La elección del lugar no es casual. Un mitin de precampaña en un campus universitario muestra una clara intención de atraer a las personas más jóvenes. A Sumar eso no les ha salido del todo bien en esta ocasión: es viernes, época de preparación de los exámenes, y quienes aún quedan por el patio del Campus de la UCA en Jerez solo piensan en estudiar. "No me interesa, ahora me vuelvo a estudiar", expresa una joven que se encuentra en un descanso.
Fotogalería | Precampaña de Sumar para las elecciones europeas con Yolanda Díaz e Íñigo Errejón en Jerez

La afluencia no es, desde luego, la esperada cuando se trata de un acto en el que dos de las grandes figuras nacionales de Sumar, Yolanda Díaz e Íñigo Errejón, están presentes para arropar a la candidata en el pistoletazo de salida de la precampaña para las europeas del 8J.
La franja de edad mayoritaria entre los asistentes es entre los 40 y los 60 años, aproximadamente, con algunas excepciones. Sorprende la ausencia de jóvenes, no se sabe si debido al día de la semana que es o a una cierta desmovilización política entre la juventud (cualquiera sabe). En cualquier caso, la presencia de Yolanda Díaz y de Íñigo Errejón sí genera expectación entre cierta parte de la militancia que se encuentra este viernes en el campus, deseosa de escuchar a la que es, para muchos, la 'salvadora' de la izquierda. O por el contrario, un frustrado pegamento que no suma.
"Es necesario hacer una unidad de la izquierda, a la izquierda del Partido Socialista, pero la historia y los precedentes me llevan a ser un poco pesimista, y más con el resurgir ahora de la extrema derecha", expresa Carlos Muriel, uno de los asistentes al mitin. Esa parece ser la tónica general: de una ilusión sin precedentes que se generó entre la izquierda, en torno al proyecto de Yolanda Díaz, a una cierta cautela ante el optimismo. La izquierda sabe de eso. Quizá hayan influido los conflictos con Podemos, la división que se generó entre buena parte de la izquierda acerca de las tensiones entre Díaz e Irene Montero, o el desgaste mediático que también sufre la vicepresidenta.

Pero este viernes, sí se percibe optimismo entre la militancia más madura. Entre el público está también presente Inmaculada Nieto, diputada de Por Andalucía en el Parlamento andaluz, que, especialmente durante la intervención de Yolanda Díaz, se muestra sonriente y convencida.
Todo está estudiado. A la canción Péiname Juana, de La Plazuela, que servía de ambientación, le sigue un cambio repentino a Letra Menúa, de la malagueña María Peláe, justo cuando el grupo, con la vicepresidenta en el centro, se dirige hacia el escenario. De nuevo, nada es casual.
Yolanda Díaz entra flanqueada por Íñigo Errejón, con el que muestra una gran complicidad a lo largo de todo el acto, y por Estrella Galán, cabeza de lista por Sumar a las elecciones europeas, y la diputada por Cádiz Esther Gil de Reboleño. La muestra de unidad entre las distintas formaciones que componen Sumar ha sido también una constante, algo que no es de extrañar siendo la gran fuerza de Sumar. Si bien la vicepresidenta siempre está en el centro, todo está planteado para que cada uno de los partidos tenga su espacio. Nadie es más que nadie; esa era la premisa del proyecto de Díaz, o al menos en teoría.

Lo cierto es que, hasta que interviene Íñigo Errejón, la atmósfera dista de ser la de un mitin apasionado. Una no puede evitar preguntarse si es que el proyecto de Yolanda Díaz se ha desinflado, si factores externos lo han desgastado, o si existen otros que escapan al entendimiento. Colocado justo en el ecuador del acto, probablemente a propósito, Errejón hace gala de su maestría en el discurso, tantas veces ensayada en el Congreso, con un alegato enfocado sobre todo en los que han sido siempre sus grandes temas: el trabajo, con la reducción de la jornada laboral, y la precariedad y la salud mental, citando su ya célebre frase de "café para despertarnos y pastillas para dormir". "La culpa es de una sociedad que agota los cuerpos, el planeta, las mentes. Es un modelo profundamente fracasado", ha expresado el diputado a voz en grito.
El temido 'fantasma' de la ultraderecha, y su presencia en Europa, planea durante todo el acto de este viernes en Jerez, con continuas referencias a Meloni, a Milei y a Abascal y al encuentro organizado por Vox que tendrá lugar en Madrid esta próxima semana, al que acudirán varios de los líderes de extrema derecha. Como no podía ser de otra forma, también ocupa un lugar central Palestina y la inmigración.
Son la diputada Esther Gil y Manu Pineda, de Izquierda Unida y cuarto en la candidatura de Sumar, y Mar González, representante de Verdes Equo en Sumar, quienes más se centran en abordar las cuestiones que más apelan a los andaluces, como el empleo, la sanidad y el mundo agrario.
En ese sentido, tres temas vertebran claramente el acto: el trabajo, la migración y Palestina, con menciones continuas también a los derechos de las mujeres y las personas LGTBI y a la importancia de los cuidados. Sumar se presenta como el partido que aborda los problemas 'reales' de la gente, y así lo transmiten todos los intervinientes.

Durante su intervención, Yolanda Díaz tiene también unas palabras para Moreno Bonilla, al que acusa de privatizar la sanidad pública en Andalucía, y para el PP y el PSOE de cara a las europeas: "Esta campaña no va de una elección entre dos hombres, a ver quién saca más votos. Esta campaña va de vuestra vida, va de si podemos seguir subiendo el salario mínimo, si tenemos normas que nos permitan seguir haciendo esto, o si tenemos recortes". Una afirmación con la que sí arranca los aplausos del público. En su discurso no hay ninguna mención a Podemos, como suele ser habitual.
No se olvida de mencionar, eso sí, los grandes hitos de su gestión, como la subida del salario mínimo o la reciente reforma del subsidio por desempleo pactada con los sindicatos.
Cierra el acto la candidata para las europeas, Estrella Galán. Tampoco es una elección casual la de Díaz. Galán, experta en migraciones y derechos humanos, ha sido hasta ahora la directora general de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), y su candidatura llega justo en un momento en que, con el conflicto en Palestina, estos asuntos están sobre la mesa entre la opinión pública.
Quien haya asistido este viernes a este acto de precampaña puede tener la sensación de que la figura del mitin está de capa caída, especialmente entre los más jóvenes. La política hoy parece estar en nuevos formatos, con nuevas narrativas y otros públicos, más en lo virtual que en lo físico. Y quizás ahí estén los grandes males que explican tanta desafección. Pero también puede que el proyecto de Yolanda Díaz se haya desinflado, tras tantos vaivenes, negociaciones y puñaladas. Es tiempo de exámenes. Cada día. Para todas, todos y todes.