El jerezano Cristóbal Sánchez Morales es el nuevo viceconsejero de Industria, Energía y Minas, tras ser nombrado este mismo martes. Sánchez, que es ingeniero industrial especializado en Organización Industrial y Gestión de Empresas por la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Sevilla, lleva desde 2020 al frente de la Secretaría General de Industria y Minas de la Junta de Andalucía, desde la que ha contribuido a la puesta en marcha de una nueva política industrial y minera en la comunidad autónoma.
Cristóbal Sánchez Morales, experto universitario en Climatización por la Universidad Hispalense y en Administración Pública por el Instituto de Estudios Cajasol, empezó en 2003 a desarrollar su trabajo en el sector de las energías renovables y la eficiencia energética. Desde 2005, lo hizo en la Agencia Andaluza de la Energía, donde ha ocupado diferentes puestos de responsabilidad, siempre vinculados al fomento y la gestión pública, y particularmente en su Dirección de Financiación, Fomento y Proyectos Estratégicos, desempeñando el cargo de director gerente entre los años 2016 y 2017.
Durante esta última etapa, la política industrial del Gobierno andaluz se ha desarrollado en el marco diálogo social, con la participación directa de los sindicatos y las patronales y asociaciones sectoriales en el diseño de los planes de cadena de valor. También forman parte importante en la Alianza Andaluza del Hidrógeno Verde, un instrumento de colaboración público-privada impulsado por la Secretaría General de Industria y Minas para desarrollar un ecosistema industrial en torno a este vector energético.
En este periodo, se han puesto en marcha nuevos instrumentos de apoyo a la industria desde la Consejería de Industria, Energía y Minas, como la orden para respaldar las infraestructuras básicas de los proyectos industriales, las ayudas para el diseño y puesta en servicio de sistemas satelitales 100% andaluces y una decena de proyectos tractores apoyados por el nuevo Fondo de Transición Justa para dinamizar las economías de Cádiz, Almería y Córdoba, las tres provincias andaluzas afectadas por el cierre de centrales térmicas de carbón, entre otros.
Finalmente, es reseñable el inicio de la tramitación del anteproyecto de Ley de Espacios Productivos para el fomento de la industria en Andalucía (LEPA), con el objetivo de mejorar las zonas industriales de la comunidad tanto en infraestructuras como en servicios, poner en valor los espacios productivos existentes, y aportar seguridad jurídica para facilitar la implantación de industria en los polígonos industriales y parques empresariales andaluces.