Un agente de la Policía Nacional evitó el pasado miércoles 21 de agosto que una persona se asfixiase en un local de hostelería ubicado en el Camino de Albadalejo en Jerez. El cliente tenía obstruidas las vías aéreas, al haberse atragantado.
El agente en cuestión estaba realizando un patrullaje preventivo por la zona, cuando fue alertado por el dueño del bar. Este informó al agente de que un cliente del mismo mostraba signos de asfixia.
El policía intervino rápidamente y aplicó las compresiones abdominales propias de la maniobra de Heimlich, con el objetivo de despejar las vías respiratorias obstruidas por un objeto o alimento.
Gracias a la pericia y rapidez del agente, el hombre expulsó el alimento que le obstruía las vías respiratorias y comenzó a respirar nuevamente. Afortunadamente, no tuvo necesidad de ser atendido por el personal sanitario.
Los conocimientos del policía en primeros auxilios y su rápida intervención fueron determinantes para evitar que la víctima perdiera el conocimiento.