El presidente de la Junta de Andalucía y líder del PP andaluz, Juanma Moreno, ha decidido reorganizar todo su entorno para lo que resta de legislatura. El Partido Popular comienza a engrasar la maquinaria para revalidar la mayoría absoluta que ahora mismo sustenta al Gobierno. Y al igual que hiciera el PSOE durante casi 40 años, ahora los populares pueden engrasarla orgánicamente, pero también desde la Junta de Andalucía.
Moreno anunció el lunes varios cambios en su Ejecutivo. Uno de los que más lecturas políticas tiene es el de la portavocía. Tras dos años dando la cara delante de la prensa, Ramón Fernández-Pacheco ha sido sustituido por Carolina España con una lectura muy clara: en la primera mitad de la legislatura lo relevante era solucionar las cuestiones medioambientales, especialmente la falta de agua y la situación de Doñana; en la segunda, la batalla está en la financiación autonómica y en la economía.
Hay quien señala que este cambio también se debe a la apuesta por un perfil más duro, lo que de facto supone que Fernández-Pacheco era demasiado 'blando' en una legislatura donde la confrontación con el Gobierno de España es semanal. Además, Andalucía venía de la portavocía de Elías Bendodo, otro hombre fuerte de Moreno con un tono muy político.
Sin embargo, la pérdida de poder del que fuera alcalde de Almería en la Junta ha supuesto un mayor peso orgánico dentro del Partido Popular de Andalucía ya que Juanma Moreno lo ha designado como vicesecretario general del partido en el Comité Ejecutivo Regional celebrado el martes. Fernández-Pacheco ha sido uno de los nombres que ha sonado con mayor fuerza para relevar a Moreno cuando decida dejar el liderazgo del Partido Popular en Andalucía.
El ya ex portavoz de la Junta ha asegurado que asume "la responsabilidad de vicesecretario general del PP de Andalucía. Muchas gracias al presidente Juanma Moreno por su confianza una vez más. Un honor trabajar para el partido que mejor representa a los andaluces".