Los dos primeros años de este nuevo mandato municipal se han pasado volando, con una especie de vacío que ha dejado la pandemia donde el tiempo casi se detuvo y la prioridad era proteger a los más vulnerables y concienciar a la población. Poco a poco, gracias a las vacunas, todo va recobrando la normalidad. Mientras llega el maná de los fondos europeos, se decide qué hacer con tanto dinero público, y se culminan algunos proyectos importantes, la realidad es que cada vez falta menos para una nueva cita con las elecciones municipales: apenas veinte meses hasta mayo de 2023.
Los partidos ya velan armas y empiezan a configurar el tablero electoral para la próxima cita, pues una vez que pase el recién estrenado curso político, ya todo será precampaña y campaña. La última encuesta que ha aparecido sobre comportamiento electoral en Jerez ha puesto nerviosos a casi todos los dirigentes políticos que tienen algo que decidir a nivel municipal. El sondeo de Electomania es contundente: el PP de Jerez ganaría las elecciones municipales de celebrarse hoy (12 escaños, 37,7% de los votos), mientras que el PSOE de Mamen Sánchez retendría los concejales actuales (10, 31,1% de los votos).
Otra cosa serían las posibilidades de pactos o de mayorías suficientes para afrontar una investidura. Mientras todavía hay ciertas dudas sobre si Saldaña seguirá siendo el alcaldable popular en 2003 —pueden leer y/o escuchar pinchando en este enlace sus respuestas en la entrevista que concedió este pasado martes a lavozdelsur.es—, y cuando parece que cobra fuerza la idea de que haya primarias para discutir el liderazgo de Mamen Sánchez en el PSOE jerezano, la realidad que dicta la encuesta es que Ciudadanos y Ganemos Jerez desaparecen del pleno municipal (el primero perdería sus cuatro ediles actuales, mientras que la agrupación municipalista se quedaría sin la concejala que tiene en la actualidad), en el que irrumpe Vox (2 concejales, 8,2%) y Unidas Podemos (5,3% de votos, 1 concejal).
Los otros dos ediles los mantendría, según esta encuesta, Adelante Andalucía (8,3%). Lo que evidencia que la cada vez más fragmentada izquierda sigue abriéndole paso a los populismos de derecha y tirando por el sumidero todo el caudal electoral que se obtuvo en 2015. De hecho, los números de esta encuesta sumando todas las izquierdas no son mejores que los que logró la IU de Joaquín del Valle en 2011.