelas públicas de Primaria, en el refuerzo de Secundaria y deficiencias en la FP pública con la privada creciendo como la espuma. ¿Cómo ve el panorama?

Como comprenderás, como profe no puedo hablar llevando solo una semana, pero como ciudadano y miembro de la ejecutiva de Adelante Andalucía creo que esto es un plan que se lleva orquestando desde hace más de una década. En ese plan lo público está al beneficio del servicio privado. La educación pública se utiliza como herramienta para garantizar negocio para empresas como la del señor Imbroda.

¿Cree que había muchas diferencias en Educación con el anterior Ejecutivo de Susana Díaz?

No, no la había. Para hablar de las diferencias entre el gobierno anterior y el gobierno actual siempre utilizo la misma metáfora. El gobierno del PSOE en materia de privatizaciones y políticas neoliberales puso las vías y creó la maquinaria del tren. El gobierno de la Junta actual se ha montado en el tren y ha acelerado a tope. Para hacer que lo público sea un apéndice de lo privado y garantizar ese negocio, no ha tenido que hacer ninguna reforma estructural. Con la anterior estructura legislativa de la Junta de Andalucía no hacía falta. PP y Cs han radicalizado las políticas que ya hacía el PSOE.

Por ejemplo, los refuerzos covid que se van a enviar este año a los centros educativos tienen unos criterios que beneficia a la concertada, pero no directamente. No es que haya más puestos covid en los concertados que en los públicos y lo escriban en algún sitio. El problema es que establecen unos criterios que son mucho más fáciles de cumplir para la concertada. 

Ese acuerdo ha contado con el apoyo de sindicatos como UGT.

Incomprensible. Hay gestos para valorar. El hecho de que Comisiones Obreras se haya desmarcado y esté planteando junto a Ustea, CGT y otros sindicatos, una oposición frontal a estas políticas me parece una posición muy coherente.

La concertada se vendió como un parche ante la necesidad de escuelas en los años 80. Cuarenta años después "es complementaria, pero no subsidiaria de la pública". Juanma Moreno dixit.

Legislativamente Juanma Moreno tiene razón. Es lo que han creado PSOE y PP. Sin embargo, lo que sucede es que ahora vamos hacia un modelo en el que la pública será subsidiaria de la concertada. Solo donde no sea rentable crear escuelas privadas, se va a mantener la pública. Pero no solo eso... vamos a más. El modelo Imbroda no es que beneficie a los centros concertados clásicos sino que va a fomentar la educación como un espacio de negocio para estas nuevas empresas. No son ni siquiera entidades con otro tipo de filosofía, sino que van a hacer beneficio con la educación: son empresas puras y duras.

El político jerezano ha conseguido plaza en las oposiciones de secundaria. Su destino es un instituto de San Fernando, donde ejercerá como orientador.   MANU GARCÍA

¿Qué le parece la venta de Medac por 200 millones de euros, ocho veces más de lo que costaba hace tan solo tres años?

Supongo que será casualidad que el creador de esa empresa sea ahora el consejero de Educación.

¿No es un caso de éxito?

Eso decía él, un caso de éxito. La realidad es que vamos a tener alumnos y alumnas que no van poder optar a una plaza de formación profesional pública en Andalucía. Luego se van a tener matricular en empresas que dan FP con sede en Estados Unidos. Hablamos de multinacionales creando centros educativos en Andalucía.

Y endeudándose, por ahora...

Por supuesto, porque no es gratis. Pero veremos si no vamos un paso más allá y dicen: como ya están instaladas aquí, concertémosla. Así no ofertamos nuevas plazas públicas, sino que creamos un sistema de formación profesional concertado. Ese es el modelo que persiguen los señores que nos gobiernan: concertar centros educativos a multinacionales. Unos, consciente o inconscientemente, pusieron las bases, y otros han radicalizado el proceso de privatización.

A vueltas con Adelante y a poco más de un año de las próximas andaluzas... ¿va la izquierda andaluza preparada para asaltar el Palacio de San Telmo o va camino de ser un episodio de La vida de Brian?

Bueno, en la peli los Monty Phyton tienen escenas muy divertidas. (Ríe). Creo que la tarea que tiene la izquierda por delante es transformar Andalucía. Hay una parte que se autodenomina izquierda que durante mucho tiempo ha estado gobernando y no ha transformado Andalucía. Es más, en muchos momentos la ha empeorado. Nuestra tarea es transformar Andalucía al servicio de la mayoría y este objetivo está pendiente de cara a las próximas elecciones. Nos estamos preparando para ello, con fuerzas, sin complejos y con optimismo.

