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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este lunes en la reunión interparlamentaria del PSOE, celebrada en el Congreso de los Diputados, que el Consejo de Ministros aprobará en su reunión de mañana martes el anunciado Plan de Regeneración que quiere poner cerco a los bulos y a "la máquina del fango".
Un asunto que surgió tras el amago de dimisión a cuenta de la presión judicial sobre su esposa, Begoña Gómez. El objetivo es poner coto a la desinformación, "dotar de más transparencia, más pluralidad y mayores garantías" al "ecosistema informativo".
En principio, según lo que ya dijo en el Congreso en el mes de julio, esta nueva normativa obligará a los medios a dar a conocer quién está detrás de las cabeceras informativas, o qué tipo de subvenciones están recibiendo, o incluso limitarlas, para que "no haya medios con más financiadores públicos que lectores".
En ese sentido, Sánchez aclaró entonces que no pretende "repartir carnets de fiabilidad entre unos medios y otros", pero sí "la obligación de los poderes públicos de desarrollar lo acordado en Europa".
Un plan de fortalecimiento de la democracia que nace en la UE y en la cada vez mayor importancia que se le ha dado a combatir la desinformación. La mayor preocupación de las autoridades europeas surgió en el contexto de la crisis sanitaria. La Comisión Europea, desde 2020, trabajó por medio de informes para acabar con los bulos sanitarios y la desconfianza ante la ciencia. En ese mismo impulso, la ONU elaboró informes sobre la llamada 'infodemia'.
Una problemática que tiene que ver también con las redes sociales y no con informadores profesionales a través de medios de comunicación, aunque sobre esto, parece, no habrá limitación en el corto plazo más allá de seguir insistiendo a los grandes operadores, desde Europa, a que implementen mecanismos contra la propagación de desinformación.
Asimismo, sobre la pluralidad, el documento que aprueba el Consejo de Ministros este martes podría llevar también regulaciones para fomentar la desconcentración de grandes grupos mediáticos, fomentando la competencia y la pluralidad. De la mano, podría abordarse una regulación sobre la independencia de los periodistas.
Medidas todas que, directa o indirectamente, están relacionadas con los derechos constitucionales de libertad de expresión y libertad de información, tanto para emitirla como para recibirla, por lo que el ámbito material de la nueva normativa podría ser muy limitado.
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