La Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP), dependiente de la Consejería de Salud y Consumo, ha destacado los resultados de una investigación internacional publicada en la revista International European Eating Disorders Review. El estudio profundiza en la relación entre los trastornos de la conducta alimentaria y la disfunción sexual en mujeres, y plantea la necesidad de seguir promoviendo la investigación en salud pública como herramienta clave para el diagnóstico y la prevención de patologías que afectan de forma global a la calidad de vida.
La investigación, basada en una revisión sistemática y un metaanálisis, analiza específicamente los casos de anorexia nerviosa y bulimia nerviosa. Los resultados apuntan a una mayor prevalencia de disfunción sexual en mujeres que sufren estos trastornos, siendo más acusada en los casos de anorexia. El trabajo ha sido desarrollado por un equipo internacional de investigación que aplicó una metodología rigurosa para alcanzar sus conclusiones.
El estudio
Para llevar a cabo el análisis, se examinaron más de 2.600 estudios, aunque solo siete fueron seleccionados por cumplir con los criterios metodológicos exigidos, incluyendo calidad y comparabilidad de los datos. La investigación se apoyó en modelos estadísticos de efectos aleatorios y en medidas de desviación media estandarizada, lo que permitió obtener una visión sólida sobre una problemática habitualmente relegada en el tratamiento de los trastornos alimentarios.
El estudio revela una asociación estadísticamente significativa entre estos trastornos y la disfunción sexual, lo que plantea la necesidad de integrar el abordaje de la salud sexual en los tratamientos clínicos dirigidos a mujeres afectadas por estas enfermedades. Los autores destacan que esta dimensión de la salud sigue siendo poco considerada en los enfoques terapéuticos actuales.
Además, el trabajo señala la conveniencia de ampliar la investigación a otros perfiles clínicos, como el trastorno por atracón, que no fue incluido en el metaanálisis debido a la falta de datos consistentes. Este trastorno, reconocido más recientemente, representa un área pendiente de exploración en futuros estudios.