El plan de Atención Primaria de la Junta, muerto antes de nacer

Las críticas de sindicatos y oposición ante una nueva estrategia sin negociación y a la carrera, donde la 'telemedicina' seguirá pesando, contrasta con la percepción del Gobierno andaluz ante las quejas: "Muchas veces no se entiende lo que se explica"

Miedo en sanitarios de la Janda tras recibir agresiones y amenazas.

El plan que ha preparado la Junta de Andalucía para devolver la normalidad a la Atención Primaria, esa que meses atrás ya aseguraba que estaba normalizada, se supone que entrará en vigor este viernes, 1 de octubre, pero visto lo visto, dicho plan parece muerto antes de nacer. No solo no convence a sindicatos, sanitarios y oposición, sino que tiene pinta de que detrás de su rimbombante nombre, Plan Estratégico de Atención Primaria 2020-2022, se ocultan las mismas carencias y déficits que llevan lastrando al primer escalón de la sanidad pública andaluza antes y durante la pandemia de coronavirus.

Sin negociación sindical, con un singular triaje en el que los administrativos de los centros de salud decidirán a qué pacientes ve o no el médico, y sin recursos adicionales para unas plantillas exhaustas. Así pretende ver la luz lo que muchos ya han calificado directamente de “estafa”.

A la espera de que la Junta ponga en circulación una nueva campaña propagandística para vender las supuestas bondades del plan, a día de hoy en Andalucía la cita con el médico presencial, con suerte, no baja de los 14 días y la idea de potenciar la telemedicina tiene pinta de que va a significar, eso al menos entienden sindicatos y oposición, seguir “hablando con el médico por teléfono”. “La telemedicina ha llegado para quedarse”, volvía a advertir esta semana el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre. Este miércoles, en una atención a los periodistas, ha asegurado que dicho plan se ha negociado con “las sociedades científicas” porque es una “estrategia de atención clínica”, pero, como “muchas veces no se entiende lo que se explica”, se ha tenido “la deferencia, y lo vemos positivo, de explicárselo a los sindicatos”.

"Sobresaturación"

Lo han debido explicar solo regular porque hay que recordar que CCOO, UGT y Satse —sindicatos de la Mesa Sectorial de Sanidad junto a CSIF y SMA— ya han mostrado su “desacuerdo” con el Plan Estratégico de Atención Primaria 2020-2022, considerando que no coincide con la “sobresaturación actual” de este servicio, y abogando en cambio por un “gran pacto”" en el que “negociar" las necesidades y “consensuar” las medidas. “Todo lo que vamos haciendo es para mejorar la atención primaria”, ha insistido el máximo responsable del Servicio Andaluz de Salud (SAS), quien ha explicado que hasta ahora “aquel que tiene cita va al centro de salud y entra a su médico o a su enfermero, y aquel que va por algo especial, sencillamente lo recepciona enfermería y ésta decide si es urgente para que vaya al médico o si se soluciona porque es un tema burocrático”. “se facilita muchísimo la atención integral de la persona”, ha insistido.

Desde CCOO, se ha explicado este miércoles que su "rechazo" se fundamenta en una serie de “cuestiones muy graves” que “atentan contra la participación y los derechos laborales de los profesionales”. Así, han denunciado que en este plan “no se ha llevado a cabo ningún tipo de negociación”, para añadir que el sindicato “elaboró y presentó 150 medidas para la mejora de la atención primaria y no existe constancia de que se haya recogido en el documento”. Han señalado, igualmente, que el análisis de la situación que plasma el texto “dista enormemente de la realidad percibida por la ciudadanía y los profesionales y sin una encuesta de satisfacción que la avale”, algo que la central “considera imprescindible”.

El sindicato también ha puesto de relieve que “no hay un plan económico detallado que cuantifique la puesta en marcha de las medidas propuestas”, por lo que “se parece intuir que se van a hacer con los recursos humanos y técnicos actuales, lo que supondría un nuevo sobreesfuerzo de los profesionales sanitarios y no sanitarios de la atención primaria, ya bastante sobrecargados como consecuencia de la pandemia”. “No va a haber, por tanto, ningún tipo de inversiones para ajustar las plantillas ya bastante reducidas los últimos años”, ha añadido.

