Ir al contenido

Juanma Moreno, diez años al frente del PP andaluz: algo vio Rajoy

El presidente andaluz era secretario de Estado cuando fue llamado a liderar a unos populares heridos por la última derrota inesperada de 2012. Creyó cuando otros no lo hicieron

Juanma Moreno, en el Parlamento de Andalucía, recientemente.
Juanma Moreno, en el Parlamento de Andalucía, recientemente. MAURI BUHIGAS
01 de marzo de 2024 a las 11:44h

En marzo 2014, el mundo era diferente. Podemos y Vox acababan de nacer, el espacio político que más tarde ocuparía Ciudadanos aún estaba en manos de UPyD, en el Gobierno de España estaba Mariano Rajoy y en la Junta acababa de tomar el poder unos meses antes Susana Díaz. 

En la calle, se hablaba de si lo peor de la crisis había pasado o no, mientras la prima de riesgo (el indicador sobre si la deuda española era apetecible o no, con todo lo que eso indica) aún acaparaba alguna portada y el paro aún estaba por encima de los cinco millones. Por esas fechas, el Betis era colista, posición en la que acabaría la temporada, y el Sevilla FC peleaba por entrar en Europa, algo que lograría gracias a su título de Europa League. En Primera, también Granada y Almería. 

Eran otros tiempos. En el PP andaluz, los grandes nombres eran Javier Arenas (sigue siéndolo, pero en Madrid) y Juan Ignacio Zoido, el alcalde de la mayoría absoluta de Sevilla. Sin embargo, Rajoy decidió un tercer nombre para hacerse cargo del partido. Un hombre de partido, de aventuras por Madrid, sin gran atención de los medios por entonces. Su secretario de Estado para Servicios Sociales e Igualdad, Juanma Moreno, tomaría las riendas.

Otros tiempos en los que el PP acumulaba derrotas electorales en Andalucía. Imposible, parecía, trasladar las victorias municipales de las capitales, las victorias en las generales, al terreno autonómico. Aún se trataba de reponer el PP de la última derrota electoral, la de la victoria, la de que por números colocaba a la derecha en primera posición, pero que no se pudo gobernar a cuenta del pacto PSOE-IU.

Algo vio en él Rajoy. Para entonces, el hartazgo de la política tradicional se notaba en la calle, pero no tanto en las instituciones, que seguían en manos de PP y PSOE. En estos diez años, Moreno Bonilla ha logrado algo que una década atrás era impensable: cambiar la percepción de los populares en Andalucía y recuperar la fuerza que el bipartidismo fue cediendo durante la década.

No fue fácil el camino de Moreno a la cumbre. Alguno pensó que se iba a quemar, que si Arenas no había podido, no podría nadie, que la maquinaria del PSOE había funcionado incluso en el momento más duro para el partido desde que llegó la democracia, una crisis económica que desprestigió a Zapatero y a la marca. Poco después se acabaría hablando en España de sorpasso de Podemos, sí, pero en Andalucía, el PP pensaba que se le escapaba viva la presa tras la crisis económica, a cuenta de una Susana Díaz creciente.

En ese escenario, en 2015 acabaron barriendo los socialistas, ya recuperados del zapaterazo, mientras el PP perdía fuelle por los casos de corrupción de personas cercanas a la cúpula, especialmente Bárcenas y sus papeles. Aguantó Moreno el pulso. Volvió a presentarse en 2018. La llegada de Pedro Sánchez al poder poco antes, con un PSOE creciente a nivel nacional, auguraba una victoria de nuevo para Susana Díaz. En paralelo al poder sanchista, surgía Vox mientras Cs seguía vivo. 

Algunos dicen que Moreno Bonilla ganó por una carambola, pero no es carambola que hubiera más votos para partidos que apoyarían su investidura. Justo aunque inesperado vencedor, el peor resultado del PP (por compartir espacio con Cs y Vox) acabó siendo el que le dio la presidencia de la Junta. Moreno, en ese tiempo, se había rodeado de inseparables, como Bendodo, y fue capaz de dialogar con las corrientes del PP (el partido no se entiende sin recordar las primarias de Casado, Cospedal y Sáenz de Santamaría), pero saliéndose con la suya.

Si bien 2019 está ahí, en el calendario, la etapa más importante de Moreno se llama pandemia. Se metió en las casas de los andaluces y convenció, gracias a su personalidad tranquila en un momento en el que tanto necesitaban de ese mensaje los andaluces. El PSOE llegó descompuesto a la última cita electoral, no cundió su mensaje y llegó la mayoría absoluta para el PP, aprovechando la caída total de Cs y una malísima campaña electoral de Vox, como reconocen dentro del partido de Abascal.

Hay personalidades en Andalucía que explican su historia reciente. De Escuredo a Zarrías, de Pacheco a Arenas, de Valderas a Marín. Juanma Moreno ya ha inscrito su nombre en la historia de Andalucía. Algo vio Rajoy.

Sobre el autor

pablo fernandez quintanilla 0002 4 1000x574 (1)

Pablo Fdez. Quintanilla

Ver biografía

Lo más leído