El Partido Popular de la Comunidad de Madrid ha presentado una propuesta para homenajear al cantante Mario Vaquerizo, líder de las Nancys Rubias, dando su nombre a una sala de ensayo en el Centro Cultural Galileo de Chamberí. La iniciativa, que será debatida este jueves, ha desatado críticas del PSOE y reacciones polarizadas en redes sociales.
Según la propuesta, recogida por eldiario.es, el Grupo Municipal del PP busca que la Junta de Chamberí instale una placa en reconocimiento a la "larga trayectoria profesional" de Vaquerizo, conocido seguidor del partido y cercano a figuras como Isabel Díaz Ayuso y Alberto Núñez Feijóo. El espacio estaría destinado a grupos musicales jóvenes.
El PSOE ha rechazado la iniciativa, alegando que la normativa municipal prohíbe usar nombres de personas vivas en espacios públicos, salvo excepciones. El concejal socialista Jorge Donaire señaló que tanto el decreto regulador como la ordenanza de denominaciones urbanas son claros al respecto.
Desde el partido socialista también han cuestionado el criterio del homenaje, afirmando en redes sociales que en Madrid hay "centenares de artistas con una trayectoria tan relevante o más" que la de Vaquerizo. El debate ha trascendido la esfera política, llegando a plataformas como X (antes Twitter) e Instagram.
Vinculado al PP
Vaquerizo, vinculado públicamente al PP, ha defendido su amistad con la presidenta Ayuso en entrevistas. En febrero de 2024, declaró a El Mundo: "Soy amigo de Ayuso y le agradeceré de por vida que me contratara para representar a Madrid". Su cercanía con la dirigente quedó reflejada en un abrazo viral durante la Feria Internacional de Turismo.
La polémica llega en un contexto de tensiones culturales y políticas en la capital. El PP insiste en destacar figuras afines, mientras la oposición acusa al partido de priorizar gestos simbólicos sobre políticas públicas. De aprobarse, sería uno de los pocos casos en que una personalidad viva da nombre a un espacio municipal. El jueves se decidirá si la propuesta supera el debate o queda archivada.
El caso reabre la discusión sobre los límites entre reconocimiento cultural y afinidad política, en una ciudad donde el arte y la ideología suelen entrelazarse. Mientras, Vaquerizo sigue siendo un símbolo de la cultura pop madrileña, ahora en el centro de un nuevo debate público.