Luis Pérez es conocido en redes como Alvise. No es periodista, aunque se dedica a comunicar. No es de Madrid, ni de Valencia, donde ha trabajado. Es sevillano y por eso acudía en la mañana del pasado 9 de junio a votar en un colegio de El Plantinar, un barrio ni 'pijo' ni 'pobre' de Sevilla: un barrio normal. Si bien los grandes medios sitúan sus inicios en el mundo de la política en Valencia, con Toni Cantó, en Ciudadanos, en el Parlament, lo cierto es que no. Antes, pasó por el partido de Rosa Díez, UPyD. Y lo hizo en Sevilla, siendo un chaval.
Juan Antonio Peña ejerció varios cargos de responsabilidad en Sevilla. "Era vecino mío. Él tendría unos 18 años cuando salíamos a pegar carteles", dice tratando de recordar. Nacido en 1990, encaja con las elecciones en que irrumpió Rosa Díez como diputada, con un solo escaño, en las elecciones generales de 2008. Recuerda Peña que él, al ser mayor, hacía paseos por Sevilla con un grupo de chicos entre los que estaba Alvise: él decidía el sitio y Pérez con los otros ejecutaba.
Eran tiempos de una política donde irrumpían las redes sociales, pero no eran el todo. "Hacíamos visitas a los colectivos contando nuestra idea. UPyD quería ser un partido de la extrema coherencia, mientras que el establishment no quería ni que existiéramos".
De aquel chico al actual, describe así el viaje ideológico respecto al Alvise Pérez de las reuniones en UPyD: "De un liberalismo a una derecha rara. También es que la sociedad ha cambiado En UPyD, nadie era de derechas o izquierdas, y si acaso, más socialistas que otra cosa. Yo me sigo considerando socialista, aunque no del PSOE. Yo creo que eso Alvise lo ha olvidado. Yo he pasado también por Ciudadanos, y creo que ideológicamente somos muy dispares actualmente. Yo sigo defendiendo, también por nuestra cultura cristiana, un estado del bienestar, una sanidad pública, colegio gratis. Quizás Alvise ha olvidado eso que defendíamos, no lo sé. Pero sigue siendo un gran amigo".
No habla en ningún momento con reproche a ese cambio de ideas de Pérez. Y, de hecho, sigue profesándole respeto. Cuando Pérez se marchó a Leeds, a trabajar en el Instituto Cervantes tras acabar Políticas en la UNED, empieza la parte del relato que se ha descrito en los medios: presencia en grupos de jóvenes liberales europeos, salto a Ciudadanos con Toni Cantó en Valencia, luego Madrid y de ahí a tomar un camino basado en los bulos. Lo que recuerda Peña es otra cosa: "Alvise Pérez era un tío excepcional". "Tenía las ideas muy claras. Yo le conocía antes como un niño de la vecindad, y cuando nació UPyD, parece que esas ideas le parecían lógicas. Daba gusto conversar con él, agradabilísimo".
También participó en la campaña electoral de UPyD a las autonómicas andaluzas de 2012, junto a otros estudiantes, difundiendo, ahora sí, el mensaje del candidato, el jerezano Martín de la Herrán, a través de las redes sociales, ya por entonces de máxima importancia. Tras rechazar la Junta Electoral que el partido de Rosa Díez acudiera al debate de candidatos en Canal Sur, Alvise coordinó que en Twitter el candidato realizara intervenciones paralelas, tratando los mismos temas que los candidatos de la tele iban nombrando.
La actividad actual de Alvise Pérez pasa por colaboraciones con medios digitales ultras, o con grupos de Telegram donde difunde desinformaciones. En esta cita electoral, de hecho, difundió sin pruebas que en realidad había recibido 2,8 millones de votos, pero que había habido pucherazo, y que por eso solo se habían contabilizado 800.000. Lo hizo a través de sus propias redes sociales, sin fuentes, sin nada que respaldara el contenido.
En la pandemia, acusó a la entonces alcaldesa de Madrid Manuela Carmena de tener un respirador en su propia casa para no ser ingresada en un hospital. Fue condenado a pagar 5.000 euros por esa difamación. También se reconoció ante el tribunal que no tenía pruebas para indicar que Salvador Illa, candidato del PSC en las catalanas de 2021, había dado positivo en covid pero había ido igualmente al debate electoral. También, por difundir imágenes privadas de la periodista Ana Pastor.
Este periódico ha tratado de ponerse en contacto con otros miembros de UPyD en aquellos años en Sevilla, que han declinado participar. Asimismo, ha pedido a la agrupación de electores Se Acabó la Fiesta que participara en este artículo, sin obtener respuesta.