Ernesto Alba (Conil, Cádiz, 1982) lleva dos años cociendo a fuego lento el acuerdo de confluencia Adelante Andalucía en nombre del Partido Comunista de Andalucía (PCA), del que es su secretario general desde julio de 2017. Es la persona de Alberto Garzón en Andalucía y, sorprendentemente, ha logrado pacificar un partido, el PCA, históricamente convulso donde las peleas internas se convertían en guerras civiles. Ha logrado neutralizar a la línea dura que le disputó el liderazgo de los comunistas andaluces y culminar con éxito la confluencia con Podemos, Equo, Primavera Andaluza e Izquierda Andalucista pero, sin embargo, no ha conseguido la tranquilidad en la provincia de Sevilla, donde Manolo Lay, coordinador provincial de IU y también miembro del PCA, está suspendido de militancia.
¿Qué le aporta el Partido Comunista a Adelante Andalucía?
Es pieza clave también dentro de Izquierda Unida. El PCE ha sido capaz, lo ha demostrado siempre a lo largo de la historia, de ser siempre pegamento en los frentes de unidad. Así lo demostró en la II República; lo demostró en la Transición con las Juntas Democráticas; lo demostró en 1986 con la constitución de Izquierda Unida; y en este momento, ha sido pegamento clave para la unidad de todas las organizaciones que forman Adelante Andalucía. Yo creo que la cohesión y la capacidad en patrimonio, tanto humano, en cuadros políticos, como ideológico, son elementos claves para entender Adelante Andalucía.
¿Significa Adelante Andalucía que IU va a desaparecer?
No, para nada. De hecho, lo acabamos de presentar y las distintas organizaciones mantienen su espacio: IU, Podemos, Primavera Andaluza, Izquierda Andalucista y el resto. Sería un error porque IU no deja de ser el proceso de confluencia de los años 80, Convocatoria por Andalucía, donde dentro está el Partido Comunista y otras fuerzas. Que IU desaparezca en este momento no tiene sentido porque todo el patrimonio acumulado por IU se quedaría fuera de Adelante Andalucía. Y aquí no se tiene que quedar nadie fuera.
Estamos viendo una guerra interna en Podemos y, sin embargo, en el Partido Comunista, que históricamente ha sido bastante convulso, hay una tranquilidad que nadie se explica. ¿Qué ha ocurrido?
El PCE afrontó un debate hace cuatro años, después del 15M, sobre la unidad de acción de la izquierda transformadora de este país, entre la que entendíamos que se tenía que encontrar la izquierda tradicional, que veníamos andando sola en los años 80 a contracorriente, que nos enfrentamos solos al Tratado de Maastricht. La confluencia es un debate que teníamos ya curtido, que ya lo habíamos dado, y Podemos ha tenido sus peleas internas, o sus formas de entender el modo de confluencia, y yo no me voy a meter en sus asuntos internos. Al final creo que ha sido positivo y que Andalucía va a abrir una nueva fase en los próximos años y en el ciclo electoral que empieza en nuestro país.
¿No es un poco incongruente que estén lanzando un mensaje de unidad, de pluralismo y de apertura, mientras ha suspendido de militancia en el PCA al coordinador provincial de IU en Sevilla por presentarse a la coordinación provincial de IU sin el visto bueno del Partido Comunista?
Yo no creo que sea incompatible. Cada organización tiene sus estatutos y sus normas. No hay ningún tipo de problema. El tema por el que me pregunta forma parte de unos problemas internos complejos, en la provincia de Sevilla, donde de alguna forma el coordinador provincial de IU, Manolo Lay, plantea una postura contraria a la del PCE. Nosotros en el Partido Comunista tenemos un principio que es el de la unidad de acción, máximo debate democrático interno y máxima unidad externa, es lo que tiene ser una fuerza organizada.
A nivel estatal, con el cambio de Gobierno que ha habido, qué lectura política hace el Partido Comunista del actual momento político que se vive en España.
El PSOE tiene la obligación y la oportunidad de hacer ahora todo lo que decía cuando estaba en la oposición. Nosotros pensamos que el PSOE está intentando crear un vínculo emocional de cambio con la gente, pero que tarde o temprano, por la experiencia y por lo que ha supuesto el Partido Socialista como eje principal del bipartidismo y pilar del Régimen del 78, veremos sus contradicciones económicas. Nosotros creemos que ahora mismo a la élite económica, que es el poder económico que no se ve, le interesa el PSOE para que el poder económico tenga estabilidad a través de una serie de guiños de cambio, una especie de maquillaje. Entendemos que al final no deja de ser una forma más para intentar que la crisis de régimen, la crisis política que empieza en 2010, se pueda ir catalizando por el PSOE.
