Una imagen que hacía tiempo que no se veía, y que tardará en verse. Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, y Juanma Moreno, presidente de la Junta, han coincidido en el acto de inicio de las obras del tramo I de la línea 3 del Metro de Sevilla. La capital andaluza solo tiene una línea de metro funcionando desde hace más de una década. Y en vez de la Línea 2, se ha continuado por la 3. Cosas de las infraestructuras.
Hace un año, comenzaron las obras de la primera conexión. Y este lunes 8 de abril ha continuado con la que será en 2030 una línea funcional, conectando el populoso barrio de Pino Montano –30.000 vecinos– con el centro de Sevilla, el Prado de San Sebastián. Para este acto, se ha instalado una carpa sobre la que será la segunda de las tres paradas que discurrirán por el barrio: Pino Montano Norte, Pino Montano y Los Mares. Desde ahí, continuará por la Macarena y Cruz Roja hacia el Prado, donde conectará con la actual línea 1. Todo, pagado a medias entre Gobierno de España y Junta de Andalucía.
Esa carpa se ha ubicado en un bulevar, con coches pasando por un lado y por el otro. De un lado se ha bajado en su coche Pedro Sánchez. Ha estado frente a los bomberos, en su parque de Pino Montano, y junto a una zona acotada desde la calle, donde había gente esperando. Vecinos del barrio que reclaman al Ayuntamiento que no eliminen los contenedores neumáticos –ubicados bajo el suelo–, para volver al sistema de contenedores en superficie.
Esos vecinos, en el lado por el que se bajaba del coche Pedro Sánchez, habían aplaudido a su llegada a Antonio Muñoz, el exalcalde del PSOE. El resto de tiempo, pitando y cantando consignas como "este alcalde no nos escucha". Y aplaudieron al presidente del Gobierno. Alguien en la carpa cercano al PP subrayaba que "los han traído los propios socialistas". Desde la crisis sanitaria, a Pedro Sánchez, a veces, se le recibe en actos públicos con pitos. En Sevilla, no directamente. En este barrio, los vecinos votaron mayoritariamente por el PSOE el pasado 23 de julio. En muchas mesas electorales, por encima del 50%. Salvo un reducto en el centro, la zona menos turistificada y más asequible –San Julián y San Gil–, Sevilla se pintó de azul el pasado verano de dentro afuera, con barrios socialistas en el Polígono Norte –donde se sitúa Pino Montano–, Polígono Sur y Sevilla Este. Por eso, no era mal sitio para un paseo de Pedro Sánchez en Sevilla.
Del otro lado del bulevar, se bajaba Juanma Moreno. El presidente andaluz, de aquel lado, era recibido con más aplausos que pitos. Al acabar el acto, Alfonso Gómez de Celis, exconcejal sevillano y actual vicepresidente de la mesa del Congreso por el PSOE, un pedrista de primera hornada en Andalucía, recibía pitos. Se acercó a saludar a un grupo de vecinos y con uno se dio un abrazo. En algún momento debió de decir algo como "qué hay, 'mi arma". Una mujer, algo exaltada, aunque sin que la cosa fuera a mayores, comenzó a gritar: "No digas 'mi arma', no digas 'mi arma', que no eres de Sevilla". Alguien a su alrededor la avisó de que sí que lo es.
Los detalles del proyecto de la Línea 3 del Metro de Sevilla
A un lado y a otro de la carpa, entonces, con sus contradicciones, el pueblo. El pueblo andaluz, el sevillano, el de Pino Montano. Un poco más allá, donde se situará la parada de Metro de Los Mares, la última del barrio antes de ir por la Macarena al Prado de San Sebastián, un centro de salud con una pequeña cola en la puerta. Ni Sánchez ni Moreno han atendido en Pino Montano a los medios de comunicación.
Junto a Sánchez, además de Gómez de Celis, estaban el ministro Óscar Puente -hasta el domingo, teóricamente, era cabeza de cartel en ese acto, cuando se anunció que sería Sánchez el protagonista-, la ministra Isabel Rodríguez, o altos dirigentes del PSOE como el presidente de Diputación, Javier Fernández, y el subdelegado del Gobierno, Francisco Toscano. Del lado del PP, Moreno iba arropado por varios consejeros -Rocío Díaz, Patricia del Pozo, Jorge Paradela o Ramón Fernández-Pacheco-, junto al presidente del Parlamento, Jesús Aguirre, además del eurodiputado Juan Ignacio Zoido o el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, que ha tomado también la palabra.
No se han prodigado todos en una foto conjunta. Más allá de los límites del Metro de Sevilla, ha coincidido Sanz con Puente, después de su rifirrafe tuitero, en el que el alcalde acusaba al ministro de bloquearle en redes sociales y este lo negaba. Sanz lleva tiempo exigiendo más inversiones para Sevilla. "Es un día histórico". Ha defendido la necesidad del Metro. Y es quien más gritos se ha llevado del 'bulevar izquierdo' mientras hablaba.
