Hace tres años que Juan Carlos Ruiz Boix y Javier Ruiz Arana pactaron una candidatura de unidad ante el congreso provincial del PSOE de Cádiz. Las primarias dejaron una victoria del alcalde de San Roque ante la lista de Irene García por un 54% de los apoyos frente a un 46%, de ahí que se quisiera llegar al cónclave con algo parecido a una ejecutiva de consenso.
Se logró, pero el camino recorrido ha sido tortuoso, con una división que se evidenciaba en cada reunión de la cúpula del socialismo gaditano. Tanto es así que, antes de finiquitar el congreso regional —donde se discute la renovación o no del liderazgo de Juan Espadas—, ya hay ruido de sables a nivel gaditano con una corriente crítica a Ruiz Boix que ya pide su cabeza.
En una entrevista concedida a lavozdelsur.es, Ruiz Arana, que pudo liderar hace tres años el partido en Cádiz y que se ha ganado ser un valor al alza entre las filas socialistas —de los pocos alcaldes que no solo retuvo el poder municipal, sino que mantuvo la mayoría absoluta ante el tsunami PP de 2023—, se mantiene firme en dos axiomas: Juan Espadas debería seguir al frente del PSOE-A, "porque ahora su proyecto alcanza la velocidad de crucero", y a nivel provincial, "hay que mejorar las cosas".
"Hay mucho ruido, no podemos estar en el regate corto"
"No podemos estar en el regate en corto, hay mucho ruido. Pero yo soy de la opinión de mantener la iniciativa, ahora que se está cogiendo velocidad de crucero y hay un planteamiento y una estrategia. No veo ninguna necesidad de cambio de líder, más allá de que se pueda cuestionar el futuro o la renovación de personas, pero hay un planteamiento con un proyecto, con un equipo, que se está consolidando, y no creo que debieramos de dar volantazos en esa línea. No sabemos qué solución saldrá del congreso", argumenta el dirigente socialista, pensando en que estos días el partido a todos los niveles debe decidir a qué cartas juega ante el cónclave de Armilla en el último fin de semana de febrero.
Sobre el trabajo desempeñado por Espadas, entiende como otros dirigentes de peso de su partido en Andalucía, caso de Paco Reyes en Jaén o Javier Fernández en Sevilla, que "ha costado mucho, y ha costado mucho adaptarse a la situación nacional, que también influye en los debates y en la calle. Hay que analizar las cosas de una forma más amplia. ¿Qué ocurre en las provincias? ¿Qué ocurre en Andalucía? ¿Qué ocurre en el contexto nacional y cómo ese contexto influye en la percepción del ciudadano en Andalucía? Tenemos que ser capaces de renovar el discurso para que la gente vuelva a confiar en el PSOE de Andalucía, pero eso no se consigue con una persona en dos días, eso se consigue con un trabajo de todos y no con cuestionamientos continuos".
"Trabajando a nivel local es como al final se va a generar la confianza de la gente"
El trabajo de base y a escala local, a su juicio, es la clave. "Trabajando a nivel local es como al final se va a generar la confianza de la gente, porque al final los que estamos en el territorio, los que estamos en los municipios, somos los que tratamos diariamente con los vecinos, los que palpamos qué es lo que demandan, y los que palpamos qué quiere el ciudadano que haya en su comunidad. Hay que contar con las agrupaciones".
Algo que, sin ambages, asegura que por ejemplo no está ocurriendo en Cádiz. En el PSOE gaditano, donde su máximo dirigente, Juan Carlos Ruiz Boix, precisamente se ha mostrado abiertamente en contra de mantener a Espadas al frente de la secretaría general del partido a nivel andaluz, Ruiz Arana señala grandes debilidades. "Es verdad que yo formo parte de la ejecutiva provincial y hay muchas cosas que tienen que mejorar. Sobre todo, de la conexión con el trabajo de los compañeros en las agrupaciones, que es lo que se está demandando: que haya más articulación y más presencia de los líderes en el territorio. Eso hay que valorarlo una vez que pase el regional".
Sobre la posibilidad de haber dirigido el partido en la provincia, recuerda que "estuve a punto de dar el paso, pero luego se prefirió que hubiera acuerdo con la lista de Ruiz Boix. Muchas veces el consenso es lo ideal, y otras veces no funciona". En este caso, pesó más la segunda opción, con una desbandada generalizada de parte de la ejecutiva provincial en las últimas convocatorias. "Yo sigo yendo, e intento colaborar y echar el cable en la medida en que se me ha pedido", zanja, con una media sonrisa que no da lugar a lectura entre líneas.
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