¿Está queriendo decir que el PSOE es una mutación del Régimen?
Efectivamente, el régimen necesitaba un poco de estabilidad política, cosa que no encontraba con el PP, necesitaba hacer unos guiños de cambio. Vamos a ver un PSOE donde lo simbólico lo va a gestionar el ala izquierda, pero la política económica, que son las cosas de comer, lo va a gestionar a la derecha. De hecho, la ministra de Economía que ha puesto Pedro Sánchez es hilo directo con los entes internacionales que dictaminan el futuro de los países de la UE y todas las medidas neoliberales.
¿Si es así, por qué apoyaron la moción de censura que hizo presidente del Gobierno de España a Pedro Sánchez?
Ha habido un momento que ha sido importante: echar a Mariano Rajoy y a todo el aparataje corrupto que significaba el PP. Está claro que existe un vínculo emocional al pueblo español de alegría. No vamos a ser el Partido Comunista quien rompa esa alegría del pueblo por echar a una organización corrupta, pero sí seremos canal de vinculación de todas las contradicciones que van a emerger cuando pasen algunos meses. Lo veremos, como siempre ha hecho el Partido Socialista, en las cuestiones económicas, que al final es lo que determina el vivir del día a día de la gente. El PSOE ha configurado el país que tenemos.
¿Cuál es la estrategia del Partido Comunista para visibilizar las contradicciones del PSOE?
No hace falta que el PCE tenga una estrategia para visibilizar esas contradicciones, el PSOE lo va a visibilizar solo. De hecho, Pedro Sánchez se llenó la boca de que iba a salir la lista de amnistiados fiscales por el exministro de Hacienda Cristóbal Montoro y a día de hoy se niega, se oculta una vez que está en el Gobierno.
A nivel andaluz, Podemos tiene una postura bastante clara de no cogobernar con el PSOE-A, darle su apoyo para evitar que gobierne el PP pero no gobernar nunca en coalición. IU-CA, donde está el PCA, tiene bastantes acuerdos municipales y provinciales con el PSOE. ¿Significa Adelante Andalucía un cambio de IU y del Partido Comunista en este sentido?
Nosotros lo tenemos claro, después de cogobernar la Junta de Andalucía con el PSOE y saber lo que son. Tenemos claro que no vamos a pactar con el PSOE acuerdos de gobierno. En los municipios, lo que valoraremos después de las elecciones son situaciones que estén muy justificadas políticamente, pero nosotros mantenemos que el PSOE-A y Susana Díaz no representan el cambio, que en las autonómicas se abre un ciclo electoral hasta las generales, que pasa por las municipales y las europeas, y que todo forma parte de un todo. Nosotros vamos a condicionar para que no haya acuerdos con el PSOE-A y seguir así manteniendo al régimen. Queremos que el PSOE se vea en la contradicción de darle su apoyo a la derecha o a los espacios de confluencia municipales.
¿Cómo habéis tejido la confluencia, porque en principio parecía complicado por las relaciones complicadas entre IU y Podemos?
Hablando mucho. Ha sido complicado, pero lo que hemos puesto encima de la mesa durante todo el proceso es la política, para qué Adelante Andalucía. Más allá de las organizaciones políticas que la conformen, los parlamentarios, el eje central son la gente humilde, los trabajadores, las trabajadoras, los pequeños autónomos, la gente que está viviendo el momento de post-crisis. Hemos puesto la vida de la gente humilde de Andalucía por encima de cualquier interés partidario. Si entramos en peleas de representación institucional, entonces ya desvías el objetivo.
Hablando de representación institucional, ¿se va a postular usted, como miembro del PCA, para ser diputado de Adelante Andalucía?
La política no se hace sólo en el Parlamento, aunque es muy importante ocupar ese espacio y hacer un buen trabajo, llevando los problemas que padece nuestra gente. La política y el arte noble de ejercerla va mucho más allá de los parlamentos y los dirigentes tenemos que ser consecuentes con el papel que nos toca jugar en cada momento.
Adelante Andalucía va a suponer un paso cualitativo para la izquierda andaluza y de todo el Estado, pero no puede quedarse sólo en las paredes del parlamento. Adelante Andalucía debe de ser herramienta dentro y fuera, ahí entra el papel del Partido Comunista en estos momentos.
No me ha respondido, ¿va a ser diputado o no?
Toca generar contrapoder y el Partido Comunista estará bien representado en el parlamento por otras y otros compañeros. Mi papel en este periodo es otro. Ahora toca construir partido y ser herramienta de los trabajadores y trabajadoras en lucha.