Un año después del bastón de mando
José María Villalobos (Utrera, 1971) lleva un año en la oposición, después de que la vuelta de Curro Jiménez a la Alcaldía, bajo las siglas del PP y no del PA, se produjera por un estrecho margen. Entre tanto, Villalobos sigue siendo vicepresidente de Aguas del Huesna y vicesecretario del PSOE provincial. Ingeniero, sus ocho años como alcalde le dieron para empezar a levantar proyectos, tras encontrarse, dice, una ciudad paralizada. El mismo estado en el que detecta ahora a la ciudad.
Bueno, si te refieres a cómo lo he llevado yo, eso importa poco, solo a mi entorno personal. El problema es cómo se encuentra Utrera, y lo que veo es un frenazo. Me preocupa, porque tras entrar en 2015 nos costó mucho dinamizar la ciudad. Ya teníamos inercia positiva, un proyecto de ciudad, de infraestructuras, y ahora vemos la inexistencia de captación de inversiones. Siento que es una parálisis donde hay más preocupación de Curro Jiménez y su equipo por el revanchismo que por solucionar los problemas de Utrera, una ciudad que necesita mirar al futuro con esperanza.
En todo. Es duro decirlo, pero está peor. La limpieza, su gran promesa, está peor, mientras sufrimos un tasazo del 30% sin nada a cambio, sin mejora de servicios. La obra de la Vereda, la arteria principal de la ciudad, se ha parado inexplicablemente. Se han deshecho de proyectos que tenían fondos europeos, como el nuevo parque de Vistalegre, la Casa de la Cultura, la Casa Surga... Mires por donde mires, la actividad cultural está bajo mínimos. No hay subvenciones para entidades sin ánimo de lucro que ayudaban a la gente que lo necesita, se cierra el albergue municipal para personas sin hogar... Un auténtico desastre. Es un gobierno que no tiene proyecto, ni bueno ni malo, sino que no hay.
"El señor Jiménez se limita a esperar que las cosas pasen por inercia"
Es matizable, porque hablamos de localidades de más de 50.000 habitantes, y Utrera, entre esas, es de las más pequeñitas. Lo que pasa es que durante muchísimos años fue una ciudad paralizada. Como es habitual en el Partido Andalucista, apostaron todo el crecimiento al urbanismo, y cuando se paró, con la crisis de 2008, nos quedamos fatal. El señor Jiménez se cruzó de brazos. Decía por entonces que el empleo y la economía no eran competencia suya. En 2015 nos encontramos un auténtico desierto. No había proyectos, ni ilusionantes ni no ilusionantes, es que no había nada. Tuvimos incluso que desbloquear el sector urbanístico, desbloqueamos un polígono industrial, fomentamos el turismo, hasta la apuesta de la sinagoga. El señor Jiménez se reía de nosotros con la fábrica de Scoobic, y hasta la Junta le llama la atención por ello. Logramos el centro de distribución de mercancías, que iba para Zaragoza. Había proyecto después de muchos años, de desarrollo económico, mientras que Jiménez solo espera que las cosas pasen por inercia, sin esfuerzo. Ahora estamos en esa parálisis absoluta. Nosotros tomamos decisiones más o menos acertadas, pero siempre sabíamos hacia dónde queríamos ir.
Con eso estamos contentísimos, es una reivindicación de todos los grupos de hace 10 ó 12 años. Peleamos mucho para que viniera. Pero con eso no se ocultan los problemas sanitarios. Atención Primaria es un desastre, el centro de salud Utrera-Norte sufre una gran falta de médicos. Hay gente que se levanta a las seis para coger número. Necesitamos un nuevo centro de salud, que reivindico desde 2017. En 2018 hubo un cambio de gobierno en la Junta. Además, en 2022 la actual consejera, entonces viceconsejera, tras las protestas, prometió cuatro especialidades. En cambio, se llevan anatomía patológica. Poco a poco, nuestro hospital de referencia deja de ser el Virgen del Rocío para ser Valme.
Evidentemente ha habido una utilización política de la justicia por parte del señor Jiménez y la señora González Blanquero, que han llegado al poder mintiendo, a base de insidias y calumnias, de denuncias que se han demostrado falsas. Han sido muchos años de un nivel ético muy bajo, se me ha acusado de todo. Incluso el último día de campaña electoral con el reparto de un panfleto tremendamente duro. La única vía de oposición contra mí ha sido la mentira. En el asunto del cine, como se ha demostrado y defendí desde el principio, no ha habido nada. Si hubieran tenido vergüenza, al menos habrían pedido perdón. Y si además hubieran tenido dignidad, se habrían ido. Pero como no la tienen, siguen como si nada. No me ando con medias tintas, son unos mentirosos. Ha sido una caza de brujas muy dura en lo personal, incluso con rumores personales en los que es difícil entrar. Pero ya estoy acostumbrado. Soy secretario general desde 2008, gané en 2011 y desde entonces solo he recibido insultos, vejaciones, pasquines anónimos, rumores. Y nueve denuncias: ocho archivadas rápidamente por la Fiscalía y una última, la del cine, que ha tenido más recorrido para acabar también archivada.
No sé lo que se puede entender por lawfare, pero sí un uso político y torticero de la Justicia. Era una denuncia política.
Yo voy por la calle con la cabeza muy alta. Cuando se archiva, recibo cientos y cientos de mensajes de cariño. Han sido momentos muy duros, pero te acostumbras, y la respuesta de la gente es gratificante.