El plan "traslada funciones de una categoría a otra favoreciendo e incluyendo perfiles ambiguos como el de administrativo sanitario"

Después de advertir de que ya se avecinan movilizaciones, CCOO ha apuntado también que el documento “traslada funciones de una categoría a otra favoreciendo e incluyendo perfiles ambiguos como el de administrativo sanitario” y ha precisado que el personal administrativo “no tiene formación sanitaria para realizar funciones que no les competen, igual que ocurre con el trasvase de funciones de Medicina a Enfermería”.

Aguirre, ante estas críticas, ha puntualizado que “las consultas de acogida —que la realiza personal de enfermería— son para aquellos que van sin hora a los centros de salud, para hacer un triaje y ver la necesidad o no de ser visitado de forma rápida, o si es un tema administrativo, solucionarlo”. “Creo que es muy positivo, es muy simple de explicar; no hay que darle vuelta algo que no tiene vuelta”, ha remarcado el titular andaluz de Salud. Pero algo hace intuir que este asunto va a traer cola. Así lo ve también UGT, quien ha exigido igualmente que la nueva apuesta por la Atención Primaria se haga “contando con todas y cada una de las categorías que conforman los equipos básicos de atención primaria”.

El sindicato ha manifestado en un comunicado que “el personal de gestión y servicios está desbordado y sin poder atender las millones de consultas, presenciales y telefónicas de más que se están produciendo en los centros de salud”, y ha advertido que ello “provoca situaciones de estrés e incluso riesgo físico para estos trabajadores”.

Rechazo de PSOE, Adelante y Vox

En el plano político, el secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, también ha pedido este miércoles que, de una vez por todas, la Atención Primaria de la sanidad andaluza cuente ya "con carácter presencial exactamente igual que estaba antes de la pandemia de Covid-19”.

Es la exigencia que el PSOE-A va a seguir trasladando a la Junta "hoy, mañana y pasado", según ha querido dejar claro Espadas a preguntas de los periodistas en una atención a medios en el Parlamento andaluz, un día después de que el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, anunciara que la Atención Primaria en Andalucía recuperará la presencialidad plena a partir de este viernes, 1 de octubre, si bien se mantendrá también la atención telefónica.

"No puede ser que queramos volver a la normalidad en todo, pero que sigamos hablando con el médico por teléfono", ha añadido en esa línea el también alcalde de Sevilla quien por ello ha exigido a la Junta, en nombre del PSOE-A, que "de una vez por todas abra ya la Atención Primaria" de la sanidad andaluza "con carácter presencial exactamente igual que estaba antes de la pandemia”.

Más crítica se ha mostrado la parlamentaria no adscrita de Adelante Andalucía, Ángela Aguilera, que ha tachado de “estafa” el plan diseñado por la Junta para la Atención Primaria y ha reclamado al Gobierno andaluz que ponga más “recursos humanos y materiales” para afrontar el “colapso” que, a su juicio y al de muchos usuarios, padece la sanidad pública de la región en estos momentos. 

Hace unos días también se posicionaba sobre este nuevo modelo el socio externo de PP y Cs en la Junta. La portavoz de Vox en la comisión parlamentaria de Salud y Familias, María José Piñero, pidió a Moreno “que se tome en serio” la Atención Primaria en Andalucía, advirtiendo que “el cambio de modelo que está implantando la Consejería que sustituye la presencialidad por la asistencia telefónica y teleasistencia no funciona ni funcionará”. “El gobierno de Andalucía pretende cargar sobre los hombros de los profesionales de la sanidad su mala gestión y su incompetencia, cuando ni tan siquiera se han molestado en consultar un nuevo modelo que debió ser puntual pero que amenaza con ser definitivo”, ha criticado la parlamentaria por Sevilla de Vox.

En mayo pasado, cuando los grupos de la oposición ya comenzaron a pedir con insistencia el regreso de cierta normalidad a la Atención Primaria —que solo fue a peor con la llegada del verano y el cierre de los centros por las tardes y la merma de profesionales—, Aguirre aseguró, sobre la actividad asistencial de los centros, que “cada vez es mayor la actividad de forma presencial en detrimento de la vía telefónica”. Algo que, como se ha podido comprobar en todos estos meses, no es así.