Un 2 de abril de hace dos años la junta de tratamiento de Puerto III solicitaba el tercer grado para Pedro Pacheco (Jerez, 1949), después de casi tres años y medio en prisión por dos casos de enchufismo. Este 2 de abril, en el que cumple 71 años y aún vive en libertad condicional, el veterano político andalucista al que alguien apodó el inmatable vuelve a estar confinado. Esta vez, se trata de un encierro domiciliario forzoso por las limitaciones que impone el estado de alarma decretado por el Gobierno ante la devastadora pandemia de coronavirus que ha paralizado el mundo.
Acostumbrado a madrugar para hacer deporte y a correr grandes maratones, "ahora me ejercito subiendo y bajando muchos escalones, pero ahora me he lastimado la rodilla; ya estoy mejor", cuenta el ex alcalde de Jerez entre 1979 y 2004, que pasa gran parte del día encerrado en su despacho, "subrayando libros y haciendo anotaciones", según cuenta al otro lado del teléfono, en una entrevista con lavozdelsur.es. "¿Esto es telemático? Estoy emocionado, voy a peinarme", dice jocoso. Pero el chiste dura poco y Pacheco, ese Pacheco que dejó de ser el mismo Pedro tras su paso por prisión, ese Pacheco que en cierto modo mató al personaje que le hizo (casi) invencible, vuelve a sonar grave al otro lado del móvil.
¿Cómo lleva cumplir años en esta situación?
Cumplir 71 años es una cosa muy seria, y si miras hacia atrás, y ves el trayecto recorrido, pues te animas dentro de este panorama que estamos soportando.
¿Piensa estos días en la muerte?
Te viene. Te viene el temor. El miedo existe y el problema es que hay quien lo controla o lo evade mejor, pero al final la muerte siempre está presente en la vida humana. Y eso preocupa a todo el mundo. No creo que nadie pueda decir que eso no está ahí.
Una vez le escuché en una rueda de prensa que solo le daba miedo la muerte, "y solo un poquito".
(Ríe) A diferencia de aquel entonces, ahora me preocupa un poquito más. Joder, es que en las noticias veo que el virus la ha tomado con la gente mayor y claro... aunque te sientas joven, cumplo 71 (ríe). Se han empeñado en tomarla con los mayores.
Esto parecía algo de China, pero nos está golpeando muy cerca.
Pandemia se refiere a lo global. Hay quien ante esta situación ha actuado con contundencia antes, dejando al lado las libertades ciudadanas, como China; y hay quien ha tomado las medidas muy tarde, como Trump —qué vamos a hablar de él, no estropees la entrevista—. En general, creo que en este mundo en transición ecológica, que no empieza, y en el que estamos viendo el final de un sistema de libertinaje capitalista, que ya nos la jugó en 2008 cuando saneamos a los bancos por su mala gestión, el hombre ha ido destrozando el hábitat natural y en el futuro nos esperan más pandemias de este tipo. En Asia se siguen vendiendo animales salvajes... ahora es el pangolín y luego será otro pájaro raro. Lo más preocupante, aparte del sufrimiento que esconden las frías estadísticas de tantas y tantas víctimas, es el aterrador problema social y económico que nos espera. Nací después de la Segunda Guerra Mundial, pero no creo que vaya a ver cómo salimos de la recesión económica y social que nos espera.
Nací después de la Segunda Guerra Mundial, pero no creo que vaya a ver cómo salimos de la recesión económica y social que nos espera
¿Qué mundo cree que nos espera?
Nos espera, en primer lugar, la demostración de que Europa no existe, es un actor a escala internacional, pero muy mediocre y desunido; la consolidación de China; y no sé si el coronavirus hará perder las elecciones a Trump, ojalá que sí, pero esto es un contrafreno a lo que entendíamos por globalización. Será muy rara. Habrá una mirada hacia dentro de los países. Habrá conectividad global, pero cortocircuitada por los excesos nacionalistas de los países. Y eso es muy gordo, muy gordo. Al capitalismo no hay quién le chille, pero el capitalismo que se mantenga será raro y sangrante para la sociedad. Nuestro sistema ha soportado recortes y recortes desde la época de Zapatero y Rajoy y vemos que solo queda el capital humano para defenderlo. Lo estamos viendo en el sistema sanitario, que salvo la mano de obra, es de los mediocres de Europa. Y del tema educativo, ¿qué le voy a decir, no?
