Manuel Clavero Arévalo, uno de los padres de la Transición, ha fallecido a los 95 años de edad. Nacido en Sevilla, fue nombrado catedrático de Derecho Administrativo con apenas 25 años. Era solo el inicio de una carrera que le llevaría a inscribir su nombre en la historia de España. Del lado, además, de los buenos. Prueba simbólica de ello es que lamentan su muerte tanto a izquierdas como derechas, personalidades de partidos como Podemos, PSOE, Cs o el PP.
Fue profesor de dos presidentes del Gobierno en Salamanca y en Sevilla: Adolfo Suárez y Felipe González. Del primero fue miembro de su Gobierno, en la cartera de las Regiones, primero, y de Cultura después, aunque el trabajo en los pasillos de la Transición es lo que queda realmente como legado. Porque como señalaba en una entrevista a los periódicos de Joly, grupo del que era presidente de su consejo editorial, no se arrepentía del llamado Café para todos, la doctrina de igualar a las autonomías con el máximo de competencias ante las que pedían mayores cotas, principalmente vascos y catalanes.
Por ello, se le conoce por ser el padre de las autonomías, y aunque no formó parte del grupo de ponentes de la Constitución, bien pudo haberlo sido y bien hizo constar sus postulados en el texto final que refundó un país tras el franquismo hacia la democracia, una operación compleja en la que demostró gran saber jurídico. De hecho, el sistema autonómico es lo más original de la Constitución respecto a otras cartas magnas occidentales, un sistema no abierto de competencias en regiones sin llegar a ser el propio de un estado puramente federal.
Asimismo, Clavero fue el primer ministro en dimitir en la actual democracia. Lo hizo por desavenencias con Adolfo Suárez. La razón no fue otra que su apoyo incondicional a la autonomía andaluza por la vía rápida, es decir, por el artículo 151. La razón tenía causas históricas y consecuencias para el futuro. El 151 fue la vía de catalanes, vascos y gallegos, que tenían o preparaban un Estatuto en la II República. La forma en que Andalucía se adhirió a ese sistema generó debate, pero el más influyente que desde el centro derecha promovió ese autonomismo andaluz fue Clavero.
En 1999 fue nombrado Hijo Predilecto de Andalucía. Y el reconocimiento llegó a más cuando en 2020 una de las medallas que concede anualmente la Junta por el 28-F lleva su nombre, enfocada a reconocer a personalidades físicas o jurídicas relevantes para Andalucía, razón por la que se ha premiado ya al expresidente Rafael Escuredo y al Parlamento de Andalucía.
"Una gran pérdida. Se va un referente de la autonomía de Andalucía y de nuestra historia democrática. Figura clave de la Transición, el compromiso de Manuel Clavero fue decisivo para defender la igualdad en la construcción del estado autonómico. DEP", lamentaba la actual presidenta del Parlamento, Marta Bosquet. "Manuel Clavero fue y será para siempre un símbolo de la dignidad del pueblo andaluz. Él nos enseñó que sentirse andaluz es la mejor manera de sentirse plenamente español. Hoy, todos los demócratas hemos perdido un referente. Mi abrazo a su familia", ha dicho, por su parte, el presidente Moreno Bonilla.
"Hoy ha fallecido a los 94 años Manuel Clavero Arévalo. Descanse en Paz este Andaluz, al que muchos denominan padre de la Andalucía Moderna, artífice del Estado de las Autonomías y cuya firmeza fue determinante para el Referéndum del 28F, defendiendo la vía del 151. Gracias por tanto", señalaban desde AxSí. La líder de Podemos Andalucía, Martina Velarde, indicaba: "Mi más sentido pésame para los seres queridos de Manuel Clavero en nombre de Podemos Andalucía. Representó a una derecha civilizada que supo entender las demandas democráticas y de autogobierno del pueblo andaluz en la Transición. Descanse en paz".
"Una figura fundamental en la Transición, clave para la Andalucía actual y a quien debemos la configuración del Estado de Autonomías. Descanse en paz Manuel Clavero Arévalo, todo mi cariño a su familia y compañeros del Grupo Joly", añadía el exministro Juan Ignacio Zoido.