Los Técnicos de Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) de la sanidad pública andaluza están viviendo días complicados debido a la nota de corte establecida por la Consejería de Salud en las últimas actualizaciones. A pesar de que el departamento de Rocío Hernández asegura que esto se ha eliminado, los sindicatos insisten en que es mentira y que lo único que se ha hecho es bajarla de 37,5 a 37 puntos.
Hernández, en respuesta a una pregunta formulada por la diputada del PSOE-A, Ángeles Férriz, dijo en el Parlamento que el pasado 24 de febrero se publicaron los listados definitivos de la Bolsa de Empleo de Técnico/a de Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE), en la que se incorporaron a los listados de contratación a más de 11.100 demandantes de empleo, para poder cubrir las necesidades de contratación temporal del SAS.
Tras ser apelada con la nota de corte, la consejera insistió en que "días después se publicó una nueva baremación incremental que permite incorporar a más personas a estos listados, ya que aún se están produciendo tomas de posesión de la OPE de los procesos de estabilización, y personas que ahora forman parte de los listados de contratación pueden que ser nombradas personal fijo".
Pese al discurso de la consejera, algunos profesionales afectados comienzan a exponer en redes su situación personal. El influencer granadino Iván Esturillo ha sido uno de estos profesionales. En un vídeo ha querido contar lo que supone para él esta nota. "Nos han puesto una nota de corte excesiva y abusiva con el fin de quitar del medio a miles de profesionales", señala. "Me han obligado a dejar la sanidad".
Esturillo asegura que este verano hará su último contrato en el SAS porque se ha quedado fuera del corte. "Como yo, miles de trabajadores sanitarios. No sé qué va a ser de nosotros, de la sanidad y de nuestros pacientes", señala. "Vamos para atrás y esto no está bien", añade, a la vez que lamenta tener que buscar un trabajo fuera del sector. "Me he tirado diez años para conseguir mis puntos y no me ha servido para nada. Estoy decepcionado y triste. No sé qué va a ser de mí y de mis compañeros". "El SAS tiene un precio y ese precio son los pacientes y los profesionales, han desmantelado la bolsa de empleo".