Pedro Pacheco, ex alcalde de Jerez entre 1979 y 2004, en su casa durante la cuarentena. FOTO: JUAN CARLOS TORO
¿Cree que la UE estará a la altura esta vez?
Si los países fuertes de Europa se echan para atrás como en 2008 y no asumen que esto es una guerra sin enemigo visible y que, por tanto, la deuda debe quedar en segundo lugar, estaremos ante la mayor crisis que jamás hayamos vivido.
Una auténtica posguerra...
Yo he dado mi visto bueno a este Gobierno que tenemos, y cuando esto pase habrá que ver errores o no, pero lo que sí le digo es que menos mal que tenemos en esta crisis a un Gobierno conformado por dos partidos, uno socialdemócrata y otro de izquierda moderada, que se han acordado, frente a lo que ocurrió en 2008, de que existen personas vulnerables. ¡Qué habría ocurrido si estuviera la derecha y la extrema derecha en el Gobierno! Imagínese. Las medidas deben de ser buenas porque la patronal está rajando, e igual está rajando porque no podrán dar tantos dividendos a sus accionistas, pero bienvenidos esos recortes.
Menos mal que tenemos en esta crisis a un Gobierno conformado por dos partidos, uno socialdemócrata y otro de izquierda moderada, que se han acordado, frente a lo que ocurrió en 2008, de que existen personas vulnerables
Hace dos semanas se impuso cierta unidad, ahora la derecha en nuestro país está desbocada asegurando que conocía todas las recetas para combatir esta pandemia global.
Los toros se ven en la plaza. ¿Ha presentado esa derecha, PP, Cs y lo otro, un sistema alternativo? Entonces que se callen. Y cuanto esto termine, que algún día terminará, entonces que digan cuáles han sido los errores, pero ellos no han presentado sistema alternativo. ¡Qué se callen la boca, hombre! ¡¿No les da vergüenza intentar meter aquí, en la mayor crisis que está soportando el mundo que conocemos, la lucha partidista?! ¿Qué hay errores? Cuando acabe esto, los ciudadanos veremos si los errores han sido menos que los aciertos.
No podía faltar en esta crisis sanitaria, social y económica la judicialización de la política...
Entiendo que los jueces tendrán que empezar a rechazar y rechazar disparates de este tipo, ¿no? La lucha política es la lucha política, y se debate en los parlamentos, en las instituciones, y al final, el pueblo refrenda o no, o exige o no responsabilidades políticas. Pero aquí a la menor que salta no se puede estar inundando los tribunales. Todo es un disparate.
Este 2 de abril, Pacheco cumple 71 años. Lo celebrará bajo el estado de alarma por el Covid-19. FOTO: JUAN CARLOS TORO
¿Qué le parece el papel que están jugando los alcaldes y alcaldesas?
Me llama la atención que los únicos mensajes en algunos casos que se le da a la ciudadanía sea anuncios de aplazamientos. Leo declaraciones de aplazamientos que me hacen pensar que habrá que fijar dos fiestas en octubre, dos en noviembre, tres en diciembre... Pero es por la falta de sinceridad. ¿Cree que es normal hablar de una Feria aplazada a octubre? Pero si el panorama después de superar la pandemia va a ser aterrador... el paro va a ser tremendo, tremendo, después de este paisaje desolador. ¿Usted cree que la gente va a tener ganas de Feria? Es una irresponsabilidad de dirigentes locales, provinciales y autonómicos que ante la incapacidad de tener otros argumentos solo le dicen al pueblo lo que quiere oír. El curso escolar, me da la impresión, se acabó. La Liga se acabó. Las motos, las ferias... Hay que decir la verdad, no se va a celebrar nada porque el levantamiento de la cuarentena será gradual. Y luego esto no va a ser, aquí no ha pasado nada. Hablamos de miles de muertos y hay que ser responsables.
La gran pelea será poder gastar para rescatar a los vecinos y vecinas...
