La importancia de las enfermeras en los centros escolares andaluces

Satse pide a la Junta con el inicio del curso que consolide esta figura en cada centro con dedicación exclusiva

4 de noviembre y de 3 de marzo, no lectivos en Chiclana. Escolares accediendo a un centro educativo, en una imagen de archivo.

El Sindicato de Enfermería, Satse, en Andalucía, ha instado a la Junta de Andalucía a consolidar la figura de la enfermera escolar en el próximo año escolar 2023/2024. Satse destaca que la labor de las enfermeras en los últimos cursos escolares respalda la necesidad de mantener e incrementar la plantilla de enfermeras con dedicación exclusiva en los centros educativos de la región.

Satse enfatiza que, después de observar los beneficios proporcionados por las enfermeras en los centros educativos andaluces desde 2020, cuando se implementó su rol como referentes Covid con 400 profesionales, es fundamental seguir avanzando en sus funciones y competencias, así como en su presencia en las aulas.

El sindicato velará por el cumplimiento del Pacto por la Atención Primaria en lo que respecta a la consolidación de las 411 plazas de enfermeras referentes en centros educativos. Mientras se consolidan estas plazas, se seguirán renovando los nombramientos hasta alcanzar la dotación de personal antes de finales de 2024, ejerciendo las funciones propias de la Enfermera Escolar y adscritas a Centros de Salud dependientes del SAS.

Satse también continuará exigiendo un aumento en la plantilla de enfermeras escolares para adaptarse a las necesidades de la población andaluza, ya que actualmente, con cerca de 1.5 millones de alumnos en Andalucía, las 411 enfermeras escolares son insuficientes, siendo responsables de una media de 4,000 alumnos por enfermera.

El sindicato destaca que, además de brindar atención de enfermería a los estudiantes por problemas de salud o accidentes, la enfermera escolar puede desempeñar un papel importante en la detección de conductas y hábitos no saludables, así como en la identificación de situaciones que afectan negativamente la salud física, psicológica y emocional de los estudiantes.

Satse menciona la importancia de la detección de problemas de salud mental, trastornos de la conducta alimentaria, adicciones, violencia de género, acoso escolar, entre otros. La enfermera escolar puede ser la voz de alarma ante problemas que requieren una atención conjunta y coordinada de la comunidad educativa y otros recursos sanitarios y sociales.

El sindicato también resalta la labor informativa de la enfermera escolar en colaboración con el profesorado en materia de prevención y promoción de la salud, que puede contribuir a evitar situaciones no deseadas, como embarazos no deseados o enfermedades de transmisión sexual, que están en aumento en Andalucía en los últimos años.

En resumen, Satse enfatiza que la Junta de Andalucía no debe perder la oportunidad de avanzar y consolidar la figura de la enfermera escolar, lo que brindaría mayores garantías de seguridad y salud en todos los centros educativos de la región, beneficiando a estudiantes, padres, profesores y la comunidad educativa en general.