Ciudadanos Málaga ha exigido este lunes a Juan Carlos Maldonado, vicepresidente primero de la Diputación de Málaga y teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Mijas, que entregue su acta en ambas instituciones "por coherencia personal y respeto a los principios éticos del partido".
Así, han reclamado que lo haga en cumplimiento de lo establecido en el artículo 10.3 de los Estatutos de Ciudadanos y del compromiso asumido en la Carta Ética y Financiera que firmó cuando fue designado candidato, donde "se recoge el compromiso a dejar el acta de concejal si causa baja en el partido por cualquier motivo".
Maldonado ha anunciado este pasado lunes por sorpresa, a través de una carta en redes sociales, que abandona la formación naranja después de meses en los que, denuncia, su hasta ahora formación "ha ido ninguneando" su labor "e intentando boicotear" su trabajo y el de su equipo. Eso sí, "con humildad y esfuerzo, fiel a mis principios y valores, voy a seguir trabajando para mejorar la vida de mis vecinos y de todos los malagueños desde el Ayuntamiento de Mijas y la Diputación de Málaga”, por lo que tiene claro que no entregará su acta.
El último capítulo, añade, fue la reciente retirada de las competencias sobre Sabor a Málaga, la marca de promoción agroalimentaria de la Diputación, "mediante un pacto oscuro de Ciudadanos con el objetivo de dañar mi imagen". También critica en la misiva, a la que ha accedido lavozdelsur.es, los "palos en las ruedas" en sus dos responsabilidades institucionales desde la dirección nacional y autonómica tras la salida de Albert Rivera.
"No puedo seguir representando a un partido en el que he dejado de creer y en el que sus dirigentes llevan meses estando en mi contra y perjudicando mis responsabilidades políticas", lamenta el dirigente político, quien acusa a la formación liberal de ponerse a jugar "a la equidistancia y al cálculo electoral sin importarles el bienestar de nuestros vecinos".
En la carta, asegura que seguirá trabajando para "mejorar la vida de mis vecinos y de todos los malagueños desde el Ayuntamiento de Mijas y la Diputación de Málaga".
Con la salida de Ciudadanos, esta formación se queda sin grupo como tal en la Diputación de Málaga, después de que en mayo de 2020 ya se diera de baja Juan Cassá, que es diputado provincial no adscrito aunque es el portavoz del equipo de gobierno, que hasta ahora forman PP y Ciudadanos.
Francisco Salado, presidente de la Diputación provincial, no logra que Maldonado le coja el teléfono y ahora teme que una alianza entre éste y Juan Cassá, otro cargo malagueño de Ciudadanos caído en desgracia, pero que actualmente sigue la disciplina de voto del PP en la institución supramunicipal, permitan que PSOE y Adelante una fuerzas para gobernar en la Diputación hasta final de mandato. Los 15 diputados populares sumaban la mayoría absoluta con el voto del vicepresidente primero y el apoyo de Cassá. Cualquier baile en esta aritmética favorecería a los 16 diputados que suman PSOE y Adelante.