Los contagios se han disparado y hasta los pueblos más recónditos sufren las consecuencias del virus. En la zona este de la provincia de Sevilla se divisa Algámitas, un municipio con 1.255 habitantes al que la pandemia ha golpeado con fuerza. Su tasa ha alcanzado en esta tercera ola los 6.693,2 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, la cifra más alta de toda Andalucía. Los datos son preocupantes en este rincón de la sierra del Tablón que registra 101 contagiados. “El 10,1 % de la población está infectada ahora mismo. Paralelamente a la Junta, al ser un pueblo pequeño, podemos hacer un registro de las personas que se han hecho las pruebas en consultas privadas, que no vuelcan los datos con la Seguridad social”, explica la alcaldesa, Isabel María Romero, de 45 años.
Los contagios se dispararon de la noche a la mañana poniendo en alerta a los vecinos que se vieron obligados a cumplir con las medidas decretadas por la Junta de Andalucía. Algámitas lleva diez días con el nivel de alerta 4 grado 2, y, por tanto, confinado y con todas sus actividades no esenciales paralizadas. El cierre se estableció cuando celebraban la festividad del Dulce Nombre, una de las más importantes del pueblo.
“Llegamos a Navidad con cero contagios. No sé cómo fue, pero en cuestión de cinco días el pueblo se voló. Yo no soy ni médica ni epidemióloga, pero supongo que ha tenido que ser la cepa inglesa que tan rápido se contagia”, comenta Isabel al otro lado del teléfono.
“Llegamos a Navidad con cero contagios. En cuestión de cinco días el pueblo se voló"
El pueblo sevillano pasó la primera ola sin ningún caso. Fue en la segunda cuando el coronavirus se coló en la residencia municipal. “Se contagiaron bastantes mayores y por ahí fue por donde entró el covid, murieron cuatro personas”, recuerda la sevillana que lleva al frente del Ayuntamiento desde 2011 por el PSOE-A.
Después de nueve años, nunca se había enfrentado a una situación igual. “La verdad es que está atizando bien”, suspira. La tasa subió el miércoles y desde entonces no ha bajado. “En este caso no se están contagiando los mayores, los contagios están siendo en personas de entre 20 y 30 años, y después pasamos a una franja de los 40 a los 50. Suelen ser familias completas las que se contagian, hijos y padres”, sostiene Isabel, que también destaca la incidencia del virus en el colegio público.
Hay cinco profesores contagiados y 15 alumnos de los 140 matriculados. “La Junta no termina de decidir el cierre del colegio. Desde el Ayuntamiento aconsejamos no llevar a los niños al colegio y lo están cumpliendo, la verdad, no están yendo”, dice con preocupación.
Algámitas vive de la agricultura, de la ganadería y del turismo rural. Pero el Peñón, uno de sus mayores tesoros, está desierto. Ni escalada, ni rutas a caballo ni senderismo. No hay movimiento ni ingresos y la hostelería y los comercios se ahogan. La tierra por la que merodeaban los bandoleros ahora intenta sobrevivir como puede.
Para los vecinos enfermos, los recursos escasean, lo que complica más la situación. “Esa ha sido una de las problemáticas más grandes que hemos tenido”, reconoce la alcaldesa. Según cuenta, los vecinos enfermos pueden acudir a un consultorio médico de 8:00 a 15:00 de la tarde. Una vez que cierra, deben desplazarse al centro de salud más cercano, el de El Saucejo, a 10 Kilómetros del municipio, perteneciente al área sanitaria de Osuna.
“Hemos pedido, por favor, que doten de más medios humanos al consultorio"
En el consultorio solo atiende un único médico y un enfermero. “Hemos pedido a la delegación de Salud que, por favor, dotaran de más medios humanos al consultorio porque es imposible. El médico no puede pasar consulta rutinaria ni hacer el seguimiento de los enfermos covid”, manifiesta.
Para muchos no es fácil luchar contra el dichoso virus sin la atención sanitaria que necesita. “La gente lo está pasando mal, aquí asintomáticos son muy poquitos, todo el mundo tiene síntomas y hay algunos con neumonía”, asegura Isabel, que ha recibido numerosas quejas. “Algunos han pasado el confinamiento entero y ni siquiera han podido recibir una llamada del médico de cabecera para ver cómo estaba”, expresa.
El municipio con la tasa de incidencia más elevada no se rinde y planta cara a la dolorosa situación que le ha venido encima. La primera edil mira con buenos ojos al 2021. “Tengo bastante esperanza puesta en la vacuna y que la población se vaya inmunizando un poco”, dice. Seis personas no han vencido al covid y cinco se encuentran ingresadas. Pero Isabel no se cansará de llamar a la responsabilidad para frenar la pandemia.
La unión hace la fuerza es un lema que no solo se repite en esta localidad sino también en Encinasola, Huelva, con una tasa de 6.590 casos; Algarinejo en Granada con 6.507,9, y Arroyo del Ojanco, Jaén, con 6.250. Los más afectados en esta tercera ola que no da tregua
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