Lara Hernández, 'organizadora' de Sumar: "Las izquierdas no podemos seguir ancladas en el siglo XX"

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Las dos profesiones tienen puntos comunes, como es la vocación que tengo por ambas, y el aspecto social, de intentar cambiar las cosas. La docencia consiste en informar y en ofrecer una visión del mundo y, sobre todo, tender puentes entre la vida de un adolescente y la realidad que hay fuera. Y la política, de alguna manera, también tiene ese punto de tender puentes o canalizar demandas de la ciudadanía hacia dentro, implantando medidas que mejoraran la vida de esos chavales. 

"A Sumar le pongo de nota que Progresa Adecuadamente. Ahora mismo nos estamos volviendo a situar la agenda social en primera línea"

Voy a decir que Progresa Adecuadamente (PA). Creo que venimos de un ciclo electoral absolutamente brutal, hemos vivido seis procesos electorales en poco más de un año, y eso ha impuesto unos ritmos vertiginosos. Pero ahora mismo nos estamos volviendo a situar en los principales temas de la agenda política, poniendo la agenda social en primera línea. Estamos poniendo encima de la mesa cuestiones como la vivienda, la reducción de la jornada laboral, las ayudas para la crianza... Hasta el PP ha dado un giro social a sus políticas, porque se ha dado cuenta de que no puede estar dándose cabezazos contra la pared, intentando tirar abajo un Gobierno legítima y democráticamente elegido. Es una estrategia fracasada. 

Al Partido Socialista, Necesita Mejorar (NM). Es nuestro socio, tenemos un acuerdo de Gobierno, pero tiene que abrir bien las orejas y escuchar demandas concretas de la ciudadanía. Por ejemplo, en materia de vivienda. Hay un clamor en la calle, estamos en un momento de emergencia nacional y tiene que escuchar lo que la gente está pidiendo. 

Creo que no. Tampoco quiero caer en autoanálisis y en autodiagnósticos basados en especulaciones subjetivas. Queda mucho para que se celebren elecciones otra vez y la gente es la que tiene que poner nota a los Gobiernos, a los partidos, y no al revés. Lo que nos puede llevar a reeditar un Gobierno progresista es lo que seamos capaces de ofrecer y de proponer en términos de horizontes de transformación para la gente.

Va a ser una legislatura larga, vamos a llegar hasta el final. Hay, por un lado, un empeño en el Gobierno de que la legislatura llegue hasta el final y creo, además, que las fuerzas de la investidura no tienen ningún incentivo para romperla. Pero acabar la legislatura no es un fin en sí mismo, sino que va a depender de lo que nos quede por hacer. Tenemos tarea en materia de regeneración democrática, en vivienda, en empleo, en gestión de los fondos Next Generation, en derechos sociales... Insisto, creo que va a haber legislatura larga. 

Los tiempos parlamentarios y los tiempos institucionales son mucho más lentos que los tiempos de la calle. En ese sentido, por supuesto que entiendo la frustración, pero la reducción de la jornada laboral va a ser sí o sí la medida estrella de la legislatura, de la misma manera que lo fue la reforma laboral en la legislatura anterior. Es una medida que no solo tiene que ver con el mercado de trabajo, sino que va mucho más allá. Es totalmente transversal, porque afecta a muchos aspectos de la vida cotidiana de la gente. En esta idea creemos y la defendemos a rajatabla: trabajar menos para vivir mejor, para tener mayor calidad de vida. 

"La reducción de la jornada laboral va a ser sí o sí la medida estrella de la legislatura, como lo fue la reforma laboral en la anterior"

La ciudadanía sí lo ha entendido. Ha calado en la opinión pública y es algo que nos va a situar en el siglo XXI, es una de las medidas más importantes para modernizar el país. Somos una potencia económica a nivel europeo, tenemos una productividad que va aumentando, y sin embargo la jornada laboral sigue siendo la misma desde hace 40 años. El PP, efectivamente, tiene su propia propuesta, pero porque ha entendido lo que comentaba anteriormente, que la legislatura va a ser larga. 

