Los acuerdos con los partidos nacionalistas para lograr apoyos para las investiduras son algo tan común como criticado. En esta ocasión, el debate ha tenido un tono más agresivo si cabe. La amnistía ha disparado la tensión, aunque también ha ayudado a tapar algunas cesiones competenciales y económicas que pueden provocar una mayor brecha social en el país.
El Partido Popular, aprovechando su poder territorial, ha levantado la bandera de los agravios para criticar los pactos habituales con formaciones vascas y catalanes. A todo ello hay que sumar cierta impotencia de los populares por no conseguir atraer a estas formaciones por la incompatibilidad con Vox.
De hecho, Alberto Núñez Feijóo intentó seducir en varias ocasiones para su investidura al PNV. El PP insistió en que el acuerdo era posible, pero los nacionalistas vascos dejaron claro una y otra vez que existía un muro. Feijóo hacía trampas al solitario porque al sumar los escaños del PNV no descontaba los de Vox.
Aunque quedó para el final, el PNV y PSOE terminaron firmando un acuerdo para la investidura que se está celebrando. De nuevo, como ha pasado prácticamente en la totalidad de la democracia, hubo cesiones económicas y competenciales. El PP, como si nunca hubiera participado en ello, ha criticado estos pactos. Sin embargo, durante su intervención, Aitor Esteban ha dejado un mensaje que, cuanto menos, es interesante. "Algún día contaré lo que nos llegaron a ofrecer hace un par de meses", ha mencionado desde la tribuna del Congreso. Una advertencia sobre los intentos de acercamientos que el PP intentó con los partidos nacionalistas.