Esteban Fernández Villegas, con 44 años aquel 3 de abril de 1979, tuvo el honor de ser concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Jerez una vez restaurada la Democracia. Unos cien años antes, en 1883, su abuelo, Antonio José Villegas del Pino, fue teniente de alcalde de la ciudad por la collación de Santiago. Heredero de esa memoria y como representante de la primera Corporación democrática municipal tras la noche negra del franquismo, el octogenario socialista, que ha pedido un "momento de silencio" para los ediles difuntos, ha sido el encargado de abrir, en el Cabildo Viejo, el acto institucional que ha conmemorado las cuatro décadas de ayuntamientos democráticos en Jerez.
El emotivo acto, en el que han participado numerosos ex concejales, ex concejalas, miembros de gobiernos anteriores, y del ejecutivo y la Corporación actual, y en el que previamente se ha descubierto una placa a modo de homenaje en el patio del Consistorio jerezano, ha servido en cierto modo para restablecer cierta normalidad institucional tras las agrias guerras políticas de la primera década y media de lo que va de siglo. Bajo el espíritu del 79, la foto histórica del reencuentro, los intercambios de besos y abrazos, las buenas palabras y las llamadas al consenso y a arrimar el hombro, parecen haber dejado atrás una aciaga época de batalla personales, duelos de egos, malas artes políticas, despilfarro y querellas judiciales que incluso llevaron a dos de los ex regidores a prisión.
Una de las sucesoras de Pedro Pacheco (ex alcalde entre 1979 y 2003) en el cargo, Pilar Sánchez (alcaldesa entre 2005 y 2011), ha excusado su ausencia por encontrarse en un viaje concertado. Quien sí ha estado ha sido María José García-Pelayo, alcaldesa entre 2003 y 2005, y con mayoría absoluta entre 2011 y 2015, que sigue siendo la única activa en la primera línea política del trío de ex munícipes —es número 1 al Congreso por el PP de Cádiz el próximo 28A— y la que, quizás por eso mismo, se ha mostrado más fría y distante. Pese a esa cierta distancia, al final se ha producido la foto del morbo a raíz de la invitación de la actual alcaldesa, Mamen Sánchez, para participar en la entrega de diplomas a catorce funcionarios públicos que, tras 40 años, aún siguen sirviendo a la ciudad.
Pacheco y Pelayo han flanqueado a la actual regidora socialista y han tomado parte en dicha entrega, que se ha producido en mitad de un acto solemne cargado de nostalgia y emoción, de llamadas al consenso y a construir el futuro de la ciudad salvaguardando la memoria de aquellos hombres y mujeres que arribaron en una administración local hace 40 años sin conocimientos, con "todo por hacer", pero con "mucha ilusión". En esa línea se ha expresado Fernández Villegas, que ha reconocido que “aquellos años no fueron fáciles, estaba todo por hacer, ninguno sabíamos cómo funcionaba el Ayuntamiento, pero teníamos claro que teníamos que trabajar en común para sacar adelante la ciudad".
De aquella etapa se han mencionado a todos los concejales y concejalas que tomaron partido y, bajo un gobierno de concentración, tomaron las riendas de la ciudad. Muchos han estado este miércoles presentes: Antonio Ortega, Julián Gutiérrez, Eloy López Cerdeño, Gabriel González Ríos... Con posterioridad, fueron llegando muchos otros de los concejales que tampoco han querido perderse el acto: Sebastián González, Manuel Herrero, Aurelio Romero, Juan Pedro Cosano, Cristóbal Romero Gandolfo, Luis Silva, Rosa Bautista, Manuel Ángel González Fustegueras, Joaquín del Valle, Miguel Cabeza, Marina de Troya, Rafael Verdú, Antonio Fernández Ortega, Raúl Ramírez, Toñi Asencio, Aurelia Romero, Felisa Rosado...
"Todos y todas merecen nuestro respeto desde la legitimidad que confiere el voto soberano de la ciudadanía. Este acto que celebramos viene a reconocer y agradecer sus aportaciones y el ejercicio de esa representatividad que en cada momento les otorgaron los jerezanos y jerezanas", ha enfatizado en su discurso la alcaldesa Mamen Sánchez, en todo momento bajo una clave puramente institucional, alejada de caer en la tentación partidista que piden estos tiempos preelectorales.
Ciudad, libertad, memoria y feminismo —con reconocimiento expreso a las mujeres concejalas de la primera corporación que "abrieron el camino"— han salpicado el discurso de la regidora jerezana, quien ha insistido en que, "fruto de la generosidad colectiva y del consenso", aquel primer ayuntamiento democrático fue "un ejemplo que hoy debemos considerar para encarar el futuro de nuestra ciudad con entusiasmo y confianza". "Ojalá —ha pedido Sánchez— que siempre estemos a la altura de aquella primera corporación democrática y que, más allá de nuestras diferencias políticas, nunca olvidemos que trabajar por la mejora la calidad de vida de la ciudadanía es lo único que justifica nuestra presencia en el Ayuntamiento, ya sea ejerciendo la tarea de gobierno o de oposición". Al final, ha sonado el Himno de la alegría y se ha brindado con un jerez de honor.