Para nosotros ya es una línea roja. Las dificultades que hay para comprar o alquilar una vivienda hoy en día son absolutamente preocupantes y dramáticas. De alguna manera, la Ley de Vivienda ha sido un paso fundamental para resolver el problema, pero nos equivocamos si pensamos que con la Ley es suficiente. El Gobierno tiene que implementar políticas de control de los alquileres y llegar a acuerdos con las comunidades autónomas para que se conviertan en promotoras públicas de viviendas en alquiler. El PSOE también tiene que tener la valentía y la voluntad política de retorcer el brazo a los Gobiernos del PP para que apliquen la Ley de Vivienda.

Nosotras no queremos legislar para que se quede en el BOE, sino para que se desarrolle y se aplique, y eso depende de la voluntad política de cada formación política. Desde Sumar lo hemos demostrado. La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo (Yolanda Díaz) ha legislado y ha implementado la subida del Salario Mínimo Interprofesional, ha puesto en marcha una reforma laboral derogando la anterior, ha llegado a bajar la tasa de desempleo... Es decir, no se trata solo de legislar. Pero insisto, esta Ley de Vivienda es la primera de España. Ha sido un paso importante, sin duda, pero no basta. 

Nosotras abrimos un proceso de diálogo interno después de las elecciones europeas, de reflexión dentro de la propia organización, y vamos a llevar a cabo esta asamblea, primero porque es un mandato de la primera asamblea de Villaverde. Va más allá de los debates de los nombres y las personas. Tenemos que normalizar el debate político, el debate con respecto a lo organizativo y a lo orgánico. Tenemos dos grupos constituidos, Íñigo Errejón coordina el documento político, y yo misma coordino el documento organizativo. La elaboración de estos documentos culminará con la celebración de esta asamblea, del 14 y 15 de diciembre, que es el foro donde se responderá a estas cuestiones. 

Ahora mismo te puedo asegurar que la relación es excelente. No solo estamos en el Gobierno, los cinco ministerios de Sumar, sino que convivimos en el grupo parlamentario plurinacional de Sumar. Hay una importante representación andaluza, con Enrique Santiago por Córdoba y Toni Valero por Málaga. Las relaciones con IU son de absoluta normalidad, convivencia, diálogo y conversación. Yo misma estuve en la asamblea federal de Izquierda Unida en la que se eligió como coordinador a Antonio Maíllo. Seguimos trabajando en aquello que nos une por encima de lo que nos separa. El horizonte sigue siendo transformar la sociedad desde todos los frentes, el institucional y la calle. 

"A tres años vista de cualquier proceso electoral, una encuesta no tiene ningún valor científico"

Es una pregunta que habría que hacerle a ellos. La representación entre formaciones políticas, tanto a nivel del grupo parlamentario como a nivel orgánico, es de igual a igual. Tenemos el máximo respeto a los órganos y a la dirección política de IU.

Las encuestas hablan de una posible fragmentación de lo que antes era un espacio político único, pero Sumar es muy relevante en este espacio político y esto no hay ninguna encuesta que pueda decir lo contrario. A tres años vista de cualquier proceso electoral, una encuesta no tiene ningún valor científico. Ahora es más importante analizar, pensar, valorar y estudiar las corrientes de fondo de la sociedad.

Claro que nos preocupa, pero es algo que no solo vivimos en España, en la Unión Europea ya se ve en forma de resultados electorales. Este fenómeno a nivel europeo es algo preocupante que nos tiene que hacer parar en boxes a las formaciones políticas de izquierdas. Tenemos que pensar por qué la juventud está tan desconectada de la política, por qué no puede tener un proyecto de vida, qué está pasando con la Inteligencia Artificial, qué pasa con la emergencia climática... es decir, hay una serie de cuestiones que son propias del siglo XXI. Las izquierdas no podemos seguir ancladas en el siglo XX.

Como queda mucho, me parece muy difícil contestar a esa pregunta a día de hoy, porque en realidad, más allá de las estrategias electorales, nos tiene que importar cómo combatir estos problemas que comentaba.

No es que se le haya perdido el miedo, pero la política tiene que ir por cauces que ofrezcan medidas concretas para la gente.