Los baños públicos, utilizados diariamente por miles de personas, pueden representar un foco de microorganismospatógenos debido a la falta de ventilación y a un uso inadecuado por parte de algunos usuarios. Aunque su nivel de higiene varía, tomar precauciones es clave para minimizar el riesgo de exposición a bacterias, virus y hongos en estos espacios compartidos.
La biotecnóloga y divulgadora científica Lucía Almagro, conocida en redes sociales como @diariodeunacientífica, ha abordado este tema en su cuenta de Instagram, donde ha compartido una serie de hábitos que sigue cuando necesita utilizar un baño público. Basándose en su conocimiento en microbiología y en estudios previos sobre la presencia de microorganismos en estos entornos, Almagro ofrece recomendaciones para reducir la probabilidad de contagio.
La experta reconoce que es difícil medir el impacto exacto de la exposición a estos espacios en la salud, pero señala que ciertos hábitos pueden marcar la diferencia. "Mis conocimientos en microbiología me permiten reducir la probabilidad de contagio", afirma en su publicación. A continuación, detalla cinco medidas que ella misma pone en práctica al usar baños públicos.
Entre sus recomendaciones, Almagro sugiere elegir con cuidado qué baño utilizar. Aconseja optar por aquellos inodoros que tienen la tapa bajada, ya que considera que es un indicio de que podrían haber sido limpiados recientemente. "Son pocas las personas que bajan la tapa", explica.
Asimismo, desaconseja limpiar la tapa del inodoro con papel higiénico, ya que este no es un material diseñado para eliminar microorganismos. En su lugar, recomienda usar una toallita hidroalcohólica o un papel con gel desinfectante. También sugiere descartar los primeros trozos de papel higiénico, al considerar que han estado más expuestos a bacterias y virus por el contacto de múltiples usuarios.
Otro de sus consejos es cerrar la tapa del inodoro antes de tirar de la cadena. Según explica, este hábito evita la dispersión de pequeñas gotas contaminadas en el ambiente. Para ello, utiliza un trozo de papel al bajar la tapa, con el fin de no tocarla directamente con las manos.
Finalmente, enfatiza la importancia de lavarse las manos con agua y jabón al terminar y, si es posible, evitar tocar el pomo de la puerta al salir, ya que es una de las superficies con mayor presencia de microorganismos.
En su publicación, Almagro aclara que estas recomendaciones se basan en su experiencia personal, su conocimiento en microbiología y el sentido común. Si bien no están respaldadas por estudios científicos específicos, considera que pueden ser útiles para reducir el riesgo de exposición a patógenos en baños públicos.