Algo se mueve en la extrema derecha española. La salida de Macarena Olona de la política por motivos médicos apenas ha durado un mes. La alicantina ya está a pleno rendimiento y eso inquieta a Santiago Abascal y a la dirección de Vox. Olona se marchó tras haber obtenido unos pobres resultados en Andalucía. Su candidatura fue forzosa, ella no tenía mucho interés, pero la dirección de su partido sí. A pesar de haber prometido quedarse en la oposición, a los pocos días anunciaba su renuncia por los motivos médicos mencionados. Sin embargo, en los últimos días la actividad mediática de la exdiputada es aún mayor que cuando estaba en activo.
Las alarmas saltaron cuando Abascal en una entrevista radiofónica se puso muy nervioso al ser preguntado por Olona. Tal fue la inquietud del líder de Vox que balbuceó en varias ocasiones incapaz de encontrar una respuesta para explicar lo sucedido. Llegó a decir que Macarena Olona ya estaba fuera de la formación por su regreso a la Abogacía del Estado.
Sin embargo, la última candidata a la Junta de Andalucía no se quedó de brazos cruzados tras esto y respondió en twitter. Era la primera vez que se producía un cruce de acusaciones entre ambos. Olona desmintió haber salido de Vox y, además, anunció que llamaría a Abascal para aclarar "si caminamos juntos". Una frase que ya precipitó que se especulara sobre una escisión en Vox liderada por la exdiputada.
El Camino de Santiago fue su regreso oficial a la esfera pública. El seguimiento lo hicieron especialmente medios vinculados a la extrema derecha. A partir de ahí, Olona ha retomado su actividad en redes sociales y en medio de comunicación. También ha retomado el foco con actos polémicos como su conferencia en la Universidad de Granada. Desde que Abascal fue incapaz de responder a esa pregunta, la alicantina ha dado un paso más.
Este lunes hemos conocido nuevos datos que dejan claro que la retirada de Macarena Olona de la política no está tan clara. En una entrevista en Cope ha anunciado que todavía no se va a reincorporar a la Abogacía del Estado, como había manifestado cuando abandonó el Parlamento, ya que tiene una excedencia hasta diciembre. Esta excedencia, cuenta Olona, es para "caminar y escuchar". Además, ha desmentido a Abascal con la afiliación. "Quizás no recibió la información completa" al decir que no puede compaginar su puesto en la Abogacía con la militancia.
Otra de las cuestiones que ha tratado la exdiputada ha sido dónde sería su regreso, algo que tiene medianamente claro, si "volviera a la política tendría que pasar de alguna forma por Andalucía para ser coherente" con lo que piensa y con su palabra. Aunque, por otro lado, no podría hacerlo en el Parlamento de Andalucía al haber renunciado.
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