El Consejo de Ministros ha aprobado un real decreto junto al Ministerio de Defensa que establece una subida salarial para el personal de las Fuerzas Armadas, lo que implica una inversión de 400 millones de euros. La medida tiene como objetivo reconocer el trabajo del personal militar y cumplir con los compromisos internacionales de España en el ámbito de la seguridad y la defensa, especialmente a través de sus múltiples despliegues bajo las banderas de la ONU y la OTAN.
El Ministerio de Defensa, encabezado por Margarita Robles, destaca que esta subida busca ofrecer una retribución "adecuada y justa" al esfuerzo diario de los miembros de las Fuerzas Armadas, que participan en tareas de mantenimiento de la paz, apoyo a la población civil y en situaciones de emergencia, como la ocurrida en Valencia durante la Dana de octubre de 2022.
La reforma salarial implicará un aumento lineal y consolidable de 200 euros mensuales en el complemento específico de todos los miembros del Ejército. Este incremento se suma al bono de 100 euros mensuales que, desde el año pasado, reciben los efectivos de la tropa y la marinería como parte de un incentivo adicional.
El incremento supone un refuerzo significativo en el presupuesto de defensa, pero no ha sido bien recibido por todos los colectivos. Las asociaciones de tropa y marinería consideran que el aumento es insuficiente y que la inversión debería ser mucho mayor, estimando que el ajuste necesario rondaría los 1.500 millones de euros en lugar de los 400 millones aprobados.
Las críticas a la medida apuntan a que, aunque la cifra es considerable, no aborda adecuadamente las necesidades salariales de estos colectivos, que demandan una mejora sustancial en las retribuciones, en especial en un contexto en el que sus responsabilidades y cargas de trabajo son cada vez mayores.
El Gobierno, por su parte, insiste en que este aumento es un paso importante para reconocer el trabajo de las Fuerzas Armadas, pero deja abierta la posibilidad de revisar futuras inversiones y ajustes en función de la evolución de las necesidades del sector y los compromisos de defensa del país.
Los sueldos
Según los datos proporcionados por el Ministerio de Defensa, los sueldos medios brutos de los miembros de las Fuerzas Armadas en enero de 2025 varían significativamente según el rango y la categoría de cada militar. A estos salarios se les sumará un incremento de 200 euros mensuales, aprobado por el Consejo de Ministros.
En la categoría A1, que agrupa a los oficiales de mayor rango, los salarios anuales van desde los 59.387 euros de un General de Ejército o Almirante General, hasta los 30.082 euros de un Teniente o Alférez de Navío. Entre estos extremos, se encuentran sueldos de 54.726 euros anuales para un Teniente General o Almirante, y de 45.275 euros para un General de Brigada o Contralmirante, entre otros.
En la categoría A2, los sueldos varían entre los 32.703 euros anuales de un Suboficial Mayor y los 24.659 euros de un Sargento. El salario de un Alférez o Alférez de Fragata se sitúa en torno a los 27.730 euros, mientras que el de un Brigada es de 28.212 euros anuales.
Por debajo, en la categoría C1, los sueldos oscilan entre los 21.807 euros anuales de un Cabo Mayor y los 17.838 euros de un Soldado o Marinero Permanente. Los miembros con una condición temporal, como los Cabos Primeros y los Soldados Temporales, perciben entre 18.707 y 16.188 euros anuales.
En la categoría C2, los sueldos de los Cabos y Soldados Temporales varían desde los 18.707 euros anuales para un Cabo Primero Temporal hasta los 16.188 euros de un Soldado o Marinero Temporal. Estos sueldos reflejan las diferencias en las condiciones y responsabilidades dentro de las distintas categorías del personal militar.