La dirección de Recursos Humanos de la Radio Televisión Pública de Andalucía (RTVA) ha abierto expediente a instancias de la dirección de Informativos —dirigida por el polémico cargo fichado por el PP Álvaro Zancajo—, al profesional de la casa Emilio Maíllo, redactor de informativos. Este empleado se enfrenta a un amplio abanico de sanciones: desde dos días sin empleo y sueldo hasta el despido con pérdida de todos los derechos, después de 26 años en el ente público.
Por ello, el sindicato CGT ha convocado para etse jueves, de 12 a 14 horas, una concentración en la sede de Canal Sur en San Juan de Aznalfarache para demandar el archivo de dicho expediente y "a favor del rigor y la ética periodística". Como relatan desde este sindicato, "la dirección de Informativos, en manos de Álvaro Zancajo y Gabriel García, ha estado persiguiéndolo desde que se negara a seguir las órdenes directas de Zancajo, cuando era editor del informativo provincial de Sevilla. Solo una semana duró Emilio como editor a la llegada de Zancajo. Su cese como editor, por negarse a abrir con una manifestación ultra que era del día anterior y que se había cubierto en directo, le costó el puesto y la animadversión del madrileño Zancajo, que no admite disidencias en la redacción. Desde entonces Emilio Maíllo viene recibiendo un trato discriminatorio".
Primero, añaden, "fue insultado por varios medios de comunicación como OK Diario y EsDiario que citaban, sin escrúpulos, a la dirección de Informativos de Canal Sur como fuentes. Por orden expresa de Zancajo, fue apartado al turno de fin de semana sin posibilidad de rotación. Solo tras las advertencias de denuncia por acoso ha vuelto a rotar y han vuelto los problemas"
La dirección lo expediente "por haber causado un trastorno a la empresa y al informativo Noticias 2, por haberse negado a realizar un directo. Emilio solo expuso que no se sentía ni seguro, ni respaldado para hacer directos. Ademád de ser arriconado durante meses, ha sufrido modificaciones de sus informaciones. Sin ir más lejos, el día anterior de los hechos, le quitaron la frase "la Junta de Andalucía aún no ha contestado", refiriéndose al confinamiento que solicitaba Utrera. Tampoco quisieron las declraciones del alcalde, que pedía a la administración andaluza el confinamiento. Ante esa perspectiva, Emilio declinó hacer el directo de Casariche, entre otras cosas porque la escaleta aplaudía las medidas adoptadas por la Junta para confinar Casariche (Casariche sí, Utrera no, ¿por qué?)".
Esa misma semana, recuerdan desde CGT, Emilio escribía un tuit haciendo referencia a la "des-facha-tez" de los informativos "de mi cadena. No puedo más". Un tuit que ha tenido una audiencia de 830.000 personas y más de 92.000 han interacutado con él. "Ese es el verdadero problema con Emilio Maíllo, su afiliación al sindicato CGT y su voz disidente. Un trabajador que lleva 26 años en la empresa y que siempre ha dado el callo; cesado como editor local por defender el rigor periodístico y no plegarse a los mandatos manipuladores de la nueva dirección". Su caso, ultiman, "es el caso de todas y todos los trabajadores de RTVA. La injerencia de los partidos políticos en la empresa pública cruza ya demasiados límites".
Este sindicato, "que siempre ha denunciado dicha manipulación, con el anterior Gobierno andaluz y con el actual, asegura que "nunca, y cuando decimos nunca sabemos lo que decimos, nunca, habíamos vivido este estado de mordaza informativa, de burda manipulación, de descaro partidista, de falta de rigor periodístico, de carencia de ética, de ausencia de sentido de servicio público. Nunca se había denigrado tanto la realidad andaluza emitiendo estereotipo tras estereotipo, sin atender a la pluralidad. Nunca se había chuleado tanto a los andaluces con dinero público. No queremos que Canal Sur sea otra Canal Nou".