¿Tendrán representación todas las fuerzas de la izquierda en el Parlamento Andaluz?

Eso no lo sé. Lo que sí sé es que Adelante Andalucía va a estar en el próximo Parlamento Andaluz.

¿Fue confusa la creación de Adelante en 2018? Desde sectores de IU y Podemos dan a entender que fue una coalición.

Si nosotras hubiéramos querido crear UP en 2018 lo hubiéramos creado pero decidimos hacer un proyecto que se llama Adelante Andalucía. A mí no me hubiera gustado llegar hasta aquí pero hay una serie de personas que han decidido crear otra cosa que se llama Unidas Podemos. La dirección actual de Podemos en Madrid, su delegación en Andalucía y la dirección de Izquierda Unida han decidido salirse de Adelante y montar ese nuevo proyecto. Por el camino, echan sal en la tierra para que no crezca nada. Desde mi punto de vista no es constructivo y me parece una pulsión destructiva que deberían controlar. Eso sí, yo les deseo toda la suerte. Estoy seguro que nos vamos a poner de acuerdo en la inmensa mayoría de las cosas.

Habrá pactos...

Si en el próximo Parlamento tenemos la posibilidad de echar a Moreno Bonilla, seguro que vamos a votaar lo mismo. Eso sí, nosotros vamos a seguir con el proyecto que iniciamos: un proyecto andaluz, pensado desde Andalucía por los pueblos y la humanidad. Una izquierda transformadora alternativa al bipartidismo, tal y como llevamos diciendo desde hace mucho tiempo. Es legítimo que ellos quieran emprender otro camino.

José Ignacio García continúa en la dirección de Adelante Andalucía. Asegura que la formación va "lanzada" hacia las próximas elecciones andaluzas.   MANU GARCÍA

Hace unas semanas lavozdelsur.es publicó que AxSí y Más País negocian una estrategia conjunta para las próximas andaluzas y municipales. Teniendo en cuenta el poso municipalista, por un lado, y andalucista de Adelante, con Primavera Andaluza e Izquierda Andalucista, ¿no serían alianzas lógicas?

No opino de otros partidos. Es cierto que se rumorea en los medios de comunicación, pero si van juntos o no les toca a decidirlo a ellos. Cuando llegue el momento hablaremos con todo el mundo, pero nuestro proyecto es Adelante Andalucía. Estamos lanzados para que haya por fin una fuerza de izquierdas y andalucista de alternativa al bipartidismo, que esté en el Parlamento Andaluz. Hay un empate catastrófico entre el gobierno progre del PSOE y las derechas. Nuestra llegada va a permitir que las derechas no vuelvan.

¿También en Madrid y en Bruselas?

Por supuesto. En Madrid, en todos los municipios de Andalucía y en Europa. Esa es la idea. No tenemos pelos en la lengua para denunciar los privilegios de la política, algo que no está haciendo nadie. Además, no queremos ser solo un partido que se presenta a las elecciones, sino ser una fuerza social que esté donde haya políticas transformadoras, de la mano de los movimientos sociales, como respuesta a los más golpeados por la crisis. Queremos estar también en los sectores culturales que plantean nuevas ideas, como el andalucismo cultural y musical. Queremos estar ahí y aportar a todo eso. 

Anticapitalistas, de la que forma parte, dejó Podemos. Uno de los motivos fue entrar en coalición con el PSOE. ¿Cree que el tiempo les ha dado la razón?

Es evidente. Es lógico que mucha gente se ilusionara con el Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. La reacción es natural y hay personas muy bien intencionadas que apoyaron esa opción. La experiencia se ha hecho, y año y medio después se ha demostrado que no está sirviendo ni para mejorar la vida inmediata de la gente, ni para frenar al fascismo, ni para tener más músculo desde los sectores transformadores. No hay un gobierno popular que piense en los problemas de la gente y tampoco se espera, ni a corto, ni a medio o largo plazo. No está siendo útil para quienes queremos más democracia y un gobierno que represente a la mayoría social. Yo también me equivoco muchas veces y no pasa nada. Pero un año y medio después podrían cambiar de opinión.

La derogación de la reforma laboral no llega, tampoco la Ley Mordaza. Pero el gobierno apura la subida del Salario Mínimo Interprofesional y defiende la coalición. ¿Qué se hubiera hecho en la oposición? ¿Cree que no se ha hecho nada?

