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El PSOE celebra desde este viernes y hasta el domingo en Sevilla su 41º congreso federal que servirá para proclamar a Pedro Sánchez como secretario general para un cuarto mandato y para dar el pistoletazo de salida a la renovación o modificación de los liderazgos territoriales con vistas al nuevo ciclo electoral hasta 2027.
En medio de un ambiente de tensiones judiciales, principalmente derivadas de la trama Koldo, y con una legislatura que depende de la aprobación de los PGE —en principio, a la vuelta de las navidades—, el partido pretende exhibir solidez en torno al hiperliderazgo de Sánchez. El debate estará al hilo de una ponencia con la que se quiere sacar pecho sobre la gestión política seguida estos años y marcar rumbo frente a desafíos como las políticas de vivienda o la crisis climática.
Es en Andalucía, la mayor federación (aporta al cónclave federal 268 delegados y tiene casi un 25% del censo), donde habrá competencia feroz por ver si Juan Espadas repite o no como secretario general de los socialistas andaluces y como candidato en 2026 a recuperar la presidencia de la Junta andaluza. Dos de los grandes liderazgos provinciales, Javier Fernández (Sevilla) y Francisco Reyes (Jaén), apoyan el trabajo de oposición que ha venido desempeñando Espadas, aunque obviamente será la militancia la que tenga la última palabra.
"El congreso debe servir para sacar pecho de este tiempo donde Sánchez ha demostrado ser el mejor presidente"
Voces de peso del socialismo actual en la comunidad, como las del presidente de la Diputación de Jaén y secretario general desde hace 15 años de los socialistas jienenses, Francisco Reyes, han valorado en la previa del cónclave qué esperan del mismo y, en el caso del socialismo andaluz, qué aguardan tras el arranque del proceso renovatorio en la sede sevillana de San Vicente. "Este congreso tiene que servir para sacar pecho, para sentirnos orgullosos, por un periodo de tiempo donde Pedro Sánchez ha demostrado ser el mejor presidente; y a partir de eso, salir con nuestro proyecto actualizado a las nuevas circunstancias", ha afirmado en una entrevista concedida a lavozdelsur.es, que podrá leerse íntegramente en los próximos días.
"Creo que lo que tiene que salir de nuestro congreso —ha abundado Reyes— es el orgullo de pertenecer a un partido que ha sido clave en el cambio y la transformación que tiene nuestro país. Y este país ha tenido la suerte de tener un partido como el nuestro gobernando en el peor momento: la pandemia, la crisis económica motivada por la crisis y la guerra de Ucrania o la guerra del gas; el volcán de La Palma; y hasta el desastre que ha habido en Valencia con más de 200 víctimas. Se ha pensado en los intereses generales y no en los de unos pocos. Ya se nos ha olvidado cuando en la crisis de 2011 todo el esfuerzo económico del Gobierno en aquel momento fue dedicarse a salvar a los bancos. En cambio, este Gobierno en minoría, y con el voto en contra del Partido Popular, se dedicó a salvar a las familias, con bajadas de IVA o bonificando los carburantes; y a salvar a las empresas, con cosas como los ERTE, que han sido claves. Los bancos, en cambio, están ya con grandes beneficios en lugar de devolver lo que recibieron de la sociedad española".
Tras enumerar grandes indicadores que actualmente señalan el buen rumbo del país, desde la tasa de empleo hasta las subidas del SMI o de las pensiones con actualizaciones al IPC, Reyes entiende que lo que toca tras el cónclave sevillano es "adaptar nuestro proyecto a las necesidades de lo que la sociedad nos está reclamando en este momento". Y luego, ya en referencia a los liderazgos en las comunidades autonómicas, "acertar a la hora de elegir los responsables en cada uno de los ámbitos territoriales, algo que se producirá después del Congreso Federal".
"Rehacer el PSOE en Andalucía no ha sido fácil"
Sobre el congreso regional en Andalucía, previsto para febrero, y el futuro de Juan Espadas, Reyes asegura que "los socialistas andaluces tendremos la oportunidad de elegir a la persona que siga liderando el proyecto, si es con Juan Espadas o con cualquier otra alternativa que se presente. Yo estoy convencido de que haremos esa elección pensando siempre en lo mejor, y en lo mejor para los andaluces, no para el PSOE, sino para los andaluces".
En este punto, evidencia su apoyo a la labor que ha venido desempeñado el dirigente sevillano del PSOE-A: "Juan ha hecho un buen trabajo. Dentro de las dificultades, llegar al PSOE en ese momento no era fácil, rehacer el PSOE no ha sido fácil y se ha hecho un buen trabajo. Y luego, es difícil competir con un partido de gestión cero (por el PP de Juanma Moreno), pero de mucha propaganda, de mucha inversión en bombo y platillo, pero es verdad que luego se escarba y no hay nada, solo un PP obsesionado con el deterioro de los servicios públicos, en beneficio de los compromisos privados que tienen y de los que alguna vez nos enteraremos".
"Al final, será la mayoría la que decida. Respeto a cualquier militante que opte por una persona o por otra, una vez que se abra el melón. Pero no podemos distraernos en lo más importante, que es la defensa de Andalucía, la defensa de los servicios públicos, la defensa de las infraestructuras y en buscar el gran gobierno que merece Andalucía y que, sin lugar a dudas, no es lo que representa Moreno Bonilla, que está como en alguna época pasada estuvo el PSOE, pensando más en él de cara al futuro que en los intereses de los andaluces y las andaluzas".
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