La mayoría absoluta del Partido Popular da tranquilidad a Juanma Moreno. Sin embargo, la sanidad es un tema que desgasta y que, en Andalucía, ha sido parte fundamental para acabar con Gobiernos autonómicos. Por ello, en la comparecencia de Catalina García este miércoles había mucho en juego.
De hecho, la comparecencia había sido solicitada por los cuatro grupos de la oposición: PSOE, Vox, Por Andalucía y Adelante. Todos ellos querían que la consejera de Salud diera explicaciones sobre los conciertos con la sanidad privada y las nuevas tarifas conocidas hace unos días que abrían la puerta a privatizar la Atención Primaria. El PP, por su parte, ha acusado a la izquierda de hacer ataques electoralistas.
La izquierda ya ha deslizado durante toda la semana que en caso de que la consejera no rectificara y retirase esta Orden, iban a pedir su dimisión del cargo porque estas tarifas ejemplifican que "no cree en la educación pública". Pero Catalina García no ha rectificado, por lo que el plan de la Junta sigue adelante.
Durante esta semana, el Gobierno de Moreno ha insistido en que no tiene intención de privatizar nada y que estas tarifas únicamente buscan prevenir ante posibles catástrofes como sucedió en la pandemia, pero este argumento no convence a una oposición que está segura de que la situación acabará con conciertos en las consultas de Atención Primaria.
Durante el debate no ha habido ninguna mención explícita a la dimisión de la consejera, pero sí ha habido declaraciones muy duras por parte de toda la izquierda. Una izquierda que se ha vuelto a unir para enfrentarse a la mayoría absoluta del Partido Popular. "Si lo hubieran contado antes de las elecciones, a lo mejor no eran hoy 58 diputados", ha llegado a decir Inmaculada Nieto.
La falta de transparencia ha sido una de las recriminaciones que han hecho los tres grupos parlamentarios de la izquierda. Maribel Mora, de Adelante Andalucía, ha recordado a la consejera que está obligada a rendir cuentas políticamente en el Parlemento a la vez que acusaba a la Junta de seguir el modelo de Isabel Díaz Ayuso. "Es imposible decir más mentiras de las que ha dicho aquí" después de asegurarle a la consejera que "le han pillado con las manos en la masa".
En el primer turno de palabra, Catalina García ha repetido hasta en tres ocasiones que el Gobierno de Juanma Moreno no va a privatizar nada, "no es no", insistía la responsable de salud. García ha acusado a la oposición de falsear la realidad "a sabiendas".
También le ha recriminado al PSOE los conciertos anteriores, aunque esto ha sido respondido por parte de Adelante, que ha señalado en su intervención un incremento tanto en el gasto de las derivaciones como en el número de pacientes derivados a la concertada.
García ha recurrido a la orden del 1998, un argumento que ya ha utilizado el Partido Popular durante toda la semana. Sin embargo, Inma Nieto ha vuelto manifestar que en dicha orden no aparecía la posibilidad de privatizar la Atención Primaria, como sí viene reflejado en esta.
No obstante, el principal campo de discusión ha sido sobre la definición de catástrofe. La orden está condicionada a las necesidades del servicio. La Junta, desde que se hizo pública, ha asegurado que sólo se ejecutará en caso de catrástofe. "Luego matizaron con el déficit de personal", ha dicho Nieto. "Si le han puesto precio, es porque piensan concertarla. No hemos mentido". Un punto en el que también ha insistido Mora, "¿va a especificar cuándo se va a utilizar esto?".
En este sentido, tras mencionar una posible llegada de Godzilla al Guadalquivir como pretexto, Nieto ha querido volver a lo ocurrido en la pandemia recordando a la Junta que durante la pandemia tuvo el apoyo de la Cámara para sacar todas las normas adelante "cuando nuestra gente estaba mal". Además, la portavoz de Por Andalucía ha sembrado la duda sobre la relación entre el PP y Pascual por los "los pleitos que se han perdido gobernando ustedes. Queremos ver la estrategia jurídica".
Desde el PSOE denuncian una "estocada mortal" a la sanidad pública. María Ángeles Prieto ha definido como "una barbaridad" que las empresas privadas "puedan hacer peonadas en los centros públicos", en referencia a la utilización de infraestructuras públicas que permite la orden que se ha debatido.
Los socialistas temen que esto suponga que la sanidad pública quede en manos privadas porque los médicos de familia "deciden sobre gran parte del gasto sanitario: farmacia, pruebas diagnósticas o derivaciones. ¿Van a dejarlo en manos de los intereses lucrativos de las empresas privadas?", se preguntaba Prieto a la vez que señalaba que los intereses de las empresas privadas de sanidad y las farmaceúticas "está conectadas".
García, lejos de contestar las dudas que habían quedado en el aire, ha dedicado su turno de réplica a denunciar la herencia recibida por parte del PSOE enumerando diversas decisiones 'privatizadoras' que tomaron los gobiernos socialistas en sus 37 años al frente de la Junta de Andalucía.
Vox, algo al margen del debate, ha optado por solicitar una recentralización de las competencias sanitarias. No obstante, la extrema derecha ha reconocido la sensación "caótica" de los ciudadanos, algo que refrendan médicos y sindicatos. Su portavoz ha señalado que hay un récord de andaluces asegurados con compañías privadas, algo que "ha animado a la izquierda a fomentar la crispación". En cualquier caso, ha animado al Gobierno a Andaluz a llegar a acuedos con la privada, "incluso en la Atención Primaria".