La diputada socialista María Márquez se ha estrenado en la portavocía del grupo parlamentario en el Parlamento de Andalucía respaldando un acuerdo nacional que ha suscitado una gran polémica en las últimas horas. La número dos de María Jesús Montero ha mostrado el apoyo de los socialistas andaluces al documento firmado entre el PSOE y Junts sobre inmigración.
Márquez ha sido tajante a las preguntas de los periodistas y ha asegurado que los socialistas andaluces "claro que se identifican" con el texto firmado entre el PSOE y la formación de Carles Puigdemont. Un texto perteneciente a la propuesta de Ley Orgánica de Delegación de competencias en materia de Inmigración que ha sido acusado de racista y xenófobo por algunas de las frases que contiene en su preámbulo.
En concreto, la norma señala que actualmente "el 18% de la población catalana tiene nacionalidad extranjera y un 24% han nacido fuera de Cataluña". El mismo texto señala que "con esta ley, Cataluña podrá dar respuesta con capacidades suficientes a la necesaria plena integración en el país, incluida la integración lingüística".
Una ley polémica
La norma ha provocado una disparidad de posicionamientos. De hecho, Podemos ha anunciado su rechazo. Una posición que también ha mostrado Más Madrid. Por su parte, Compromís lo ha visto como un acuerdo positivo. Adelante Andalucía también ha sido muy crítico con el uso xenófobo que se pueda hacer de la ley.
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, se refirió a la ley como un "disparate colosal" la nueva "cesión" del presidente del Gobierno. Moreno planteó varias preguntas, como por "qué Junts quiere tener las competencias en materia de migración, cuando es una competencia estatal, y qué tipo de política migratoria quiere hacer"; por qué tiene "tanta ansia de tener esa política", y por qué Cataluña, sí y el resto de comunidades autónomas, no, al tiempo que ha señalado por qué a esa comunidad se la deja "al margen del reparto de menores no acompañados".