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Científicos y ecologistas coinciden en la acción más eficaz contra la propagación del virus del Nilo: la prevención. Desde Ecologistas en Acción señalan que es "incuestionable" que el principal foco de reproducción del mosquito portador en el Bajo Guadalquivir está en las áreas inundadas, y consideran que "no se ha actuado a tiempo ni utilizado los mecanismos preventivos adecuados".

El colectivo recuerda que "la acción preventiva más adecuada es el tratamiento temprano con el larvicida Bti" en todas las zonas inundadas a principio de primavera, y en el arrozal en junio, "nada más llenarse las tablas". Apuntan que este producto "controla de manera eficaz al mosquito en su fase de larva acuática", y así impide que se desarrolle como adulto, "que es cuando trasmite el virus por picaduras".

Ecologistas en Acción afirma que "está demostrado" que se trata de un tratamiento muy efectivo y que además es "inocuo para la fauna vertebrada". Así, lamentan que "no se ha llevado a cabo su aplicación a tiempo", según explican, "debido a la descoordinación entre arroceros y la administración".

Desde el colectivo también apuntan a las lecciones aprendidas tras la propagación del virus este verano. En primer lugar, señalan que "no hay que esperar a que la población enferme para actuar", y aportan dos claves: el tratamiento con el larvicida Bti de "todo espacio inundado próximo a núcleos de población y en el momento adecuado", o la prohibición de la siembra de arroz en torno a los citados núcleos, "con un radio de seguridad".

En segundo lugar, recalcan que "hay que continuar estudiando los mecanismos de dispersión del virus y, por tanto, del mosquito, para saber a qué nos enfrentamos y cómo actuar". En este sentido, recuerdan que, a consecuencia del seguimiento en la zona del Guadalquivir, actualmente se sabe que las distancias de dispersión de los mosquitos son mucho mayores de lo que se pensaba, lo que, para el colectivo, reafirma "la necesidad del tratamiento preventivo de bajo espectro de las larvas de mosquito".

Apuntan que la lucha biológica es fundamental, pues "una vez el mosquito está en el aire, los tratamientos químicos son mucho más ineficientes". Para los ecologistas, "los núcleos de población próximos a arrozales y/o zonas inundadas están obligados a fomentar e incrementar los espacios para las aves y murciélagos que se alimenten de mosquitos", con refugios que favorezcan su instalación. Es "urgente", por tanto, habilitar espacios públicos y privados que faciliten la nidificación de las aves y que cuenten con cajas refugio para los murciélagos.

En ese sentido, la tercera lección que señalan desde la organización es "a más fauna, menor riesgo", ya que, recuerdan, hay especies que frenan la proliferación del virus.

Por último, argumentan la necesidad de "adoptar estrategias de protección pasiva" para generar espacios "menos apetecibles" para los mosquitos. El colectivo propone para ello la creación de "pantallas y ajardinamientos vegetales" ante los núcleos de población con especies que son repelentes naturales de los mosquitos, como la menta, citronela, lavanda, romero, albahaca, salvia, limoneros y naranjos.

Con todas estas propuestas, Ecologistas en Acción solicita apostar por la prevención. "No se puede olvidar el problema cuando acabe el verano; es necesario empezar a actuar para que en 2025 no vuelvan los problemas del virus del Nilo", sostienen.

Sobre el autor

Alaia Rotaeche

A. R.

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