“Fuera listas de espera”, “no nos mires, únete”. Las voces de decenas de vecinos han retumbado este martes frente al centro de salud de La Milagrosa, en Jerez. El cielo está gris, como la sanidad pública, en cuya defensa sindicatos, asociaciones vecinales como Solidaridad, Marea Blanca y otros colectivos se han unido. Según los datos que el Ministerio de Sanidad sacó a la luz recientemente, más del 12% de la población andaluza está en lista de espera, 1.034.292 personas. A junio de este año, 20.000 pacientes más que hace un año conforman estas listas infinitas que llevan a la comunidad autónoma a tener la segunda tasa más alta de España.
La coordinadora por la defensa de la sanidad pública de la provincia de Cádiz ha convocado una manifestación repleta de pancartas, pitidos y rostros de indignación. María, jerezana, sujeta uno de los paneles. No es sanitaria, pero lleva una bata blanca como gesto simbólico en una lucha que le duele. “La sanidad es la joya de la corona y la estamos perdiendo sin hacer nada. Es una pena que para un médico de cabecera tengamos 20 días de espera y si hay que hacer alguna prueba, años”, suspira la mujer que vivió esta demora cuando su hija tuvo que operarse de cataratas.
“Se cayó por la escalera y la operación no llegaba. Tuvo que esperar dos años y le pilló en pandemia. Vamos, un desastre”, dice. A unos metros de ella, Juana atraviesa la acera donde se lanzan consignas. Pasaba por allí y se ha encontrado con una reivindicación a la que también se suma. Según cuenta a lavozdelsur.es, su hijo, de 45 años, está esperando para operarse de “una catarata profunda”.
“Ha tenido que esperar un año solamente para que lo llame el oculista. El especialista le dijo el 25 de octubre que antes de los cuatro meses tiene que estar operado. Con un ojo ya no sé y no puede coger el coche”, sostiene la jerezana, en un estado de incertidumbre. “No sé si esto se va a alargar más. Estaba como preferente y ha tardado un año, ya ha puesto hasta tres reclamaciones”, dice la vecina de esta barriada.
Son miles los casos de personas que sufren, como dice Mamen Sánchez, secretaria general del PSOE de Jerez, “el caos sanitario” que vive Andalucía. Pilar sufre una enfermedad rara que le provoca afecciones respiratorias. Con su mascarilla, se ha plantado en el centro de salud junto a sus compañeros de la Marea de Pensionistas de Jerez para defender el servicio público.
"Te dicen que no hay cita y te irritas"
“La doctora de urgencia me dijo que hablara con mi médico de cabecera, cuando fui a pedirla no me la daban, me decían que no había. Y yo decía, tiene que haber porque necesito tomar un antibiótico que me tienen que mandar”, cuenta Pilar, que confiesa que tuvo que imponerse al ver que no le concedían la cita. “No me moví de allí hasta que no me la dieron. Entre que vas mal y encima te dicen que no hay cita, te irritas”, añade.
A la jerezana le viene a la mente otro caso mientras los presentes hacen ruido. Uno de sus compañeros tuvo que ir a Urgencias con su mujer hace dos semanas. “El médico de cabecera les había dicho que fueran porque ella tenía cuatro úlceras en el ojo; cuando llegaron, el único oftalmólogo que hay en el hospital no estaba. Se tuvo que ir a su casa con su mujer enferma y tuvo que volver al otro día”, detalla.
Su testimonio pone de manifiesto que falta personal, camas en los hospitales, especialistas, médicos y un largo etcétera. Algo que la Coordinadora ha dejado claro en su manifiesto. “No se cubren las bajas o vacaciones del personal sanitario o administrativo, eliminación de urgencia 24 horas en muchos municipios, etcétera. La atención especializada está colapsada. La sobrecarga de la atención primaria y la atención especializada contribuyen a que la ciudadanía recurra a urgencias hospitalarias, lo que hace que esta también se sature”, ha leído Raúl Ruiz-Berdejo, líder de IU en Jerez.
Manuela Medina, jerezana y usuaria del centro de salud La Milagrosa, ha vivido en sus carnes esta circunstancia. Lleva nueve meses acudiendo a Urgencias sin que su marido haya conseguido cita para ver al médico de cabecera.
