Juan García-Gallardo, hasta ahora portavoz de Vox en Castilla y León, ha anunciado que deja todos sus cargos políticos este lunes. Se trata de la persona que marcó un hito en la formación de extrema derecha al convertirse en el primer vicepresidente que el partido de Santiago Abascal tuvo en las comunidades autónomas.
García-Gallardo abre una nueva grieta en Vox ya que en la carta con la que ha anunciado su marcha asegura que su marcha se debe a discrepancias con la dirección nacional. "Entré en un proyecto unido, pero ancho, en el que existían y cabían pluralidad de liderazgos y carismas. Esa situación ha cambiado. La dirección del partido ha ido ocupando cada vez más espacios en detrimento de los demás", señala.
¡Gracias y hasta pronto! 🟢🇪🇸 pic.twitter.com/AfH0lLMnvD
— Juan García-Gallardo (@juan_ggallardo) February 3, 2025
"En lo que no cabe el conformismo es en la exigencia de una conducta ética a quienes integran las oligarquías que gobiernan los partidos políticos, en nuestro caso, Vox", añade después de definir "la ley de hierro de la oligarquía" y asegurar que es inevitable en los partidos políticos. "Fui educado para no caer en fanatismos ni idolatrías".
En la carta se reflejan discrepancias en los últimos meses, pero aclara que "esta decisión es independiente de la adoptada por quienes han desafiado públicamente a la dirección del partido". "Mis discrepancias no tienen que ver con la forma de selección de candidatos, ni con la participación en los grupos europeos".
En la misiva queda claro el malestar de García-Gallardo con la estrategia de la dirección nacional que lidera Santiago Abascal. "La necesidad de un cambio en la política española no nos debe llevar a buscar atajos", expresa en la carta compartida. El hasta ahora portavoz de Vox había logrado entrar en el Gobierno de Castilla y León en el año 2022. Sin embargo, el pasado verano se produjeron tensiones entre PP y Vox que rompieron los acuerdos autonómicos.