Villaluenga, un pueblo con la plaza de toros más antigua de la provincia de Cádiz, un municipio de gran tradición taurina, tiene a un dirigente político dispuesto a sacar la muleta y torear todas las crisis internas, los desgarros, que puedan venir a partir de ahora, especialmente para el líder del proyecto que él defiende.
Superado el periodo crítico en clave regional, con menos curvas de lo previsto tras el desembarco de María Jesús Montero directa desde Ferraz, Cádiz será una de las provincias donde los socialistas vivan sus convulsas fases congresuales —esas que dicen que se estudiarán en las universidades norteamericana— en un coso más propicio para gladiadores que para toreros de salón.
A 90 kilómetros y hora y veinte en coche de donde Juan Carlos Ruiz Boix ha protagonizado un nuevo encuentro con la militancia —esta vez, con las agrupaciones de La Janda— con vistas al próximo congreso regional, Medina Sidonia, se encuentra la referida Villaluenga del Rosario. Allí hay un alcalde, Alfonso Moscoso, mano derecha de Ruiz Boix en la cúpula del PSOE de Cádiz, que cree más en las posibilidades del dirigente sanroqueño de renovar la secretaría general en la próxima primavera —aun así, el calendario da de margen hasta el 30 de junio— que, probablemente, el propio alcalde de San Roque y diputado en el Congreso. Es lo que tienen los fontaneros: saben desatascar donde a veces el propietario de la finca no llega.
"Todavía no toca hablar de eso", replica Moscoso, siempre amable y con una sonrisa. Vicesecretario primero de los socialistas gaditanos tras el cónclave de hace algo más de tres años, tiene el peso de una carrera política longeva, con asideros en Madrid —es senador— y con arraigo insobornable en su pueblo, pequeño pero muy grande. Y entonces, aunque no toca, sí habla: "¿Que no despierta la misma ilusión entre la militancia que la llegada de María Jesús Montero? Bueno, eso es como todo. No es vicepresidente primero del Gobierno de España. Si fuese presidente de la Diputación de Cádiz ya te iba a decir yo si generaba o no ilusión...".
¿Y eso, como ha planteado el propio Ruiz Boix, es posible en este 2025, recuperar el poder provincial? El alcalde y senador de Villaluenga también responde: "Siempre todo es posible. Cuando tienes un pacto el pacto se puede romper si una parte quiere. Todo es cuestión de trabajar y plantear la realidad que hay, y ver la prioridad de la otra parte. Los pactos se firman, pero, ¿cuántas veces hemos visto mociones de censura?".
"¿Necesitamos una renovación en base a qué, a quítate tú para ponerme yo...?"
Volvamos a la dirección del PSOE gaditano. Cuestionada, con el amigo fuentes —así llaman en la clave interna a esas 'fuentes' socialistas que hablan con la prensa para medrar— haciendo de las suyas, con los críticos, con las corrientes y los clanes. Con un congreso a la vista donde volverán a saltar chispas en la previa y donde, in extremis una vez más, habrá entendimiento más o menos forzado.
"Hoy por hoy Juan Carlos Ruiz Boix —sentencia Moscoso— tiene una mayoría cualificada lo suficientemente importante para revalidar el liderazgo". ¿Hay que hacer autocrítica?, pregunta el cronista. Y responde un político que dejó hace mucho de ser novillero: "Ajustes se hacen cuando no consigues el máximo de los logros, igual que la renovación de los equipos, donde no solamente hablamos de personas, sino también de ideas y programas, de imagen, de que el ciudadano vea que eres lo más útil para resolver sus necesidades y demandas".
En este caso, asegura Moscoso, "la gente está acostumbrándose a votar en cada comicios cosas distintas: de lo municipal a lo nacional. En el caso de las provincias, a diferencia de Juan Espadas, Ruiz Boix y otros secretarios generales no son carteles de nada. A Juan se le achacaba una necesidad de renovación por los resultados de las autonómicas y la situación de las encuestas. Pero es que en el caso de la dirección actual del PSOE de Cádiz y las últimas municipales de 2023, respecto a las de 2019, el PSOE ganó 24 concejales más y ha mantenido los 14 diputados provinciales. ¿Necesitamos una renovación en base a qué, a quítate tú para ponerme yo...? ¿Porque no me caes bien...? No hay datos objetivos. De los 4.700 afiliados que tiene el PSOE en la provincia de Cádiz, Ruiz Boix tiene el apoyo de los secretarios generales de los municipios que representan más del 75%. Eso es una realidad".
"Esto no es una secta donde todo el mundo está callado. Todos somos útiles"
¿Entiende las discrepancias de otras corrientes? "Por supuesto, esto es un partido vivo. Esto no es una secta donde todo el mundo está callado. Todos somos útiles y todos tenemos que dar lo mejor de nosotros mismos por el proyecto, con el objetivo último de ganar elecciones para ser útiles para los ciudadanos".
Y sobre Montero y su regreso triunfal como cabecera del proyecto en Andalucía, Moscoso se deshace en elogios: "Ha vuelto la sonrisa y la alegría a los 50.000 militantes de Andalucía". "Por primera vez desde la última década hay unanimidad a nivel regional. No escuchas a nadie que cuestione el nombramiento. Preguntes a quien preguntes, oficialistas, críticos..., todos están centrados en el congreso regional, nadie distorsiona la unidad en torno al liderazgo de María Jesús Montero. Hemos paso de la catarsis y la depresión a la euforia". Hasta el papel de Espadas se ha integrado en el relevo de forma inédita. "Eso hay que reconocérselo a Juan Espadas, que es un buen gestor, muy serio. No solo ha tomado la decisión de retirarse, sino de apoyar como uno más esa euforia en este nuevo liderazgo. Eso no es fácil de ver en política, otra persona en su lugar... ¿renunciar y ponerte como un fan más? No muchos".
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