En las últimas horas, la polémica en el Gobierno andaluz ha girado en torno al consejero de Salud, Jesús Aguirre. El titular de Salud, en sus redes sociales, publicó este pasado lunes un post en el que alababa las instalaciones de un hospital privado del grupo Quirónsalud, recién inaugurado en Sevilla. Rápidamente, desde la oposición, y numerosos usuarios de Twitter y Facebook, empezaron a criticar esta labor promocional del principal responsable de la gestión de la sanidad pública en Andalucía.
A preguntas de lavozdelsur.es, el portavoz del Gobierno, Elías Bendodo, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía celebrada este martes, ha calificado un "disparate" que esta acción de Aguirre perjudique el discurso de defensa de la sanidad pública que lleva casi desde el inicio del mandato vendiendo el Gobierno de Moreno Bonilla. El propio Bendodo, en plenas negociaciones presupuestarias, hablaba de la sanidad pública andaluza como una línea roja y algo intocable. Bendodo ha insistido ahora que lo que perjudica la imagen del conjunto de Andalucía es que "un político diga que le parece mal defender un servicio, ya sea público o privado".
Inmaculada Nieto, portavoz del grupo parlamentario Unidas Podemos por Andalucía, ha denunciado que Aguirre haga de “comercial de un hospital privado” y habla de “falta de pudor y respeto” del consejero. Algo a lo que se ha sumado su compañero de filas en Izquierda Unida, Toni Valero, que achaca al Gobierno andaluz que haga este tipo de actos mientras dejaba la sanidad pública “bajo mínimos”.
Rodríguez pide la dimisión de Aguirre
Desde el Partido Socialista han seguido esta línea refiriéndose a las publicaciones de Aguirre como “publicidad gratuita” y como una forma de “castigar a la pública mientras promocionan a la privada”. La más severa en sus críticas ha sido Teresa Rodríguez, de Adelante Andalucía. Rodríguez directamente ha solicitado la dimisión de Jesús Aguirre y ha tachado de “inaceptable” el apoyo a la sanidad privada “mientras están despidiendo a 8.000 profesionales de la pública”.
El portavoz del Gobierno ha defendido que con el cambio “llegó la libertad” y eso significa poder elegir entre la sanidad pública y la privada “sin que nadie te mire mal”. Además, desde el Ejecutivo creen que la izquierda “no puede hablar de la defensa de lo público porque lo manoseó”. Bendodo ha insistido en que en lo público es donde “más ha invertido este Gobierno porque fue lo que peor dejó la izquierda”.
Pocas horas antes de que el portavoz del Gobierno andaluz hablase de la gran inversión que había realizado la Junta de Andalucía en la sanidad pública y del “mejor modelo de sanidad pública de la historia”, a lo que se ha referido como “compatible” con lo privado, Enriqueta Chicano, presidenta del Tribunal de Cuentas, hacía público en el Congreso de los Diputados que Andalucía era la comunidad autónoma donde menos se invertía en sanidad por habitante.
A estas circunstancias hay que sumar que durante la mañana de este martes se han producido movilizaciones en Andalucía en defensa de la sanidad pública en las que han estado presentes tanto los partidos de la oposición como los sindicatos para reclamar la contratación de los 8.000 sanitarios que fueron despedidos hace pocas semanas. Esta misma semana también han tenido lugar concentraciones en el barrio sevillano del Cerro Amate, donde se denunciaba la falta de pediatras en el centro de salud.
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