Los contratos de ocho meses a sanitarios no contentan a sindicatos y oposición: "¿Quieren que aplaudamos?"

Los profesionales se sienten "cabreados y astiados" según el representante sindical de UGT que, además, afirma que la decisión no les permite planificar sus vidas

Sanitarios y representantes sindicales concentrados a las puertas del centro de salud de San Benito para denunciar la situación de la sanidad, imagen de archivo.
Sanitarios y representantes sindicales concentrados a las puertas del centro de salud de San Benito para denunciar la situación de la sanidad, imagen de archivo. MANU GARCÍA

La decisión anunciada por el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, de renovar a los 12.000 sanitarios contratados de refuerzo por ocho meses más, es decir, hasta que pasen las elecciones andaluzas, no ha terminado de convencer a los sindicatos. Uno de los que ha mostrado mayor malestar ha sido la Unión General de Trabajadores (UGT-A), que señala que los profesionales están "cabreados y astiados" y se sienten "despreciados".

Desde la organización solicitan a la Junta de Andalucían una apuesta decidida de consolidación de estos 12.000 contratos de refuerzo que finalizaban el 31 de marzo. "La solución no es renovar sino hacer interinidades y consolidar empleo para mejorar la calidad asistencial", defienden en UGT. El sindicato cree que estas sucesivas renovaciones cada pocos meses no permiten a los trabajadores planificar sus vidas.

"Los profesionales de la sanidad estamos cansados de mendigar stabilidad en el empleo, necesitamos planificar nuestra vida y nuestros pacientes exigen una continuidad asisitencial que usted no proporciona", ha manifestado la organización en una nota en la que también se afirma que, si el presidente espera que salgan a aplaudir la decisión a las puertas de los centros de salud, esto no va a ocurrir.

Antonio Macías, secretario del Sector Salud, Servicios Sociosanitarios y Dependencia de  Servicios Públicos Andalucía, recuerda que estos sanitarios llevan así "casi dos años" y pide que se consolide esa plantilla, "¿es que piensan que sobran o que no existe presión asistencial? Se pregunta.

Toni Valero, coordinador de Izquierda Unida, se ha manifestado en la misma dirección, "lejos de ser un refuerzo del sistema, consolida el despido de 8.000 profesionales sanitarios y supone otro ejemplo de gestión a golpe de precariedad". La formación ha criticado que la renovación sea hasta después de las elecciones. Para Valero esto supone una inestabilidad laboral que "lo que hace es empeorar la calidad asistencial y provoca que muchos sanitarios pasen a prestar sus servicios a otras comunidades"

Sobre el autor:

Emilio Cabrera.

E. C.

Periodista.

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