Una de las principales obsesiones de Juan Manuel Moreno desde que llegó a la presidencia de la Junta de Andalucía ha sido construir una imagen de moderado. Para ello era necesario ser andalucista. Según el último estudio realizado por el Centro de Estudios Andaluces, el 70% de los ciudadanos de la comunidad se siente tan español como andaluz. En definitiva, es complicado presidir esta comunidad sin abrazar la bandera de Andalucía. Hasta ahora, el PSOE había conseguido, prácticamente, la hegemonía en esto. El PP se enfrentaba a esta cuestión con un problema: el proceso autonómico había sido dirigido desde la izquierda.
La derecha se había puesto al artículo 151 para Andalucía. Esto dejaba huérfano al PP de referentes para presumir de andalucismo histórico a pesar de que, durante la legislatura, Moreno Bonilla hasta ha reivindicado la figura de Blas Infante. Sin embargo, entre la orfandad, los populares encontraron a Manuel Clavero Arévalo, un político que coincidía punto por punto en lo que lo que el Gobierno del PP quería transmitir en lo que ha definido como "andalucismo moderno".
El último movimiento del Partido Popular para convertir a Clavero Arévalo en referente ha sido a través de Elías Bendodo, portavoz del Gobierno y consejero de Presidencia, y el propio Centro de Estudios Andaluces, organismo adscrito a dicha consejería. En una carta con fecha de 15 de marzo, Elías Bendodo se dirigía a Marta Bosquet, presidenta del Parlamento, para solicitar que la Cámara legislativa andaluza acogiera un busto de Clavero Arévalo, al que definía como "el Padre de la Andalucía moderna". Lo curioso de esto es que el busto ya estaba encargado por el organismo en cuestión. Actualmente, el Parlamento de Andalucía alberga bustos de Blas Infante y Plácido Fernández-Viagas, presidente de la Andalucía preautonómica. Antes de esta iniciativa, el Gobierno ya había puesto a la sala de reuniones de San Telmo el nombre de Clavero Arévalo tras su fallecimiento en 2021.
La situación no ha sentado nada bien en las filas del Partido Socialista que ven en esto un intento de "reescribir la historia". El secretario general del PSOE-A denunció un intento de poner "a competir a Escuredo y Clavero". Y es que, para los socialistas, si alguien merece un busto en el Parlamento es Rafael Escuredo, el primer presidente de la Andalucía autonómica y el principal abanderado del referéndum del 28F. Otra de las quejas que ha realizado el PSOE es que la decisión de colocar el busto no ha pasado por la Mesa del Parlamento. Sus diputados denuncian que es "una imposición del Ejecutivo sobre el legislativo". María Márquez, portavoz adjunta de la formación afirmó que “Bendodo y Moreno Bonilla piensan que el Parlamento es su cortijo”. Manuel Gavira, de Vox, respaldó esta versión, "lo confunden todo y cree que también controla el Parlamento", en referencia a la falta de votación.
Desde Unidas Podemos, Inmaculada Nieto se ha mostrado a favor de homenajear a las figuras importantes a través de la nomenclatura de las diferentes dependencias del Parlamento – otro de los motivos de la polémica –, pero ha calificado como "tremendamente inmaduro e irresponsable que este debate se mantenga a través de los medios de comunicación, poniendo en situaciones muy violentas a los grupos teniendo que dar su parecer sobre la idoneidad o no de personalidades que acreditan muchos méritos para ser reconocidos en Andalucía, aunque a lo mejor no encajarían en ese criterio previo que consideramos desde nuestro grupo el más razonable, que es que sean personalidades cuya vinculación con el legislativo y la historia del Parlamento andaluz sea inequívoca".
La portavoz socialista, Ángeles Férriz, dejó claro hace unos días la posición de su grupo "hay que ser justos y coherentes con la historia y quien se merece ese reconocimiento es Rafael Escuredo". Por su parte, el homólogo popular, José Antonio Nieto, se defendió de las críticas "no queremos excluir a nadie ni queremos que se excluya a nadie, y creo que hay una serie de figuras que nos unen".
La figura de Clavero es relevante ya que renunció a su cargo de ministro para defender el ‘sí’ en el referéndum después de que su partido, Unión de Centro Democrático (UCD), hiciera campaña bajo el lema ‘Andaluz, este no es tu referéndum. Si vas a votar, vota en blanco’.
Una de las personas que mejor puede hablar sobre este asunto es Amparo Rubiales. Rubiales fue consejera de Escuredo durante la primera legislatura y, además, se considera discípula de Clavero Arévalo al ser este el que le dirigiese su tesis doctoral. “Yo sé el papel importantísimo que cumplió el profesor Clavero, él quiso el ‘café para todos’, pero el Padre de la autonomía andaluza tiene un nombre que es Rafael Escuredo y el pueblo andaluz”, afirma la dirigente socialista.
"Son homenajes completamente interesados. Lo que está haciendo Moreno Bonilla es una mala utilización de Clavero porque la derecha no fue partícipe de la autonomía andaluza y han querido buscarse un referente. Como Clavero era un hombre conservador, pues han cogido a Clavero. Fue un hombre importante, pero quitarle a Rafael Escuredo lo que tiene por méritos propios, porque era el presidente de la preautonomía, porque fue el que se lanzó, el que hizo la huelga de hambre, el que impidió que Rojas Marcos pactará con la UCD el artículo 143", añade Rubiales.
El PSOE responde nombrando a Escuredo presidente de su formación
En la guerra por el relato en la que ha entrado el Partido Popular, el PSOE-A ha respondido dándole al que fuera el primer presidente de la Junta de Andalucía un nuevo cargo que, aunque es simbólico, da un papel activo en plena disputa por la historia del proceso autonómico. Esta fundación llamada Alfonso Perales, otro dirigente históricos, tiene entre sus prioridades prestar especial atención a estudiar y divulgar la compleja historia de Andalucía, la lucha por conseguir la democracia y la libertad.