La encuesta del Centra ha vuelto a evidenciar que en Andalucía existe una enorme distancia entre PP y PSOE. 15 puntos de diferencia, que han sido recortados tras perder algo Juanma Moreno en favor de los socialistas. Pero aún mantendría Moreno la mayoría absoluta y, si la perdiera, con Vox de su parte no peligraría el Gobierno. La derecha saca mucha distancia a la izquierda en la comunidad.
Esa encuesta no llega en buen momento para Juan Espadas. Porque justo en estos días se mueve todo de cara a la ronda de congresos internos del PSOE. Primero, en Sevilla, se celebrará el que aupará de nuevo a Sánchez como líder a nivel estatal. Luego, tocarán los regionales, seguramente en el primer mes de 2025. Y ahí, cuando quedarán año y medio para las elecciones a la Junta, saldrá un liderazgo interno que puede ser auge o caída de Juan Espadas. Teóricamente, luego habrá primarias para saber quién sería el candidato, pero quien gane ahora mandar internamente tendrá todo de cara para poner su cara en el cartel electoral del 26.
Mario Jiménez es hoy parlamentario raso. Pero fue vicesecretario general y portavoz en el Parlamento. Este lunes escribía un tuit donde pide abiertamente cambiar de líder, debido a la mala perspectiva electoral. "Si no cambiamos el PSOE-A, no cambiaremos Andalucía". Jiménez es un caso especial, porque nada más perder las autonómicas, Susana Díaz le acabó retirando poderes, algo que se interpretó hacia el exterior como el deseo de contentar a Ferraz y a Pedro Sánchez, en aquel tiempo recién llegado a la Presidencia del Gobierno.
La cuestión es qué hay detrás de Mario Jiménez, si hay agua en la piscina o se lanzó para comprobarlo con este tuit. Si hay estrategia coordinada. Algunos de esos críticos que habitualmente utilizan las redes sociales para cargar contra Espadas y Sánchez, esta vez se han mantenido al margen con la encuesta del Centra. Ni Luis Ángel Hierro, tercer hombre en la última batalla interna, ni Juan Pablo Durán, por ejemplo, han hablado.
Sí lo hizo Manolo Chaves, alguien que, cuando habla, otros escuchan. Y lo que dijo es que no sabe si hay "mucha o poca gente" dentro de la corriente que pide renovación en el PSOE. De hecho, le lanzó un cierto apoyo a Espadas, interpretando con la encuesta del Centra que se ciernen "nubarrones" sobre Juanma Moreno, al recortar algo el PSOE y evidenciarse que a los andaluces le preocupan la sanidad y la educación. "No se debería de sentir muy tranquilo", indicó Chaves.
Este martes, María Márquez, portavoz del PSOE-A en el parlamento, advertía en declaraciones a Canal Sur que si hay críticos, "que den la cara y pongan encima de la mesa cuál es su modelo". La de Jiménez, para Márquez, es una "opinión más". "Quien quiera, que se presente", retaba la parlamentaria.
En esta entrevista, pedía interpretar el fondo del Centra y no quedarse solo en el titular de que hoy se repetiría mayoría absoluta: "Espadas gana en conocimiento, recuperamos en simpatía", "vemos la tendencia negativa de Juanma Moreno". Y que en esos aspectos son los mejores datos desde 2022, año de la debacle tras ver al PP ganar la mayoría absoluta.
Entre tanto, hay aspiraciones de personas que se han movido de cierta forma. Bases Andaluzas Socialistas es una plataforma de críticos pero aún no parece muy hilada. Hay militantes o exparlamentarios, personas como Juan Luis Belizón, ex delegado territorial de Educación en Cádiz, o la portavoz del PSOE de Lucena, Teresa Alonso. Y la propia Susana Díaz no deja de lanzar dardos en su nuevo papel como tertuliana televisiva. En estos días, aseguraba que fue Ábalos quien, desde un hotel, realizó las llamadas oportunas para que ella perdiera las primarias frente a Espadas.
De esa ofensiva, Espadas se mantiene al margen sin opinar excesivamente, sin mancharse de más. Su atención parece centrada en seguir poniendo sobre la mesa los problemas en la sanidad, presuntos casos como el troceamiento de contratos. "Usted perderá las elecciones por la sanidad", le dijo el jueves en el Parlamento a Juanma Moreno, mientras le señalaba con el dedo. Sea o no así, habrá que preguntarse si será frente a Espadas o frente a otro candidato. Corre el reloj, porque por más voces críticas que haya, no hay un nombre sobre la mesa para disputar ese liderazgo.