"Juan Espadas es un hombre perseverante, con ideas claras y un liderazgo importante"
Nunca hago declaraciones de la vida interna del partido, por responsabilidad, porque lo que importa es la gente, sus problemas, y no que les contemos los nuestros. El partido tiene sus procesos, y es el partido más democrático. Cuando llegue el momento, se abrirán esos procesos, como siempre. Y si alguien tiene demasiada prisa, ese es su problema. Pero lo que importa es la gente, y articular una alternativa para ser un proyecto ganador en 2027. En eso estoy. Esta ciudad lo necesita.
Queremos seguir siendo la fuerza de referencia. Para Sevilla, para España y Europa, se contraponen dos modelos: el de recortes, que es como se salió de la crisis de 2008, y el actual, de inyección de dinero público para impedir que la economía cayera en la pandemia. Luego hay un ultraliberalismo, con la muleta de la extrema derecha. Estamos en una encrucijada. Los enemigos de Europa, llámese fascismo, llámese Vox, quieren destruir el proyecto europeo. Hay que recordar que la Unión Europea surge de la Comunidad Europea, que es una reacción a la Segunda Guerra Mundial para evitar que volviera a pasar. Y todos sabemos quiénes provocaron esa guerra. Aún hay en Europa y en España mucha gente con camisas negras y brazo en alto, y eso es peligroso.
El PSOE de Andalucía ha tenido una travesía en el desierto dura, lo que es normal tras 37 años gobernando. Juan Espadas es un hombre perseverante, con las ideas claras y un liderazgo importante, en un tiempo donde lo fácil era la patada en la espinilla. Lo importante es ser responsables por la gente, que en 2026 se juega la sanidad, la educación, las infraestructuras... Básicamente, para que haya un Gobierno en la Junta que hoy no hay, con un presidente que sale muy bien en las fotos, que lanza unos tuits maravillosos y tiene un gran community manager. En eso es muy bueno. Pero si se habla de sanidad, educación... no se arregla ni un problema. Ni infraestructuras, cuando más dinero había. Nos dijeron que iba a ser la legislatura del agua, y no se ha hecho nada. Hablan de mil obras hídricas y es mentira. Ni depuradoras, nada. Recuerdo que Juan Espadas demostró resiliencia frente a los 20 concejales de Zoido en el Ayuntamiento de Sevilla y logró gobernar. Estamos siendo capaces desde el PSOE de identificar los problemas y de vernos con la gente, que es muy importante, para que te identifiquen como la solución a esos problemas.
Es probable. Quien más sufre acoso personal es la persona y su entorno, aunque también lo sufra el partido y la gente. Ese ataque brutal daña a militantes, simpatizantes, pero sobre todo a la persona, y lo digo por experiencia. Hay medios con tendencia ideológica conservadora, por decirlo suave, que machacan cada día y van minando la moral de la tropa. La carta del presidente ha hecho que todo se mueva. Yo estuve en Madrid, en el comité federal, y me quedo con miles de personas que apoyaron al partido frente a la máquina del fango, que es como se le llama ahora a las mentiras, las insidias. Las calumnias no pueden tumbar a un presidente del Gobierno.
Bueno, vamos a dejarlo ahí. Lo que está claro es que la única arma que encontraron contra mí fue la mentira durante años.
"Confío en que el PP no haga del agua una guerra provincial cuando acabe este ciclo electoral"
Las aguas de Semana Santa han sido algo maravilloso. Yo recomiendo a la gente que entre cada día en una web que se llama embalses.net, para ver la capacidad cada día. En nuestro caso, estábamos en el 29% y ahora en el 80%. Tendríamos agua para tres o cuatro años. Ha sido un año difícil. Pero estamos contentos, porque al fin contamos con la gran infraestructura por la que peleamos 25 años, el túnel de cabecera, con el que atravesamos una montaña a través de una tubería para mejorar la calidad y lograr un ahorro económico. Se ha financiado en parte por el Gobierno de España. Estamos contentos porque es una mejora para 250.000 personas. En estos años no hemos tocado la tarifa ni en el covid, ni la subida del IPC ni la guerra. Después de 2019, había que ponerse al día, porque nos financiamos por nuestros abonados, los usuarios. Hay que lograr equilibrio porque es más importante tener agua que cualquier otra cosa.
El presidente de la Diputación, Javier Fernández, lanzó la idea de una sola empresa, algo que a mí me gusta, pero ante las reticencias del PP y el Ayuntamiento de Sevilla, parece que el camino es intentar por un lado unirse con Aljarafesa, que es la parte más urbana, y por otro con el Plan Écija, más rural. Al final, todo va de sinergias, de generar economía de escala, músculo financiero, capacidad de inversión, para construir un sistema más robusto.
Acabar con eso es uno de los objetivos. Ya hemos empezado por el Castillo de las Guardas. Se ha demostrado en esta época tan mala que hemos pasado que los ayuntamientos que van por libre lo pasan peor. Yo por eso confío en el PP, para que no convierta el agua en una guerra provincial. Hay proyectos importantes sobre la mesa para la Sierra Sur, la Sierra Norte... Cuando salgamos de los procesos electorales, espero que vayamos hacia un sistema más robusto e impere el sentido común. En Utrera, no hace tanto tiempo, hasta el 96, teníamos un agua malísima. Los acuíferos están siempre en riesgo de contaminación. Un amigo investigador me contaba que en Europa no queda un solo acuífero sin contaminación. No tener la garantía del agua hoy... La calidad es un lujo al que nos hemos acostumbrado y tenemos que seguir cuidando.
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