Y le ha mandado recados al Gobierno. El problema de la Vivienda y la necesidad de más Policía Nacional. Lo ha hecho apenas de un día después de que se marcharan miles de aficionados del Athletic -alguno queda en la ciudad todavía, pero pocos- que tantas imágenes indeseables han dejado en medio de la fiesta, como personas orinando, por ejemplo, en la basílica del Cachorro, muy cerca de la fan zone del conjunto vasco. "Somos la tercera ciudad más visitada de España", recordaba el regidor. Y en general, reclama el "déficit de infraestructuras que arrastra Sevilla desde hace muchos años". La Se-40, la conexión Santa Justa-aeropuerto, etc.
El siguiente en hablar fue Juanma Moreno. También recibía pitos del fondo socialista. Entre ellos, la defensa de la sanidad pública. Y se escuchó un "en esa carpa faltan los vecinos" cuando explicaba Moreno la necesidad de una movilidad más sostenible. "A punto de concluir las obras del ramal técnico, imprescindible para estos trabajos, comienzan las obras del Metro en Pino Montano", resumía el presidente andaluz. Además, ha anunciado que este mismo lunes se ha licitado la actualización de la línea 2, que recorrerá Sevilla -no hay fecha- de Torreblanca a Triana por el centro, una conexión de Este a Oeste. "Es verdad que Sevilla no disfruta de unas infraestructuras acordes a su historia o a su proyección internacional", pero para eso estaba presente la Junta este lunes, y para ello este acto.
Y otro mensaje aprovechando la presencia de Pedro Sánchez. Le ha recordado que ha reclamado, en su nombre y en el de otros presidentes autonómicos, una conferencia de presidentes. Justo este martes pasan por el Senado varios de ellos, como Díaz Ayuso, pero con un asunto central, la amnistía, para lo cual ha llegado a acudir el presidente catalán a Madrid. Y otro, quizás lo más influyente para el día a día de las administraciones: la financiación. "Andalucía, junto a Castilla-La Mancha, Región de Murcia y Valencia" que están infradotadas. Ha vuelto Moreno a subrayar que son "1.500 millones menos" para los andaluces, y que servirían para mejorar la situación en Sanidad o Educación, ha expresado, reconociendo implícitamente las deficiencias de los dos servicios públicos que más consumen el presupuesto autonómico.
Llegaba el turno de palabra de Pedro Sánchez. Pitos en el lado 'derecho' del bulevar, en el hemiciclo de la calle de Pino Montano. Algún aplauso del lado izquierdo del bulevar. Pero luego, "en esa carpa faltan los vecinos" de nuevo. Explicaba Sánchez, quizás el más versado en eso de dar discursos entre pitadas, que el Gobierno ha comprometido 650 millones al Metro de Sevilla. "Sevilla lo merece". Se ha referido a los "vecinos que levantaron Pino Montano desde los años 70", que lucharon "por zonas verdes, centros de salud". Y que ahora, con el Metro, van a ver "romperse la barrera invisible entre el centro y la periferia".
Y a los mensajes continuos del PP reclamando más para Sevilla, tenía su respuesta Pedro Sánchez: "Desde 2018 hemos destinado a Sevilla casi 890 millones de euros". Los ha ido desgranando. "Casi el doble que entre 2011 y 2018", los siete años de Rajoy. Y más de 825 millones en el conjunto de la provincia, "113 millones más que en los seis años anteriores".
Ha hablado de la remodelación del aeropuerto, realizada por Aena, el fin del peaje entre Sevilla y Cádiz, y futuros proyectos como las obras del puente de la SE-30 entre Dos Hermanas y Coria, o la ampliación a seis carriles del puente del Centenario. "Multiplicamos por 11 la inversión respecto a la anterior administración". Además, mejora de la conexión por carretera con Málaga por Utrera. "El único precedente es del año 92", cuando Sevilla se transformó a cuenta de la Expo y la llegada del AVE, ha dicho el presidente. "Sevilla quedará conectada con todas las capitales andaluzas en menos de 3 horas y media". Y remachaba: "Cumplimos con la gente de Sevilla".
Al acabar el acto, Pedro Sánchez se encaminaba al coche. Le esperaban en un acto en Dos Hermanas, donde ha anunciado que el Gobierno de España retirará el sistema de 'visa oro' por el cual extranjeros que realicen grandes inversiones inmobiliarias tienen derecho a regularizar su situación en el país, un modelo que puso en marcha el Ejecutivo de Rajoy. Algún saludo con Moreno antes de marcharse, algún encuentro con dirigentes del PSOE, saludos y a otra cosa. Moreno tardaba más en despegarse y se montaba en el coche entre vítores de su lado del bulevar.
Un anciano preguntaba a un vecino, mirando de lejos la carpa. "¿Ya se han ido?". "Sí, para el Metro han venido". "Habrá que verlo". "Habrá que verlo", se decían mutuamente. Teóricamente, Pino Montano verá funcionar sus tres paradas en 2030. Se marchaban Sánchez y Moreno sin agarrar una pala. Han puesto la primera piedra con discursos. Ya no se inaugura como antes.