La Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP) es un referente nacional e internacional, con labores de asesoramiento y consultoría a instituciones europeas, gobiernos de Latinoamérica, a comunidades autónomas españolas, pero casi cuarenta años después de su constitución por la Junta de Andalucía agoniza en un inexplicable estado terminal.
Con sede en Granada, la última hora en la EASP ha sido la contratación externa de un equipo directivo a nivel económico y de recursos, Actuaciones Tácticas y Tecnológicas SL, que parecieran estar liquidando los restos de este estandarte público en la formación, investigación y consultoría para la mejora de la salud y el bienestar, y la gestión de los servicios sociales y sanitarios.
"No les funcionó de forma directa y la han ido matando lentamente", cuentan desde dentro de la institución a lavozdelsur.es, que lamentan que las últimas 20 jubilaciones no se hayan cubierto (hay casi 140 empleados públicos en la actualidad) y que haya un plan trazado para borrar de un plumazo la historia de una institución muy prestigiosa, incluyendo jornadas y pautas "desde Sevilla, mermando toda autonomía", y "un proceso de judicialización que mantiene, por unas y otras causas, unos 80 juicios con otros tantos trabajadores públicos".
La Junta defiende que la EASP "ni se privatiza ni se cierra", pues su objetivo es integrarla en el Instituto de Salud de Andalucía (ISA), de nueva creación, y con vistas a unificar toda la investigación y formación sanitaria. Pero el runrún permanente es que todo esto no es más que un plan premeditado para dar carpetazo a la EASP.
"La salud pública tiene fama de ser de izquierdas, y esa fama la tiene la Escuela; además es de las pocas que trabaja en la Atención Primaria, un ámbito tan 'tocado"
"La salud pública tiene fama de ser de izquierdas, y esa fama la tiene la Escuela, pero aun siendo una institución que nació en un entorno donde gobernaba el PSOE en Andalucía y se mantuvo, sí puedo decir que a mí me puso y me quitó el PSOE de la dirección, y básicamente me quitó por no ser ‘bien mandado’, por querer más independencia para la institución con sede el Granada", cuenta a este periódico el doctor Joan Carles March, una eminencia de la salud pública en España y ex director de la institución dependiente de la Consejería de Salud y Consumo.
"No hay estrategia de futuro para la Escuela, lo que hay está basado en machacar a quienes teníamos voz y papel en la salud pública española", insisten voces de la casa. "Es verdad que aún se hacen cosas interesantes, pero en un marco de una institución que no es lo que era de lo mucho que ha hecho en estos 40 años para el sistema nacional de salud y para muchas instituciones internacionales. Es una de las pocas que trabaja en la atención primaria a nivel de centro colaborador de la OMS, un ámbito tan tocado en estos momentos en Andalucía y en España", apostilla March.
La Consejería de Salud y Consumo ha defendido esta misma semana, a raíz de que CCOO denunciara la contratación externa de un equipo directivo, que la EASP "ni se privatiza ni se cierra", sino que se integra en el Instituto de Salud de Andalucía (ISA). "Continuará desarrollando sus funciones como parte del ISA desde su sede en Granada y con sus profesionales subrogados, tal y como indica la ley de creación de este organismo", han precisado desde la Junta en un comunicado.
El Consejo de Gobierno aprobó la creación del ISA, que sigue los trámites parlamentarios para su puesta en funcionamiento y la integración en él de la EASP, la Fundación Progreso y Salud con sus líneas de Iavante y Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía y la Secretaría General de Salud Pública e I+D+i en Salud. De este modo, desde la dirección de la EASP y desde la Consejería de Salud y Consumo se han desmentido "los rumores de cierre, o privatización que un sector del comité de empresa está trasmitiendo a los medios".
Mantener la sede en Granada y atender las reivindicaciones de la plantilla de la EASP
Pero estas explicaciones no convencen ni tranquilizan. Para la FSS-CCOO Andalucía, la actual gerencia de esta institución ha puesto su futuro "en manos de un consultor privado", mostrando el sindicato su preocupación por esta medida "justo en el momento" de su integración en el Instituto de Salud. Ante esta situación, el sindicato ha reiterado sus demandas para que en este proceso se tengan en cuenta las reivindicaciones de la plantilla, empezando por el mantenimiento de la EASP en Granada como sede del Instituto de Salud de Andalucía, y su acceso "a todos los niveles y categorías" del nuevo organismo "sin ver mermados los salarios ni la antigüedad".
El portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Granada y secretario general del PSOE en la capital, Paco Cuenca, denunciaba esta misma semana que la "privatización" de la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP), en referencia al cambio de gestión en este organismo dependiente de Salud y Consumo de la Junta, es la "ultima estocada" del presidente del Gobierno andaluz, Juanma Moreno, "a esta entidad de prestigio en el ámbito de la sanidad pública".
Cuenca, que ha defendido esta misma semana una moción del PSOE en la Diputación de Granada para proteger esta institución, ha acusado al gobierno del PP en la Diputación de Granada, que ha votado en contra de la citada proposición, de "ser cómplice del traslado a Sevilla de la gestión y de la toma de decisiones sobre la EASP, como así está haciendo la Junta de Andalucía".
"Reclamamos la defensa de la Escuela, algo que el PP no hace para servir únicamente así a su partido y ni mucho menos a Granada y a su provincia", ha subrayado el dirigente socialista, que ha remarcado que la decisión adoptada recientemente por el Gobierno andaluz "merma" la capacidad de autonomía, los cuadros de profesionales o la estructura económica de la EASP, ya que "a partir de ahora todo eso se va a decidir en un instituto lejos de Granada".
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