Deben erigirse en una única voz para eso. Pero veo que los alcaldes de los dos grandes partidos han asumido que no existe la autonomía municipal, y que todo lo que acontece en su ciudad, sea o no de su competencia, les atañe. Se han agazapado tras las trincheras, no han sabido erigirse en líderes natos de sus territorios provinciales y locales, lo que quieren es que les quiten las castañas del fuego. No hay liderazgos para afrontar esta crisis sin precedentes, pero es que no había liderazgos antes de esto. Cuando yo era más joven decía hágase lo que se deba y páguese lo que se deba. Por supuesto. Mientras que esté reflejado en gasto real en formación, auxilio social e infraestructuras, eso es imprescindible.
Soy Aries, estoy en mi mes clave, y no soy pesimista, pero a la gente hay que hablarle con claridad. Más allá de esta terrible pandemia con tantos fallecidos, nos espera una cosa que nadie sabe, pero no será lo que teníamos
Le veo pesimista.
Mire usted, yo soy Aries, estoy en mi mes clave, y no soy pesimista, pero a la gente hay que hablarle con claridad. Con cla-ri-dad. ¡Que la gente no es tonta, por favor! Más allá de esta terrible pandemia con tantos fallecidos, nos espera una cosa que nadie sabe, pero no será lo que teníamos. Esto terminó.
¿Usted se siente distinto al de hace veinte días?
Llevo tantas horas leyendo, recortando periódicos y clasificando que estoy muy preocupado por el tema social y económico, aparte por supuesto de las familias que pierden a su gente en soledad. Solos en los entierros. Es increíble y esto debe servir de reflexión colectiva. Hay que hacer propósito de enmienda todos, porque aparte están por llegar las consecuencias del cambio climático. Vamos a tener que volver a una forma de consumo distinta, urge rescatar las profesiones artesanales... Yo creo que nos espera un mundo totalmente distinto. Se acabó lo que teníamos, lo que viene no será igual.
Hace casi dos años logró la libertad condicional y vuelve a estar confinado, esta vez por otras razones.
Joder, me persigue esto. Desde 2014 hasta la fecha, he estado más tiempo confinado que fuera.
¿A usted no le callan ni con mascarilla?
No. La mascarilla la he roto de tanto que hablo (je, je, je). Lo que echo de menos son mis buenas cervezas, que es muy difícil ir a comprarlas.
¿Y estar en la primera política en un momento así, lo echa de menos?
Como siempre me he metido en todos los charcos, y no he eludido a ninguno, a mi sí, claro que me gustaría.
¿Es más fácil que indulten a los independentistas catalanes que a usted?
Hombreee, está claro, ¿no? Sin embargo, hay una cosa muy bonita: en la Generalitat, en la que todavía está al frente este individuo que no puede estar según la Ley Orgánica de Régimen Electoral, ellos asumieron las competencias penitenciarias y en sus circulares están dando tratamiento penitenciario con un sesgo progresista, en el sentido de que el cumplimiento de las condenas se basa en la rehabilitación del condenado. Se creen lo que dice la Constitución. ¿Qué curioso, no? Es gente con la vida estructurada. ¿Y quién paga la responsabilidad? Para salir en esa especie de segundo o tercer grado hay que pagar la responsabilidad civil. Antes que nada, hay que empezar pagando. Y eso es muy importante.
¿Ya lo de estos últimos años lo encaja con ironía?
¿Qué voy a hacer...? Ya lloré bastante cuando estuve allí, las lágrimas se quedaron allí en la residencia. Y con la conciencia tranquila de que no me llevé un euro. Pero si se mira para atrás, digo, vaya, desde 2014 hasta ahora más de la mitad del tiempo he estado confinado.
De aquella terrible experiencia, y salvando las distancias con las actuales, ¿qué recomienda?
Aconsejo abrir la ventana y mirar el cielo, ver el cielo azul, el lenguaje de las nubes, oler, oler la ciudad en el viento, oler el campo, respirar profundo; solo ver un trozo de cielo con esas nubes tan bonitas y el lenguaje que tienen, te da una fortaleza que no es normal. Eso es vitamina C.
¿Hay que valorar más lo que tenemos, usted lo hace comparando esta experiencia con aquella?
Por la vida merece la pena esforzarse. ¿Por qué le digo yo lo del cielo? Porque allí ese era el mañana. El mañana, el mañana, el mañana... Un día tras otro.
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