El sindicato UGT ha denunciado una nueva agresión a un trabajador del sector sanitario en el Centro de Salud Jerez Centro, ocurrida el 25 de febrero a las 14:00 horas. En esta ocasión, un enfermero que se encontraba atendiendo el servicio de urgencias fue amenazado e insultado por un familiar de una paciente que aguardaba ser atendida.
El incidente se produjo cuando el enfermero, aplicando su criterio profesional de priorizar urgencias, atendió a una mujer que ingresó en el servicio sangrando. La situación provocó la reacción de un familiar de otra paciente, quien no estaba conforme con la decisión del profesional y comenzó a golpear la puerta de la sala donde se encontraba la paciente en estado grave, intentando entrar por la fuerza.
Al salir el enfermero al pasillo para calmar la situación, el marido de la paciente que esperaba ser atendida lo insultó y amenazó. Según los testimonios, el agresor elevó el brazo en actitud desafiante y se acercó al profesional hasta situar su rostro a escasos centímetros de él, todo ello ante la presencia de testigos.
A pesar de la agresividad de la situación, el enfermero mantuvo la calma en todo momento. Ante el aumento de tensión, se solicitó la intervención de la policía local, que se presentó en el centro para tomar declaración a las partes involucradas. No obstante, según el sindicato, el agresor expresó a los agentes que había sido él quien había sufrido la agresión, un relato que no coincide con lo manifestado por los testigos ni con las posibles pruebas que podrían obtenerse de las cámaras de seguridad.
La policía, además, requirió la documentación del enfermero agredido, y, sorprendentemente, sugirió que el usuario podría presentar una denuncia contra el profesional sanitario, una opción que no se corresponde con los hechos según las declaraciones de los testigos.
Desde UGT se ha exigido con firmeza que se tomen medidas contundentes frente a estos actos de violencia, que consideran cada vez más frecuentes en los centros de salud. El sindicato reiteró su solicitud a las autoridades sanitarias para que se establezca una presencia permanente de personal de seguridad en todos los centros de salud durante la jornada laboral, con el fin de garantizar la seguridad de los profesionales.
Este nuevo episodio de violencia verbal y amenazas a un trabajador de la salud se suma a los repetidos incidentes de agresiones que han afectado a diversos centros de salud en los últimos meses, lo que ha generado creciente preocupación en el ámbito sanitario y sindical.
El incidente refleja una situación cada vez más grave que, según UGT, no solo afecta al bienestar de los profesionales, sino que también pone en riesgo el adecuado funcionamiento de los servicios de urgencias, especialmente en situaciones de alta presión como la vivida en este caso.
El sindicato ha subrayado la importancia de que las autoridades competentes tomen medidas inmediatas para proteger a los trabajadores sanitarios, quienes en muchas ocasiones deben enfrentarse a situaciones de violencia física y verbal sin contar con las suficientes garantías de seguridad.