El presidente de la Junta, Juanma Moreno, ha anunciado recientemente que abrirá una delegación del Gobierno andaluz en Barcelona para captar contribuyentes e inversiones al calor de las rebajas fiscales que ha anunciado, una medida que suprime el impuesto de patrimonio para los 20.000 andaluces más ricos y con la que piensa atraer a grandes capitales para que se instalen en la comunidad más poblada de España.
Como publicó El Nacional, el Govern está muy molesto con los sucesivos anuncios y con la intención de Moreno de captar emprendedores, autónomos y empresarios catalanes. "Lo hará utilizándose a él mismo como ejemplo inverso, ya que en los años 60 su padre se trasladó a Catalunya, donde Moreno nació, para un futuro mejor, y ahora quiere que sea al revés con los catalanes buscando oportunidades en Andalucía", aseguraba este medio digital.
Sin embargo, aunque la decisión de la rebaja fiscal sí es novedosa en Andalucía, no lo es ni el anuncio de abrir una oficina en Cataluña, ni la propia delegación en sí, que ya estuvo abierta por anteriores gobiernos andaluces, bajo diferentes fórmulas, entre 1992 y 2015. Es cierto que más como embajada andaluza que con esta idea apuntada por Moreno de absorber hasta Andalucía capital asentado en Cataluña, aprovechando especialmente el clima convulso y la fuga de empresas por la inestabilidad política a raíz de la deriva secesionista.
Desde febrero de 2020, poco más de un año después de protagonizar el primer gobierno no socialista de la historia autonómica andaluza, el Ejecutivo de Moreno, entonces compartido con Cs, anunció que estudiaba compartir la sede en Cataluña con las federaciones de andaluces. De hecho, la comunidad catalana es el territorio donde vive mayor número de andaluces fuera de Andalucía.
Como explicó el entonces consejero de Presidencia, Elías Bendodo, la intención del Gobierno andaluz, tal y como expresó el presidente de la Junta de Andalucía en el Parlamento, es que la Delegación de la Junta en Cataluña "atienda a empresarios que quieran invertir en nuestra comunidad y, al mismo tiempo, fortalecer y ayudar a los emprendedores andaluces con intereses en Cataluña".
Cronología de la delegación de la Junta en Cataluña
El titular de Presidencia, que dijo hace casi tres años que ya buscaban un local para reabrir la oficina, recordaba que la presencia institucional de Andalucía en Cataluña no es nueva. Existen antecedentes desde 1992 a través de distintas fórmulas. Según detallaba en una comparecencia en el Parlamento, con posterioridad, en 2003, se crearon una serie de puestos de tipología eventual ligados a la Consejería competente en la atención a andaluces en el exterior y que tenían asignado localidad de desempeño fuera de Andalucía, en particular dos en Barcelona (un técnico y un administrativo) y otro en Madrid.
La dirección bajo esta figura administrativa la han ocupado Francisco Hidalgo Gómez desde el 1 de marzo de 2003 hasta el 31 de mayo de 2008, que fue responsable de la Delegación para las Comunidades Andaluzas de Cataluña, Valencia y Baleares de la Junta de Andalucía con sede en Barcelona.
Francisco Javier Gomar Martín ocupó el puesto de delegado desde el 1 de junio de 2008 hasta el 24 de abril de 2015, en el que cesa y se cierra la actividad de la Delegación de la Junta de Andalucía.
La entonces Consejería de Gobernación mantuvo un contrato de arrendamiento vigente desde el 1 de marzo de 1992 hasta el 30 de julio de 2004, fecha en la que el propietario del inmueble dio por finalizado el citado arrendamiento.
Posteriormente, se formalizó un Convenio de Colaboración con la Diputación de Barcelona, que cedió un inmueble cuyo titular es la Fundación Pública Casa Caritat, organismo autónomo dependiente de la Corporación Provincial.
Arenas no quería oficinas exteriores
Curiosamente, hace diez años, el entonces presidente del PP andaluz, Javier Arenas, anunciaba que si el Partido Popular ganaba las elecciones autonómicas en Andalucía acometería una reducción “espectacular” de las oficinas de la Junta en el exterior. “La primera que vamos a suprimir de inmediato es la oficina de Madrid, porque no tiene sentido una delegación de Andalucía allí. La única delegación en el exterior que tiene pleno sentido es la delegación de Bruselas, porque ahí nos jugamos gran parte de nuestro futuro”, agregaba.
Comentarios