Como cada año cuando llega el verano, en los centros de salud y hospitales de Andalucía, esperan con inquietud para comprobar en qué se va a materializar el plan de verano del Servicio Andaluz de Salud (SAS), que suele acarrear cierre de camas y o de instalaciones sanitarias por las tardes.
Además, el 31 de mayo finalizan los contratos de miles de sanitarios andaluces, que están a la espera de conocer próximos destinos y duración de sus vinculaciones contractuales. El SAS aseguró a mediados de mes que se iban a contratar a 30.000 profesionales —10.000 de media al mes— para cubrir los meses de julio, agosto y septiembre.
“El objetivo de la Junta de Andalucía es poder mantener un dispositivo similar al del pasado año con los centros de salud abiertos por la mañana (y con cierres por la tarde en función de la demanda), refuerzo en las zonas más turísticas y en torno a un 80% de los quirófanos abiertos y un 90% de las camas”, decía el SAS en una nota de prensa.
En el Hospital de Jerez, aún no se conoce a ciencia cierta cómo afectará el plan de verano del SAS a la gestión del centro hospitalario, pero internamente empieza a haber movimientos. Y quejas de muchos sanitarios. "Van a ir reduciendo personal, sacando a profesionales que son fijos de las unidades y derivándolas a otras”, señalan fuentes sanitarias a este periódico.
En el centro hospitalario jerezano, este jueves, las Urgencias están colapsadas, y hay algunos pacientes que llevan varios días esperando una habitación. Cuando empiece el verano, y se materialicen los cierres de camas, temen que la situación empeore.
Extraoficialmente, entre sanitarios hablan del cierre de ocho camas en Neumología, otras ocho en Digestivo, cinco en Cardiología, y de que habrá menos enfermeras en la UCI, por poner algunos ejemplos.
“Va a ser un verano complicado por la alta frecuentación de covid y porque la contratación de personal parece que no va a ser toda la que debería”, comenta Manuel Benítez, delegado de CSIF en el Hospital de Jerez, en declaraciones a lavozdelsur.es. “Los contratos covid terminan el 31 de mayo y no los han renovado en su totalidad”, se queja Benítez.
“La cobertura que pretende el SAS no nos convence”, agregan desde la central sindical. Como cada verano, se da por hecho el cierre de quirófanos y de camas, aunque de momento no se sabe con exactitud cómo se va a materializar.
Una sanitaria del hospital jerezano, con más de 15 años de experiencia en el SAS, alerta de la situación por la que están pasando muchos profesionales de la sanidad andaluza. “Me van a dar un mes de contrato, igual que cuando acabé la carrera”, se queja, en conversación con lavozdelsur.es.
“Hay un recorte brutal de profesionales”, señala esta sanitaria, que hace unos años dejó de formar parte del plan vacacional para pasar a ser estructural, pero que este verano volverá a sus inicios. “Cuando acabas de estudiar sabes que eres una cubrevacaciones, pero ahora estoy igual. Estamos cansadas y hartas, con mucha saturación”, expresa.
Con estos contratos de corta duración, “perdemos el derecho a vacaciones”, dice esta sanitaria, que recuerda que aún trabajan con los puntos acumulados en la bolsa del SAS hasta 2021, porque no se ha actualizado la baremación.
En su unidad, ya les han comunicado que va a haber un profesional menos, con el extra de trabajo que supone para quienes se quedan. “Al final es más trabajo y peor cuidado para quien está en la cama. Quien sale más perjudicado es el paciente”, sostiene.
Lo que se conoce del plan del SAS
“Nuestra previsión, tal como ya se hizo el año pasado, es que, a través de la aplicación de estas medidas, durante los meses de julio, agosto y septiembre, permanezcan funcionando en horario de mañana los 1.513 centros de atención primaria de Andalucía”, dijo la consejera de Salud y Consumo de la Junta, Catalina García, en sede parlamentaria recientemente.
“Y en el caso de las aperturas en horario de tarde se llevarán a cabo según la planificación establecida en el Plan en función de la demanda”, añadía García, que culpaba en parte de la situación al “déficit” de especialistas por la mala previsión de anteriores Gobiernos andaluces ante la jubilación de muchos médicos.
“Se sabía que habría un desequilibrio de los facultativos que salían del sistema sanitario público frente a los que se podían incorporar en base a las peticiones de MIR, y no se hizo nada”, se quejó la consejera, que recordó que casi 7.000 facultativos se jubilarán hasta 2032, de los que 3.000 serán médicos de familia. Sólo en 2023 se habrán jubilado 800 profesionales médicos en Andalucía, y el 20% de los facultativos andaluces tiene 60 años o más.
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