Cuestión de perspectiva y memoria. La entonces consejera socialista de Hacienda y Administración Pública, María Jesús Montero —ahora ministra de Hacienda y Función Pública en el Gobierno de Pedro Sánchez— aprobó en diciembre de 2014, con el apoyo de IU como socio de gobierno de Susana Díaz y el voto en contra del PP, un Presupuesto de la Junta de Andalucía que, según se anunció, dedicaba 8.427 millones de euros a sanidad, partida global que supuestamente crecía un 2,5 por ciento y representaba el 37 por ciento del gasto de la Administración Autonómica.
Nueve presupuestos después, la partida sanitaria se ha incrementado casi un 70%, rozando los 14.000 millones: 13.837 millones de euros. Hay carencias porque, probablemente, de aquellos barros estos lodos, pero al menos en cuanto a ritmo inversor los niveles son nunca antes vistos.
Es ahora el PP de Juanma Moreno quien gobierna en San Telmo y quien resiste los embates del PSOE-A, como principal partido de la oposición, para desgastarlo desde el año uno de legislatura por la vía de la sanidad pública —uno de los flancos que más hicieron sangrar al último gobierno socialista en la Junta—. Pero haciendo un somero ejercicio memorístico, las diferencias son abismales: nunca antes se ha invertido más en sanidad pública, insisten desde el Ejecutivo popular. Y es cierto, a la vista de los datos cuantitativos y cualitativos.
Moreno ha vuelto a sacarlos a relucir en la sesión de pleno de este jueves en el Parlamento andaluz. Como muestra de este compromiso ha matizado que el presupuesto destinado a la sanidad "es el más alto de la historia con un total de 13.800 millones de euros, lo que supone 4.000 millones más que en 2018, que esta comunidad dispone de 30.000 profesionales sanitarios más, alcanzando la cifra de 125.000, y que se han destinado 1.500 millones a inversiones que incluyen la puesta en marcha de hasta 46 nuevas instalaciones sanitarias".
"Hemos avanzado —ha incidido— en las mejoras salariales de los profesionales, hemos primado la lucha contra el cáncer, incidiendo en la prevención con los cribados de colon, de mama o de cervix y estamos realizando un gran esfuerzo en salud mental con nuevos profesionales y con más recursos, en especial para los jóvenes”, ha apostillado.
A todo ello, se une el "apoyo rotundo" a la Atención Primaria con un 44% más de presupuesto que en 2018 hasta los 4.500 millones y la mejora en el acceso de los pacientes, con las consultas de acogida, las enfermeras escolares, las gestoras de casos como enlace con las residencias o con la apuesta por la desburocratización y la digitalización.
Moreno, entonces al frente de la oposición del PP a la hegemonía socialista en la Junta y que llamaba a Susana Díaz la presidenta "del no", recordaba entonces que la inversión de 2014 en materia sanitaria se retrotraía a niveles de 2002. Un año y unas cuentas en las que el gasto sanitario tocó especialmente fondo en la comunidad.
Hace una década, según el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Andalucía destinaba 978,5 euros por cada habitante en gasto sanitario, "lejos de la media nacional". "Son 200 euros de diferencia por cada habitante, que retratan la realidad de las prioridades en cada una de las comunidades". Según los datos oficiales, el gasto sanitario por cada andaluz, (gasto per cápita) de 2022, ha sido de 1.446 euros, 81 euros más que el año anterior. Ahora, la media de las comunidades españolas está en 1.808 euros per cápita, mientras la media de la UE está en 2.244
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