“Mi marido lleva diez meses dado de baja y yo le cojo el parte por Urgencias, porque la agenda está cerrada automáticamente, venga el día que venga”, expresa la vecina. A él le han diagnosticado dos aneurismas, además se tiene que operar de la espalda antes de poder intervenirle. “Está a la espera del cardiovascular, lo operan en abril del 2024 y llevamos desde enero que lo vieron en Cádiz. El día 15 tengo que venir porque vine ayer y no había, me pongo aquí a las 8.00 para que me den la cita”, explica.
Cerca de ella está Pepi, vecina jerezana que también se ve afectada por los males que sufre el servicio público. Hace dos semanas que a su hija le hicieron una analítica por alergia. “Todavía no tiene resultados y ahora mismo le hace falta un tratamiento”, comenta.
La atención no es la adecuada debido a las condiciones en las que se encuentran los sanitarios que, al estar tan sobrecargados, llegan incluso a enfermar y a traducirse en bajas que tampoco se cubren. Así lo traslada Juan Carlos Ruiz Boix, secretario general del PSOE de Cádiz, en el fragmento de manifiesto que ha leído con un megáfono.
“La mayoría de las contrataciones son de 15 días, un mes, etcétera, lo que está conduciendo a la emigración de muchos de ellos y de ellas a otros territorios en busca de condiciones de trabajo dignas y provocando la escasez de profesionales sanitarios. Según el Consejo Andaluz de Enfermería, en el año 2022, 186 enfermeros y enfermeras se fueron, solo en el caso de esta provincia”, traslada.
"Solo he tenido contratos de un mes como mucho"
Entre los asistentes a la movilización, una sanitaria sufre en primera persona estas condiciones laborales. Ana María González, enfermera en el hospital de Valme en Sevilla, ha apoyado la convocatoria. “No se garantiza una buena asistencia porque no contratan a más personal”, dice esta jerezana que trabaja en el SAS desde hace 13 años.
“Estoy en un punto en el que trabajo igual que cuando terminé la carrera. Contratos de un mes como mucho, ya el mes que viene no sé qué tengo, no tengo nada todavía y estamos a 21 de noviembre. En lo que llevamos de año habré tenido cuatro o cinco contratos de un mes o dos como mucho y dos meses y medio de paro, cuando ya tengo más de cuatro años de antigüedad en el SAS”, sostiene Ana María.
La sanitaria lamenta que “no se puede aligerar nada porque está quitando personal y eso hará que la lista de espera sea más larga”. Para ella, la calidad es “lo más importante”, no obstante, “con una enfermera llevando 14 pacientes en una planta es imposible”. La jerezana también explica que es “inviable” que cuando trabajaba en quirófano tuviese que llevar hasta siete pacientes recién operados ella sola. “No puedes meter a 20 pacientes para operarse si solo hay un enfermero”, denuncia.
Durante la concentración, todos los colectivos han exigido al gobierno andaluz la reparación y o ampliación, construcción y o adquisición de hospitales, la construcción de nuevos centros de salud, la dotación de equipo y personal de aquellos que estando construidos no pueden prestar el servicio y están cerrados y la incorporación de especialistas a los hospitales para la provincia para agilizar las listas de espera y las intervenciones programadas, entre otras demandas.
"Moreno Bonilla tiene que ponerse las pilas"
Mamen Sánchez, ante los medios, ha denunciado que los ciudadanos tengan que esperar más de un mes para poder ver a su médico y más de un año para una operación. “Yo creo que lo que tenemos que decir claramente es que Juanma Moreno Bonilla ya está pasando el dinero a la sanidad privada. Hay un caos ya en gestión en la médico privada. Me decía el otro día una señora que para una cita ginecológica en la sanidad privada, resulta que ve cada cinco minutos a una paciente”, afirma.
Juan Carlos Ruiz Boix menciona que ya hay citas quirúrgicas y citas de especialistas que están planteadas para el primer trimestre del año 2025. “Vamos camino de contar únicamente con servicios externalizados, con servicios privados y obligando a los andaluces a que tengan una tarjeta sanitaria privada, el que pueda pagarla. Una tarjeta sanitaria que ya tienen más de 25% de la población andaluza, frente a poco más del 10% que la tenía antes del gobierno popular”, comenta el socialista.
Pide una “reacción que no suponga en ningún caso el seguir destinando recursos públicos de forma intencionada para favorecer las clínicas privadas, como ocurre, por ejemplo, con los más de 700 millones de euros que se han asignado al Hospital Pascual en estos pocos años del Partido Popular”.