Sería absurdo decir que no se ha hecho nada. Nunca saldrá de mi boca eso, pero no se han cumplido las expectativas. No estamos viviendo mejor que antes, ni hay más fuerza social ahora que año y medio.

Luego, sobre el salario mínimo me parece interesante una reflexión: la patronal nos está metiendo en una trampa y hay gente que se está dejando meter. A cambio de no derogar la reforma laboral, están subiendo el SMI una miseria. La mejor previsión de subida es menor que el IPC, por lo que estamos perdiendo poder adquisitivo. Que no se nos olvide: el nudo gordiano del problema en este país son las dos reformas laborales, la del PSOE y la del PP. Si no atajamos eso, subir el SMI será una buena noticia pero solo afectará a la gente que tiene un contrato estable y condiciones laborales dignas. Hay una capa de población, sobre todo jóvenes y mujeres, que están sin contratos, en microcontratos o en condiciones de explotación. Estamos renunciando atajar ese problema por doce euros de subida. Es una estafa.

El presidente de la patronal, Antonio Garamendi, sugirió que se subiera el salario mínimo según la comunidad autónoma...

Cuando escuche eso dije: ¡Ah! ¿Lo van a subir más en Andalucía que en el resto? No, parece que es al revés. ¡Qué casualidad! Sería un insulto y me parecería un motivo para que Andalucía entera se echara a la calle. Afortunadamente no va a pasar. No se van a atrever porque la subida va a ser tan irrisoria que ni les preocupa.

El ex diputado de Adelante Andalucía continuará en la dirección de la formación andalucista y como militante de Anticapitalistas.    MANU GARCÍA

Desde que llegó a San Telmo, Juan Manuel Moreno Bonilla ha tomado la bandera del andalucismo y defiende el legado de Blas Infante. ¿Qué le parece?

Todos los partidos, excepto Vox, se definen como andalucistas. Eso demuestra que perciben que algo se mueve socialmente. El pueblo andaluz tiene necesidad reivindicar los derechos y la emancipación que nos merece. Hay partidos que de manera oportunista lo huelen e intentan ocupar espacios. Pero su andalucismo es falso, es un andalucismo para que nada cambie, para que todo se quede como está. Andalucía tiene que reivindicar un modelo diferente y desarrollo propio, con los intereses de la mayoría de andaluces. Eso pasa por el cambio del rol territorial que se ha asignado a Andalucía desde Madrid y también, históricamente, desde las élites andaluzas.

El presidente de la Junta de Andalucía se va a reunir con su homólogo valenciano, el socialista Ximo Puig, con objeto de negociar la financiación autonómica.

Bueno, el modelo de financiación del Estado es tremendamente injusto y perjudicial para Andalucía. Y es cierto, lo aprobó hasta el Parlamento Andaluz, nos están quitándonos dinero todos los años y nos deben 3.500 millones de euros. Objetivamente es así. Por nuestra parte, lo que queremos es reivindicar un nuevo sistema de financiación para Andalucía en virtud del Estatuto de Autonomía, para que tengamos por lo menos el 18% de la tarta.

Pero dicho esto, me parece imprescindible la segunda parte: no se trata solo de conseguir un trozo de tarta más grande, sino de hacer la tarta más grande recaudando más a partir de los que no pagan. Bancos, grandes empresas, gente que tiene rentas del capital. Hay que recordar que más del 80% de lo recaudado viene de las rentas del trabajo, de personas que tienen una nómina pero que no tienen el 80% de la riqueza. ¿Qué quiere decir eso? Que estamos sosteniendo la fiesta fiscal de unos pocos.

También están las empresas que no tributan en Andalucía...

El efecto sede. ¿Dónde pagan impuestos los fondos de inversión propietarios de medio campo andaluz? ¿Dónde factura el puerto de Algeciras o las empresas hoteleras de la Costa del Sol? Quiero que esa gente dejen impuestos aquí para que también podamos repartir mejor. Por eso es imprescindble ligar el sistema de financiación autónomica a una reforma fiscal. Que paguen más los que más tienen. Es así de simple.

Dice que cambias de trinchera pero que no dejas la política.

No dejo la política porque política voy a hacer durante toda mi vida. Sigo en la dirección de Adelante Andalucía y trabajando desde mi asamblea. He dejado la trinchera del Parlamento a un compañero —Ricardo Sánchez Moreno— que lo va a hacer mucho mejor que yo. Como militante que soy, seguiré dedicando mi tiempo a la transformación social y a hacer un mundo más justo.