Una de las imágenes que más impactó este lunes fue la del asalto del Ayuntamiento de Lorca de forma violenta. Rápidamente, muchos lo compararon con el sucedido hace un año en el Capitolio estadounidense por parte de los seguidores de Trump. Detrás de la entrada forzosa en el ayuntamiento murciano no estaba ni el pueblo, ni los sindicatos, sino la patronal ganadera, vinculados muchos con las macrogranjas.
En las imágenes se observa un grupo más o menos numeroso y bastante envalentonado que rompe el cordón policial y entra por la fuerza en el consistorio de Lorca, llegando incluso a las dependencias del alcalde. Esto no ha sido bien recibido por las redes sociales en general, aunque algunos miembros de Vox lo han justificado.
El caso más mediático ha sido el de Rodrigo Alonso, uno de los diputados que tiene Vox en el Parlamento de Andalucía. Alonso también es el presidente de lo que llama, a pesar de no serlo, el ‘sindicato’ de Vox. En el tuit del diputado se justificaba el comportamiento de los asaltantes, “esta es la imagen de la desesperación del pueblo que se ve sometido por las políticas globalistas, comunistas y de izquierdas. Se ven en la ruina y reaccionan”. Entre las respuestas es complicado encontrar alguna que le dé la razón.